El Gobierno intentará llenar el vacío industrial que deja Vestas

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha llegado a un principio de acuerdo con el fabricante danés de aerogeneradores Vestas con el fin de "reindustrializar" la zona de León donde se asienta una de sus fábricas, después de haber confirmado que la compañía no retrocederá en su intención de cesar su actividad e implementar un ERE en la planta.

Así lo ha asegurado este miércoles el secretario general de Industria, Raúl Blanco, en una rueda de prensa posterior a una reunión que se ha alargado más de cinco horas y en la que han participado representantes del Ministerio de Industria y de Transición Ecológica, de la Junta de Castilla y León, sindicatos y de la propia empresa.

Según Blanco, se ha avanzado en un principio de acuerdo, que se perfilará "en las próximas horas o días", que prevé garantizar una serie de medidas y garantías con el fin de generar otras capacidades industriales en la zona, ya sea del mismo sector o de otros, y de garantizar la recolocación de los trabajadores.

Entre otro de los objetivos que persigue ese principio de acuerdo está la posibilidad de que la fábrica de Villadangos (León) que Vestas ha decidido abandonar ""unilateralmente" sea utilizada por nuevos sectores o industrias, dando por hecho que la danesa no reculará en la decisión que tomó hace más de 80 días.

Trabajo intenso para llegar a un acuerdo

Pese a que Industria había convocado a los medios de comunicación pasadas las 15.00 horas con el fin de presentar el acuerdo previsiblemente alcanzado sobre las 18.00 horas, finalmente, dicha rueda de prensa ha tenido lugar cerca de las 21.00 horas y únicamente con un "principio de acuerdo".

"Los acuerdos son más laboriosos de lo que se preveía", ha dicho Blanco, aludiendo también a las varias semanas de negociaciones entre el Gobierno, la Junta de Castilla y León y la compañía en un trabajo que ha calificado de "intenso", para conseguir que el impacto laboral e industrial fuese "el mínimo posible".

Sin embargo, dada la "negativa situación de salida", no ha podido detallar ninguna medida en concreto más allá de citar la "reindustrialización" de la zona e intentar que la salida de Vestas de la comarca se ejecute "de la forma más ordenada posible".

Para la Junta no hay acuerdo

Más directo ha sido el viceconsejero de Economía y Competitividad de la Junta de Castilla y León, Carlos Martín Tobalina, quien ha admitido que, tras la reunión, no ha habido ningún acuerdo, aunque sí ha querido subrayar el esfuerzo del departamento ministerial en intentar llegar a un acuerdo.

Para él, la única negociación que se puede dar es la que incluya el compromiso de Vestas por relocalizar una actividad industrial en Villadangos del Páramo, ya que, según ha señalado, el Gobierno regional no puede asumir una propuesta que se base solo en una promesa, sino que tiene que haber un compromiso real de mantener el trabajo.

Aunque ha admitido que existe "una voluntad" por parte de Vestas de traer esfuerzos para identificar a un inversor que reindustrialize la zona, ha exigido que haya una garantía real de que esa inversión llegará a León y de que vaya a generar, al menos, la misma capacidad industrial que Vestas "ha destruido".

Próxima posible reunión el viernes

Por su parte, el vicesecretario general de UGT en Castilla y León, Evelio Angulo Álvarez, ha coincidido con Martín al señalar que no ha habido ningún acuerdo y ha advertido que seguirán peleando para que se mantenga la capacidad industrial y laboral en la zona, ya que esta situación podría afectar a 2.000 personas y a más de 47 empresas relacionadas con la actividad de Vestas.

Además, el secretario de política sindical de CCOO en la región, Juan Manuel Ramos, ha calificado negativamente "la falta de propuesta" de la empresa, algo en lo que no se ha podido avanzar en la reunión pese a la "buena sintonía y filosofía de todos los involucrados.

Ramos también ha avanzado que el próximo viernes puede tener lugar otra reunión para seguir incidiendo en las medidas, siempre y cuando "se satisfaga las pretensiones de los agentes sociales como defensores de los trabajadores de Vestas".