La Junta desempolva la nueva Ley de Violencia de Género ya sin la atadura de Vox: "Es más moderna e innovadora"
- El anteproyecto ya ha sido aprobado en Consejo de Gobierno y se espera que en su tramitación parlamentaria se alcance el "mayor consenso y acuerdo".
- Más información: La Junta trabaja para actualizar la Ley de Violencia de Género de Castilla y León pese a estar "totalmente vigente"
"Más moderno, actualizado e innovador". Así ha presentado la vicepresidenta de la Junta de Castilla y León y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, el nuevo texto normativo que regirá en la Ley de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género, cuyo anteproyecto ha sido aprobado este jueves por el Consejo de Gobierno.
Ya sin la atadura de Vox, que abandonó el Gobierno regional el pasado verano, la Junta ha desempolvado la modificación de la ley, que fue impulsada en la anterior legislatura pero que decayó con el final de la misma. Ahora, esperan que en su tramitación parlamentaria se alcance el "mayor acuerdo y consenso posible".
Un nuevo texto que incluye nuevas formas de ejercer la violencia contra las mujeres por el simple hecho de serlo. Entre ellas, destacan la violencia vicaria, aquella ejercida sobre los hijos, familiares o allegados de la mujer, la violencia digital, utilizando las tecnologías de la información y las redes sociales, o la violencia de segundo orden.
Esta última incluye los actos de violencia física o psicológica, represalias, humillaciones y persecuciones ejercidas sobre las personas que apoyan a quienes son víctimas de la violencia machista.
Paralelamente a la modificación de esta ley, se encuentra tramitando al mismo tiempo la de violencia intrafamiliar, que fue en su día uno de los acuerdos entre PP y Vox en el Gobierno de coalición, y que ahora mismo se encuentra en un punto más atrasado, aunque en un principio se dijo que iban a ir acompasadas.
Blanco ha destacado que Castilla y León tuvo en su día una "ley pionera" de Violencia de Género y ha avanzado que el texto busca estar adaptado a las nuevas realidades. El objetivo principal es "proteger a las mujeres, a las víctimas de violencia de género y a sus familias y entorno".
Una Ley que ha nacido, según ha destacado la vicepresidenta, del "consenso" en el Diálogo Social, donde han participado posteriormente entidades del Tercer Sector, colegios profesionales y personas "vinculadas y que se dedican a trabajar con mujeres víctimas de violencia machista".
Además, ha subrayado que este nuevo texto incorpora las distintas leyes y directivas españolas y europeas que se han ido aprobando estos últimos años, justificando de esta manera que el proceso para aprobar el anteproyecto en Castilla y León se haya dilatado todo este tiempo y evitando así reconocer que estuvieran sujetos por Vox.
Con el nuevo texto buscan que la protección se extienda "a más personas", incluidas las menores de edad y a aquellos menores que se encuentren bajo la patria potestad o guardia y custodia de las mujeres víctimas de violencia machista. Asimismo, se extiende de igual forma a aquellas autóctonas retornadas y víctima en otro país.
Entre las "novedades importantes", Blanco ha destacado la ampliación de los títulos que permiten acreditar la condición de víctima y acceder así a las ayudas, refiriéndose a las sentencias condenatorias en casos de delitos sexuales o en el caso de menores la acreditación mediante documentos sanitarios oficiales de comunicación a la Justicia o Fiscalía.
La consejera ha definido la nueva ley como "flexible", en la que se incorporan los nuevos modelos de violencia y que permita que aquellos que puedan surgir "se puedan incorporar también". Precisamente, ha incidido aquí en los nuevos modelos anteriormente mencionados que se han incluido en el texto normativo.
"Castilla y León vuelve a ser pionera", ha celebrado Isabel Blanco, quien ha destacado también las herramientas de prevención, detección y evaluación. "Es una ley moderna, que el objetivo principal es proteger, ayudar, prevenir y sensibilizar a la sociedad contra lo que supone la violencia machista", ha insistido.
En cuanto a la desparición de la violencia institucional, Blanco ha explicado que la ley ha ido sufriendo "diferentes modificaciones" desde la presentación de su borrador inicial y a raíz de los distintos informes surgidos. "Lo que se pretende es evitar situaciones o partes que puedan ser más recurridas porque no estuvieran debidamente justificadas en la ley", ha matizado.