“Yo me he dado de baja para poder hablar. He sido respetuoso con el partido hasta ahora, pero la amnistía es la gota que colma el vaso”. Son palabras de un histórico socialista, Zenón Jiménez Ridruejo, que tras 40 años como socialista ha decidido darse de baja tras mucha meditación. Lo hace por “dignidad a unos principios socialdemócratas” que nunca ha modificado, pero que ahora siente lejos del PSOE actual. Ese liderado por Pedro Sánchez y que ya ha puesto las bases para seguir en la Moncloa a cambio de los votos de los partidos independentistas y que le piden amnistía y referéndum, y que todo hace indicar que va a conceder. Aunque tendrá que ser votado por la militancia, todo parece un gesto de cara a la galería, porque el secretario general ya ha hablado y todos quieren salir en la foto.

La voz de Jiménez Ridruejo no es la única que se eleva contra este pacto con Sumar donde se incluye la polémica medida. Otros como Cecilio Vadillo, otro histórico militante socialista, o el actual alcalde de Agreda (Soria), Jesús Manuel Alonso, reniegan de la negociación que Sánchez ha puesto sobre la mesa con Carles Puigdemont, prófugo de la justicia y “president” ahora para la formación de la rosa. Aunque los militantes están votando durante toda esta semana, Jiménez Ridruejo cree que saldrá el “sí” porque se vota continuar en unos sillones.

Jiménez Ridruejo:"Yo sigo siendo socialdemócrata, el partido es el que ha cambiado de ideales"

Cuatro décadas como socialdemócrata que Zenón Jiménez Ridruejo se niega a tirar por la borda, pero reconoce que la situación que se está viviendo es “muy compleja”. Formó parte del Gobierno de Demetrio Madrid, único socialista que se ha vivido en Castilla y León en toda la democracia, fue secretario de economía del PSOECyL, miembro de las Cortes y durante este tiempo con funciones de economía o vicesecretario del partido en Valladolid. “Una vida activa y entregada al partido”, se sincera a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, pero ahora ha dicho basta.

Hay tres aspectos que critica que su partido haya llevado a esta situación. No entiende cómo hace tres meses se hizo una oferta electoral antes de las elecciones del 23-J y no se hablara nada de amnistía. Por lo tanto, cree que se ha demandado la “voluntad” de los electores socialistas, “una falta de coherencia que me molestó”, apunta. Tampoco entiende cómo se puede estar negociando conceder una amnistía a unas personas que no ha cambiado en su situación de encausados. “No veo razón, solo la compensación por un voto, algo que está alejado del concepto de amnistía”, critica. Y, por último, lamenta que se vaya a conceder este privilegio a unas personas que no han mostrado arrepentimiento, “todo lo contrario, han dicho que volverán a plantear los mismos delitos”.

Pedro Sánchez ya ha anunciado que eso lo hace “por España”, algo que Jiménez rechaza. “Lo hace por votos”, añade. Y no entiende la razón por la que un partido “se aleja de tener unos principios básicos por conseguir una investidura. Los principios no se pueden modificar por unos votos”, manifiesta y recuerda a esos que dicen que hay que cambiar la mentalidad, que “él siempre ha mantenido la misma posición, sin embargo, el partido ha modificado su planteamiento. Los que se han desviado del pensamiento socialdemócrata son ellos y lo hacen por poder”. Ante esta situación, que podría catalogarse de engaño a los electores, no duda en solicitar que los españoles vuelvan votar. “Hay que darles de nuevo la palabra a los electores, pero con toda la información disponible antes de hacerlo, que dejen bien claro qué harían si necesitan los votos de otro partido”.

Tampoco entiende cómo su partido consiente que en una negociación entre dos partidos de un mismo país exista la figura del mediador. “Es un escándalo, que se ponga en duda la limpieza de un partido político como el PSOE”. Con todo esto, el también catedrático de Economía tiene claro que la investidura saldrá adelante, “pero con un peaje muy caro”. Él seguirá siendo socialdemócrata, pero ahora tendrá que agarrarse a los “ideales de la Constitución”, no del partido.

Jesús Manuel Alonso: “«La amnistía es una imposición de una persona que técnicamente es un delincuente”

La opinión del alcalde de Ágreda (Soria) y diputado provincial del PSOE, Jesús Manuel Alonso, cobra más protagonismo porque en su caso se trata de un militante activo. Pues bien, en su caso se ha mostrado abiertamente contrario a la amnistía y ya ha avanzado que votará en contra del acuerdo con Sumar en la consulta del PSOE. Como otros compañeros pide volver a convocar elecciones para que los españoles decidan sobre la amnistía. «La amnistía es una imposición de una persona que técnicamente es un delincuente y por lo tanto lo más democrático es que hubiese una convocatoria electoral”, ha afirmado en una entrevista en La8 de Soria. Además, no ha dudado en decir que pagaría “con mucho gusto” los 600 euros de multa por saltarse la disciplina de voto si fuera diputado nacional.

