Comprar una vivienda se ha convertido en una tarea cada vez más complicada. Son muchos los parámetros que se deben tener en cuenta. Por ejemplo, el lugar en el que se encuentra, la cantidad de habitaciones que tiene, si es externa, si tiene ascensor y, la más importante, el precio que tiene. Muchos fijan una cantidad límite y tienen claro que de ahí no van a pasar, ya que se escapa de sus posibilidades. 

Lo cierto es que hay algunos barrios que son inaccesibles para los bolsillos de la gran mayoría de los ciudadanos. Precios desorbitados, viviendas exclusivas y todo tipo de lujos no están al alcance de muchos. Por ello, es importante tener un rango y saber cuáles son las zonas de la ciudad que más se adaptan a cada economía. Con el objetivo de facilitar el trabajo, Idealista ha realizado un estudio donde presenta las zonas más caras y sus precios.

En el caso de Ávila, la zona más cara actualmente para comprar una vivienda es la de la Universidad. El precio por metro cuadrado en esta zona está en 1.731 euros. A diferencia de San Antonio, que es la más barata de la ciudad con un precio medio de 1.026 euros.

La segunda menos asequible en este ranking es el Polígono-Carrefour con un precio de 1.613 euros y una variación mensual de un 2,3%. A esta le sigue Sonsoles con un precio de 1.333 euros el metro cuadrado, la zona de las Murallas con 1.249 y, finalmente, Sur con 1.115 euros y una variación mensual de un 5,8%. 

Realizando una búsqueda en este mismo portal de la zona más cara de Ávila para comprar una vivienda, nos topamos con una de 375.000 euros y cinco habitaciones. Esta tiene 200 metros cuadrados y es un sexto con ascensor. 

Siguiendo en este filtrado, se pueden encontrar varios por 220.000 euros con tres habitaciones y entre 140 y 168 metros cuadrados. 

Elaboración del informe

Para la elaboración del informe, Idealista ha desarrollado un amplio estudio en base a los datos que dispone en su propio portal de anuncios. La metodología, teniendo en cuenta los aspectos generales, se hace mediante seis pasos.

El primero es recoger una selección de muestra de anuncios. Posteriormente, llevan a cabo un cálculo de parámetros en las distribuciones de precios y demanda para identificar los que sean anómalos.

Una vez llegados a este punto, eliminan los anuncios anómalos en precio y fuera de mercado. Es cuando se realiza el cálculo de precio promedio en las zonas finales y también en las no finales, en un quinto paso. Por último, estiman el nivel de soporte de información y corrigen los valores anómalos en las series resultantes.

Finalmente, el informe arroja una estimación mensual del precio promedio residencial de la oferta viva que tienen registrada en Idealista. No obstante, aunque existe una fuerte correlación con otros indicadores de mercado y se puede utilizar como aproximación de un gran número de medidas en el mercado o como indicador adelantado, la información no representa el precio final de transacción.

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