El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en el último debate del estado de la Comunidad, el 26 de junio de 2024 ICAL
Mañueco enfrenta el último debate de política general de Castilla y León antes de las elecciones que el PSOE pide adelantar
El presidente de la Junta aprovechará para sacar pecho de su gestión y para ofrecer grandes consensos a la oposición de cara al último año de legislatura.
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Las Cortes de Castilla y León se engalanan este miércoles y jueves, 26 y 27 de marzo, para celebrar el último debate del estado de la Comunidad de la XI Legislatura, que tendrá lugar por primera vez en la historia antes de la fecha establecida para celebrarse, a finales del mes de junio, al término del segundo periodo de sesiones.
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, el principal artífice del adelanto del debate del estado de la Comunidad, afronta la cita con la tranquilidad de saber que a falta de, como mucho, 11 meses para las elecciones autonómicas, puede gobernar con los presupuestos de 2024 prorrogados y completar la legislatura.
Pero a su vez, el jefe del Ejecutivo autonómico tenderá la mano a los grupos de la oposición con el objetivo de alcanzar grandes acuerdos que le hagan más fácil el año que queda hasta los comicios, en asuntos de primer orden como la nueva Ley de Violencia de Género, que llegará a la Cámara en las próximas semanas.
Mañueco, además, acude al debate consciente del momento de debilidad de sus dos principales rivales: el PSOE, con el nuevo liderazgo de Carlos Martínez aún sin asentarse y con una situación de bicefalia en las Cortes, donde Luis Tudanca sigue siendo portavoz, y Vox, que aún tiene reciente la salida de Juan García-Gallardo.
El presidente de la Junta, pues, aunque tenderá la mano para llegar a acuerdos, aprovechará también la situación de la segunda y la tercera fuerza en representación de la Cámara consciente de su posición de fortaleza a la hora de negociar a pesar de contar con una minoría parlamentaria de tan solo 31 procuradores.
Además, aprovechará para hacer balance de los primeros tres años de la legislatura, que se cumplieron el día 10 de este mes, y sacará pecho de su gestión y de los logros que, a su juicio, ha conseguido la Junta en materias como la educación, la sanidad, los servicios sociales, el empleo o las exportaciones.
Y reiterará su intención, tantas veces repetida, de completar la legislatura y de no convocar las elecciones autonómicas hasta febrero o marzo de 2026, aunque el adelanto del debate del estado de la Comunidad, que suele celebrarse a finales de junio, disparó los rumores de un posible anticipo electoral a verano u otoño.
El primer debate sin Vox
Será la primera vez que el debate de política general se celebre antes de la fecha habitual desde que el presidente de la Junta accedió al cargo y es que en 2020 tuvo lugar el 30 de junio y el 1 de julio, al igual que el año pasado, cuando se celebró el 26 y 27 de junio.
En 2023, en cambio, debido a la celebración de las elecciones generales en julio, se retrasó a octubre, entre acusaciones de la oposición a Mañueco de haberlo pospuesto para evitar el control de la Cámara.
En 2021 el debate no se celebró debido a la moción de censura presentada en el mes de marzo por el PSOE y en 2022 tampoco tuvo lugar por la celebración de las últimas elecciones autonómicas del 13 de febrero de aquel año, que desembocaron en el primer Gobierno de coalición entre PP y Vox en España.
Además, el debate del estado de la Comunidad de este miércoles y jueves será el primero que se produzca sin Vox en el Gobierno autonómico y con el PP en minoría, ya que la edición de 2024 se celebró poco más de un mes antes de la salida de los de Santiago Abascal de los ejecutivos por su rechazo a la acogida de menas.
Será, pues, el primer debate en el que PP y Vox mostrarán posiciones enfrentadas y es previsible que se repitan los habituales choques que han protagonizado ambas formaciones en las Cortes durante el último año y que han llevado a que los de Abascal ni siquiera hayan querido negociar los presupuestos con Mañueco.
