Cabalgatas de Reyes de Valladolid, León, Zamora y Salamanca

Cabalgatas de Reyes de Valladolid, León, Zamora y Salamanca

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Los Reyes Magos despliegan ilusión y caramelos por las calles de Castilla y León pese a la lluvia y el viento

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Los Reyes Mayos desplegaron esta tarde luz y caramelos por las calles de Castilla y León en unas cabalgatas que, en la mayoría de las ciudades de la Comunidad, se pudieron celebrar con normalidad pese a las adversas condiciones meteorológicas, con viento y lluvia que obligaron, en algunos casos, a acelerar el paso de Sus Majestades de Oriente y sus séquitos para evitar las peores horas de agua.

Cada 5 de enero, cuando el eco de los villancicos aún resuena y las luces navideñas titilan tímidamente, los Reyes Magos hacen su entrada triunfal en la memoria colectiva. Esta tradición, que mezcla lo religioso, lo histórico y lo mágico, es una de las más esperadas del calendario, sobre todo por los más pequeños.

La víspera del gran día, las cabalgatas iluminan la noche. Carrozas adornadas con esmero recorren las calles, esparciendo caramelos que los más pequeños recogen con entusiasmo. Melchor, con su barba blanca, encarna la sabiduría. Gaspar, de cabello castaño, simboliza la juventud. Baltasar, con su piel oscura, representa la diversidad de los pueblos. Juntos, son un recordatorio de la universalidad de la esperanza.

En casa, los preparativos no se quedan atrás. Los niños colocan sus zapatos junto a la puerta o el árbol, dejando agua y hierba para los camellos y algún dulce para los Reyes. Es un ritual cargado de expectativa, una pausa antes de la magia que se desvelará al amanecer.

Entre las capitales de la Comunidad, la primera en dar el pistoletazo de salida a su cabalgata fue Burgos, donde pasadas las 18.00 horas, y pese a la lluvia intermitente en la ciudad, salió de la avenida de los Derechos Humanos la comitiva de los Reyes Magos, compuesta por más de 1.000 participantes, 14 carrozas y 32 escenas que reparten a estas horas 4.000 kilos de caramelos sin gluten por la calle Vitoria hasta llegar a la plaza del Cid.

A continuación, fue el turno de Valladolid, donde pasadas las 18.30 horas, comenzó en el paseo de Filipinos un desfile real para dar la bienvenida a los Reyes Magos en el que participan 462 figurantes y multitud de voluntarios para hacer de emisarios de Sus Majestades de Oriente con la entrega de dos toneladas de caramelos a la gran cantidad de público asistente pese a la lluvia que, no obstante, dio una tregua durante la cabalgata.

Eso sí, la velocidad del desfile fue mayor de la esperada precisamente para evitar las horas donde la predicción de la Aemet auguraba más lluvia, a partir de las 20.00 horas, por lo que antes se esperaba la entrada de los Reyes Magos en la plaza Mayor de Valladolid, acompañados por nueve compañías de España, Francia e Inglaterra, y siete carrozas ornamentadas con miles de luces en su comitiva.

También a las 18.30 horas estaba prevista la salida de los Reyes Magos en Palencia, cuando desde la calle Isaac Peral partió, acompañada por una ligera lluvia, una comitiva formada por seis carrozas, varios espectáculos de compañías francesas y belgas y más de 600 personas que repartieron 1.500 kilos de caramelos y 5.000 bastones de luz entre los más pequeños de la ciudad, para concluir en la Plaza Mayor con el tradicional saludo desde el Ayuntamiento.

En Ávila, miles de personas desafiaron al frío y a la lluvia y abarrotaron las calles para presenciar una Cabalgata en la que participan más de medio millar de figurantes acompañando a los Reyes Magos. Además, hubo 15 carrozas y se repartieron más de 2.000 caramelos, y el desfilé contó con diferentes grupos de animación y acompañamiento musical.

Durante el recorrido se instaló una plataforma reservada a personas con movilidad reducida y también otro tramo sin sobrecarga sensorial para personas con trastorno del espectro autista.