Podemos estar sometidos a partidos que van a intentar sacar ventaja ley tras ley, presupuesto tras presupuesto», ha recalcado en esta entrevista, sumándose a las voces críticas que pueden escucharse en el partido socialista.

Vadillo: “¿Cuánto nos va a costar a todos los españoles esta amnistía?”

Cecilio Vadillo es otro socialista decepcionado con el rumbo que ha tomado el partido. Hace unos meses también se dio de baja, en su caso para poder apostar por el proyecto de soterramiento en Valladolid, algo rechazado por el PSOE. Ahora vive una situación “confusa” y que le genera “muchas dudas”. Tampoco entiende cómo Puigdemont puede pasar en tres meses de ser un “prófugo de justica” y que querían traer de vuelta a España a ser “el president negociador”. Piensa que muchos militantes y políticos actuales asumen sin dificultades estos cambios de opinión, pero en su caso, le preocupa. “Los veo a ellos, a analistas y tertulianos cambiar su parecer y me preocupa la falta de crítica y de análisis que estamos teniendo en muchos aspectos”.

“No debemos olvidar que España es una democracia que se puse en marcha y fijaron un Estado de derecho que garantizaba sus libertades. Y que estas personas cometieron un delito a sabiendas, del que por cierto no se han arrepentido y que amenazan con repetir”, explica. Vadillo cree que en cualquier negociación para una investidura hay que hablar de un proyecto de Gobierno de España y para los españoles, “y quizás nos sorprenda, pero solo habla de beneficios penales”. El que fuera político del PSOE de Valladolid echa de menos que se hable en la negociación de proyectos territoriales, “de cómo cohesionar y vertebrar toda España con una red de transporte que garantice la igualdad entre todas las regiones y entre todos los ciudadanos”.  Y pone el dedo en la llaga al preguntar “¿cuánto nos va a costar a todos los españoles en términos económicos, con claridad y con transparencia esta amnistía?”.  Asimismo rechaza que se compare con la que se hizo en 1977, que se hizo con consenso y ante una necesidad que ahora no existe.

Vadillo apuesta por un “gobierno progresista” ya que se ha demostrado que tiene muchos beneficios, pero “no a cualquier precio y lejos de la ética y la moral”. Además, recuerda que se está pactando con la derecha vasca y catalana, “el nacionalismo insolidario”. Y todo para beneficiar “el interés político, partidista y algunos personales. No todo vale”, insiste. Por último, se pregunta si es ético que alguien que concede una amnistía, se beneficie de ella.

Jesús Quijano: "Está fuera de lugar"

En la misma línea se posiciona otro ilustre, Jesús Quijano (Saldaña, 11 de enero de 1951) al que no le gusta este posible trueque de votos por amnistía. El palentino que fue secretario general del PSOE de Castilla y León durante una década (1990-2000) y diputado por Valladolid en el Congreso (1 de abril de 2008-13 de diciembre de 2011) tiene claro que se trata de una medida “fuera de lugar”, tal y como adelantó en una entrevista concedida a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León.

Su condición también de jurista catedrático, fue profesor de Derecho en la Universidad, le hace pensar que hay que poner sobre la mesa este tema desde una perspectiva amplia. “¿Por qué se hace una amnistía? Pues en situaciones muy especiales, y esta no lo es”, comienza. “Someter un acuerdo político como es la investidura a unas condiciones de este tipo, y en este contexto, suena extraño y complicado. No puede ser contraprestación para una investidura, y más de carácter previo, ya que se habla antes de conceder la amnistía que de apoyar el proceso. Me parece fuerte”, afirma contrariado.

El actual PSOE, fiel escudero del 'sanchismo'

De momento el actual PSOE de Castilla y León, liderado por Luis Tudanca, ha aplaudido la decisión de Pedro Sánchez. La número ‘dos’ Ana Sánchez ha hablado de “tema delicado” para el partido, pero argumentó que se encuentran en una disyuntiva entre la amnistía, con todas sus incertidumbres, y "un gobierno fascista". El ahora hombre fuerte en el posible Gobierno de Sánchez, Óscar Puente, ya ha mostrado su total acuerdo con la decisión. “La amnistía es el problema de quienes no tienen problemas”, ha asegurado demostrado ser fiel escudero de las decisiones del presidente del Gobierno en funciones. Todos ellos, como recuerdan estos históricos socialistas, hace unos años cuando no eran necesarios los votos de Junts rechazaron la amnistía y no tenían palabras bonitas para el hoy considerado para ellos ‘president’ Puigdemont. Hoy el argumentario ya ha calado entre todos. Se apuesta por apoyar a Puigdemont, profugo de la justicia, para "poner freno a los gobiernos con la ultraderecha".

 

 

 

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