El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el secretario general del partido en Castilla y León, Luis Tudanca, en un acto en Valladolid en octubre de 2019

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el secretario general del partido en Castilla y León, Luis Tudanca, en un acto en Valladolid en octubre de 2019 Rubén Cacho ICAL

Región

El PSOE deshoja la margarita del sucesor de Tudanca: sanchismo, transversalidad o un tapado

El dirigente burgalés dejará el cargo en el Congreso Autonómico que seguirá al Federal de noviembre y suenan perfiles muy diferentes para hacerse con el control del partido

10 septiembre, 2024 07:00

Noticias relacionadas

El liderazgo de Luis Tudanca al frente del PSOE de Castilla y León tiene los días contados. El secretario general del partido y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene intención de impulsar una profunda renovación territorial de cara a afrontar reforzado lo que queda de legislatura, con nuevas y fieles ejecutivas autonómicas, ante las turbulencias producidas a cuenta de la aplicación de la Ley de Amnistía y la aprobación del concierto catalán. Una renovación que afectará, además de a Castilla y León, a Andalucía, la Comunidad de Madrid y Aragón, comunidades todas ellas con gobiernos fuertes del PP y donde Sánchez ve necesario impulsar al partido.

Tudanca, que fue elegido secretario general en octubre de 2014, hace ya casi 10 años, comenzó su periplo al frente del partido en la Comunidad siendo un fiel escudero de Sánchez, pero en los últimos años el idilio entre ambos se ha agrietado. El dirigente burgalés se ha mostrado cada vez más crítico con la Ejecutiva federal del partido, especialmente tras las intromisiones en las listas de las generales de 2023 por parte de Ferraz y a cuenta de la reforma del modelo de financiación, y ha mantenido duras pugnas con el PSOE de León, la agrupación más numerosa del partido en la Comunidad y cuyo líder, Javier Alfonso Cendón, es un hombre de toda confianza de Sánchez.

Tanto el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, que sigue controlando en la sombra el PSOE leonés, como el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, con una máxima influencia en Valladolid, llevan tiempo maniobrando para desbancar al burgalés, algo que previsiblemente se producirá en el Congreso Autonómico que seguirá al Congreso Federal de noviembre. Las quinielas echan humo y varios son los nombres que suenan para suceder a Tudanca, tras 10 años de cuestionado liderazgo y escasos éxitos.

Óscar Puente, entre el carisma y el enfrentamiento con León

El que fuera alcalde de Valladolid entre 2015 y 2023 y actual ministro de Transportes y Movilidad Sostenible se ha convertido en una de las personas de Castilla y León más importantes en el PSOE. Cuenta con la máxima confianza de Pedro Sánchez, como se demostró en su dura intervención como portavoz en la investidura fallida de Feijóo y en el hecho de que participara en el equipo negociador de la investidura, y su afán por la confrontación con la oposición es muy valorado por el presidente del Gobierno, consciente de que se avecina una legislatura especialmente dura por la reacción frontal de la derecha ante sus acuerdos con los independentistas. Además, ya fue portavoz de la Ejecutiva federal del PSOE entre 2017 y 2021.

El refuerzo de su figura frente a la debilidad de Tudanca es evidente y Puente podría utilizar el ministerio como lanzadera de cara a una futura candidatura autonómica en los próximos comicios, previstos para principios de 2026 pero cuyo adelanto para el verano de 2025 no está para nada descartado. Se trata de una fórmula, la de dar el salto de un departamento ministerial a una candidatura, que ha sido utilizada en varias ocasiones por los socialistas: Salvador Illa pasó de ser ministro de Sanidad a candidato en las elecciones catalanas de febrero de 2021 y ministras como Reyes Maroto o Carolina Darias dejaron sus carteras para concurrir a las elecciones municipales en Madrid y Las Palmas de Gran Canaria, con éxito en el segundo caso y no tanto en el primero.