Suspensión del saludo real

Con la vista puesta en el cielo, debido a las previsiones de viento y lluvia, en Salamanca los Reyes Magos de Oriente llenaron las calles de la ciudad de magia y de ilusión, repartiendo más de 7.000 kilos de caramelos. La comitiva real, formada por más de 500 personas, partió del parque de La Alamedilla con once carrozas y ocho espectáculos de animación.

Sin embargo, aunque el recorrido no sufrió modificaciones, las inclemencias meteorológicas obligaron a suspender el tradicional saludo de Sus Majestades de Oriente desde el balcón del Ayuntamiento y la tradicional parada de la comitiva en la Plaza Mayor.
A lo largo del recorrido, que contó con tres espacios reservados para personas con movilidad reducida, la compañía española Globoescultura ofreció el espectáculo Estrella de Navidad y la animación Jardín Fantástico, con plantas gigantes de 3,5 metros de altura.

Por parte de la compañía Sarao, el espectáculo Bosque viviente llenó las calles de ninfas, hadas y faunos. Marionetas, coches clásicos, un barco pirata o una tortuga encantada, entre otros, completaron el desfile que culminó con los tronos reales de Melchor, Gaspar y Baltasar.

En León, Sus Majestades de Oriente, acompañados de sus pajes y séquitos correspondientes, recorrieron este domingo las calles de la ciudad como indiscutibles protagonistas de una cabalgata contemplada por miles de espectadores. Unas 250 personas formaron parte del desfile, que contó con siete carrozas, una más que el pasado año, dedicada al comercio justo.

A lo largo del recorrido, y pese a la lluvia, intensa en algunos momentos, el público asistente pudo ver los espectáculos -inspirados en el cielo- de la compañía española Eventus Culture y de la francesa Cit Tac O Tac.

Otras agrupaciones nacionales y locales como la Asociación cubano-leonesa, la Federación de Asociaciones de Vecinos Rey Ordoño y patinadores del vecino municipio de Villaquilambre también formaron parte de un colorido y sonoro recorrido en el que se repartieron cientos de kilogramos de piruletas.

La marcha partió, como es habitual, de la avenida de Palencia para concluir en el Palacio de Congresos y Exposiciones después de atravesar las vías más céntricas de la capital a un ritmo más acelerado de lo habitual por la lluvia.

A pie en Segovia

Segovia fue una de las pocas ciudades de Castilla y León que pudo disfrutar de la cabalgata sin apenas lluvia y, además, con la novedad del recorrido a pie de los Reyes Magos, que fueron repartiendo 1.300 kilos de caramelos duros, 500 kilos de gominolas, 20 kilos de carbón dulce y 1.800 cucuruchos de golosinas junto a un séquito del que formaron parte los dulzaineros de la Escuela de Dulzaina de la ciudad.

En Soria, los Reyes Magos de Oriente llegaron a la capital acompañados de un espectáculo “único" con la participación de más de un centenar de personas, seis carrozas y cuatro espectáculos de teatros de calle, así como por la banda municipal de música y los bomberos con su ya mítico camión.

Por último, en Zamora, la lluvia no impidió durante la mañana la recepción de los Reyes Magos en la plaza de la Catedral, donde llegaron a caballo y dieron los primeros dulces a las decenas de niños que esperaban junto a sus padres la llegada diurna de Sus Majestades de Oriente, como prolegómeno de la cabalgata prevista esta tarde desde la plaza de toros.

Un recorrido que tuvo que suspenderse a la mitad del trayecto, debido a que comenzó a caer una fuerte lluvia. Por ello, los Reyes Magos han sido recibidos en el interior del Ayuntamiento zamorano por el alcalde, Francisco Guarido.

Esta festividad no es solo un homenaje a la visita de los magos de Oriente al niño Jesús, sino también un legado cultural que refuerza la unión familiar y la esperanza en el futuro. Así, los Reyes Magos nos enseñan que la magia no reside solo en los regalos, sino en los momentos compartidos y en la fe en los sueños.

Con cada año que pasa, esta tradición nos recuerda que, aunque crezcamos, la ilusión nunca debe abandonarnos. Los Reyes Magos siempre estarán allí, atravesando desiertos imaginarios, para recordarnos que el verdadero regalo está en creer.