Ecos de la política nacional
La política nacional también tendrá presencia, como suele ser habitual durante los últimos años, en el debate de política general de esta semana. Mañueco recordará su intención de recurrir el reparto de menas acordado entre el Gobierno y Junts y cargará contra el PSOE por sus cesiones a los independentistas catalanes.
También saldrá a colación, a buen seguro, el plan de aumento del gasto militar propuesto por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, le ha exigido que lleve al Congreso de los Diputados, y Mañueco aprovecharñá también para cargar contra Vox por su alianza con Donald Trump.
Los de David Hierro, por su parte, recordarán sus "incumplimientos" al presidente de la Junta y cargarán contra sus políticas del último año mientras que el PSOE, que ha anunciado que tenderá la mano al presidente para llegar a acuerdos, pedirá un adelanto electoral si el Ejecutivo autonómico no "corrige el rumbo" de sus políticas.
Los partidos provinciales, UPL y Soria ¡Ya!, incidirán en el abandono de sus provincias y exigirán inversiones e infraestructuras a la Junta, y el siempre combativo Grupo Mixto aprovechará el debate para proponer otro modelo de Comunidad y para instar a Mañueco a llegar a grandes acuerdos transversales con los grupos de la Cámara.
El último debate
El último debate del estado de la Comunidad de la XI Legilsatura autonómica se iniciará con la intervención de Mañueco este miércoles 26 de marzo a las 12:00 horas, tal y como estipuló el pasado jueves la Mesa de las Cortes al fijar el orden del día del debate de estos 26 y 27 de marzo.
El presidente de la Junta no tendrá limitación de tiempo para su intervención y basará su discurso en hacer balance de su Gobierno después de tres años de legislatura y para plantear las líneas básicas de su acción política durane el último año hasta las elecciones autonómicas.
Cuando finalice la intervención de Mañueco, los portavoces de los grupos hablarán en el Salón de Recepciones para valorar el discurso del presidente, y después se suspenderá la sesión de la mañana.
El debate se retomará después de la hora de la comida con las intervenciones de los grupos parlamentarios, tomando la palabra en primer lugar el portavoz del Grupo Socialista, Luis Tudanca, con un primer turno de intervención de 30 minutos y otro de 15.
Después tomará la palabra el portavoz de Vox, David Hierro, con un primer turno de intervención de 30 minutos y otro de 15, y le seguirán los tres procuradores del Grupo Mixto –Francisco Igea, Pablo Fernández, de Unidas Podemos y Pedro Pascual, de Por Ávila– que tendrán 10 minutos cada uno y cinco de réplica.
A continuación, llegará el turno de los portavoces de UPL y Soria ¡Ya!, Luis Mariano Santos y Ángel Ceña, con 15 minutos cada uno, y una réplica de siete minutos y medio por partido.
Mañueco podrá hacer uso de la palabra todas las veces que lo solicite y tendrá la posibilidad de responder a las intervenciones del resto de grupos de forma conjunta, aislada o agrupada según la materia.
Cuando acaben los turnos de los grupos, que finalizará el Partido Popular, la formación que sustenta al Gobierno, también con 30 minutos y 15 de réplica, Mañueco volverá a intervenir, sin límite de tiempo, y se dará por concluida la sesión del miércoles.
El jueves 27 de marzo, a las 12:00 horas del mediodía, se retomará el debate del estado de la Comunidad y los grupos, con un máximo de 15 minutos cada uno, podrán defender las propuestas de resolución presentadas a la Mesa de las Cortes, 30 como máximo por grupo.
Todos los grupos, además, contarán con un turno en contra por el mismo tiempo y el debate se dará por concluido con la votación de las propuestas de resolución que hayan sido admitidas a trámite por la Mesa. Además, los procuradores no adscritos, Javier Teira y Ana Rosa Hernando, podrán explicar su voto durante un minuto cada uno.
Un último debate del estado de la Comunidad de la legislatura en un momento de tranquilidad para Mañueco, que buscará acuerdos pero siendo consciente de que tiene la sartén por el mango y que podrá decidir si adelanta o no las elecciones según le convenga, ante la situación de debilidad de sus rivales.