Por otro lado, una hipotética candidatura autonómica del ministro de Óscar Puente, conocido por su oratoria contundente, su carisma y su hábil manejo de las redes sociales, aunque a veces le jueguen malas pasadas, podría revitalizar a un PSOE de Castilla y León que parece haberse quedado estancado asumiendo su destino de permanecer en la oposición desde hace más de tres décadas.

Con todo, una candidatura de Puente en la Comunidad podría contar con el hándicap de su pasado como regidor vallisoletano y sus habituales enfrentamientos con el alcalde de León, José Antonio Diez, que han seguido desde que está al frente del Ministerio. Es previsible que parte del PSOE de León pudiese no encontrarse cómodo con un candidato que ha sido acusado en varias ocasiones de "centralismo" y de priorizar a la capital vallisoletana en sus actuaciones. Además, el propio Puente se ha autodescartado en más de una ocasión y ha llegado a asegurar que "no cree" en el proyecto de la Comunidad.

Ana Redondo y el legado en Igualdad

Puente cuenta, además, con una doble influencia en el Gobierno de España. No solo ostenta una cartera de importante relevancia sino que ha alcanzado un poder al alcance de muy pocos dirigentes políticos al compartir el Consejo de Ministros con su antigua mano derecha en el Ayuntamiento de Valladolid en su etapa de regidor, Ana Redondo. La actual ministra de Igualdad es otro de los nombres que suena con fuerza como posible candidata en las futuras elecciones autonómicas y también podría utilizar su legado al frente del Ministerio para dar el salto a esa hipotética candidatura.

Se trata de una figura política muy valorada en el seno del PSOE de Castilla y León y también cuenta con una gran influencia en el partido a nivel nacional, al ser una persona de la máxima confianza de Óscar López, exjefe de Gabinete de Pedro Sánchez y actual ministro de Transformación Digital. Redondo parece estar calmando las aguas en el Ministerio de Igualdad, después de la turbulenta etapa de Irene Montero, y ese legado podría facilitarle ser candidata.

Además, sería la primera mujer en ser cabeza de lista de la formación en unos comicios autonómicos, un aspecto muy valorado en un partido que ha hecho del feminismo uno de sus principales caballos de batalla, y podría ser el momento perfecto para que los socialistas contaran con una candidata vallisoletana, ya que durante los últimos años todos sus cabezas de lista han procedido de otras provincias de la Comunidad: Óscar López por Segovia, Julio Villarrubia por Palencia y el actual líder, Luis Tudanca, por Burgos.

Esther Peña, la flamante portavoz y apuesta joven del partido

La tercera posible candidata a suceder a Tudanca al frente del partido en la Comunidad es la secretaria general del PSOE de Burgos y portavoz federal del PSOE, Esther Peña. La dirigente burgalesa, que procede de la misma tierra que el actual secretario general autonómico, es una figura en proyección en el partido y tiene el aval de su juventud, ya que cuenta con solo 43 años. Al igual que Redondo, es mujer, lo que podría sumar puntos a su favor en un partido que ha hecho del feminismo su bandera.

Con un perfil desconocido hasta hace pocos meses, se ha ido haciendo un nombre a través de su desempeño como portavoz federal, defendiendo la posición del partido en momentos muy difíciles ante polémicas como la de la amnistía o el concierto catalán. Además, es de la máxima confianza de Sánchez y su proyección pública podría incrementar sus posibilidades de dirigir el partido a partir del Congreso Autonómico de finales de año y de encabezar la lista socialista en Castilla y León cuando Mañueco active la cuenta atrás electoral.

Carlos Martínez, la experiencia y el municipalismo

El alcalde de Soria, Carlos Martínez, no tiene parangón en Castilla y León. El socialista lleva 17 años en el cargo, desde que se impusiese en las elecciones municipales de mayo de 2007, y desde los comicios de 2011 gobierna en la ciudad con mayoría absoluta. Con un perfil transversal, Martínez ha sabido sortear los momentos de mayor crisis del partido, como la salida del poder de José Luis Rodríguez Zapatero a finales de 2011 o el giro a la derecha de las municipales de 2023, y se ha mantenido incombustible, un valor que podría darle puntos de cara a ser el futuro sucesor de Tudanca.

En junio de 2023, el mismo Óscar Puente mostró su preferencia por el regidor soriano como posible sucesor del dirigente burgalés. "A mi Carlos me gusta, más que yo", aseguró, señalando que no se "veía" como dirigente autonómico ni como candidato a los próximos comicios de la Comunidad. Además, el hecho de proceder de una provincia con serios problemas de despoblación y que se ha visto abandonada por los sucesivos gobiernos podría favorecer que generase simpatías entre los votantes, al no entrar en juego la omnipresente pugna entre Valladolid y León que lleva caracterizando la Comunidad desde que se conformó en 1983.

Margarita Robles, la transversalidad y el guiño a León

Precisamente una leonesa, la ministra de Defensa, Margarita Robles, sería una apuesta de tranquilidad para el PSOE de Castilla y León. Se trata de una persona con una dilatada experiencia y cuyo origen podría satisfacer al PSOE de León, que siempre ha aspirado a contar con más influencia en la estructura autonómica del partido. Además, su perfil es moderado y transversal, ya que es muy valorada también por los votantes centristas y conservadores, lo que podría ser un punto a su favor en una Comunidad tradicionalmente escorada a la derecha, y su gestión de Defensa ha sido muy elogiada.

Otros nombres leoneses, como el del secretario general del PSOE de León, Javier Alfonso Cendón, son menos probables debido a su marcado perfil leonesista, que no convencería en otras provincias. Cendón ha sido el principal impulsor de iniciativas como la de declarar un segundo día festivo en la Comunidad el 18 de abril en conmemoración de las Cortes leonesas de 1188 y ha protagonizado sonadas polémicas con Tudanca, como la que explotó a raíz de la sustitución de su mano derecha, Nuria Rubio, como portavoz de Familia del Grupo Socialista. Con todo, el dirigente socialista leonés es muy cercano a Sánchez y eso podría jugar a su favor, aunque es más previsible que el PSOE de León logre algún puesto de relevancia que la Secretaría General.

Javier Izquierdo, el hombre de Sánchez en Valladolid

Javier Izquierdo es, desde hace tres años, el secretario de Estrategia y Acción Electoral del PSOE y uno de los vallisoletanos más cercanos al presidente del Gobierno. Prueba de ello fue la imposición de su nombre en las listas del partido al Senado para las elecciones generales de julio de 2023, desplazando a Sara Galván al número 2. Un movimiento desde Ferraz que no gustó a Tudanca, que protestó ante la injerencia de Madrid, comenzando a vislumbrarse las grietas entre el dirigente burgalés y un Sánchez que hasta hace no mucho tiempo le había apoyado. 

El presidente del Gobierno quiere tener bajo su férreo control las ejecutivas autonómicas del partido, ante las últimas discrepancias a cuenta de la amnistía y del concierto catalán, y la opción de Izquierdo permitiría a Sánchez tener a un hombre de su total confianza al frente del PSOE de Castilla y León.

También cabría la posibilidad de que surgiese un candidato hasta ahora desconocido, siempre de la línea de Sánchez, como sucedió en el caso de Tudanca en 2014. En aquel entonces, el dirigente burgalés apareció como alternativa al veterano Julio Villarrubia, siendo un desconocido secretario general del PSOE de Burgos, y no sería de extrañar que otro nombre de segunda fila, pero muy cercano al presidente, pudiese ser la alternativa para tratar de volver a gobernar la Comunidad más de 37 años después. A principios de 2025, a más tardar, los ciudadanos de Castilla y León conocerán la respuesta.