Cristina Gutiérrez tras conseguir el triunfo en el Dakar

Cristina Gutiérrez tras conseguir el triunfo en el Dakar Fotografía: Marcelo Maragni / Red Bull

Burgos

Cristina Gutiérrez, primera española en ganar el Dakar, dentista y burgalesa: “Ser un dolor de muelas en la competición es bueno”

A sus 32 años ha conseguido ser la primera mujer española que consigue imponerse en el rally más duro del mundo. A los cuatro años comenzó a pilotar una moto

25 enero, 2024 07:00

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Cristina Gutiérrez es una mujer burgalesa, de 32 años, que vive en una nube desde que la semana pasada consiguiera imponerse en el Dakar, el rally más duro del mundo. Se convierte en la primera mujer española en conseguir tan preciada gesta, la segunda a nivel global después de Jutta Kleinschmidt que logró ganar en el año 2001.

Amante del submarinismo, del esquí, y de la apnea, disciplina de la que se considera una enamorada, Cristina disfruta del triunfo en su casa de Burgos, junto a su familia que le ha apoyado en todo momento desde que a los cuatro años cogiera una moto por primera vez para empezar a demostrar su amor por el mundo del motor.

Era el octavo Dakar para Gutiérrez que ya había conseguido subir al pódium en el año 2022, quedando tercera y que ahora ha subido a lo más alto en categoría ‘Challenger’ tras finalizar cuarta en 2023.

La burgalesa vive a caballo entre Burgos, Barcelona y el resto del mundo. Viajar es su día a día. Ha sido campeona del mundo de Extreme E con Sébastien Loeb en 2022. También conquistó el campeonato del mundo de Rally Raid en 2021 y es odontóloga.

La joven charla con EL ESPAÑOL de Castilla y León para hablar de una gesta que no olvidará de por vida y que ha pasado ya a la historia.

P.- Ya ha aterrizado en España, ¿se cree que haya ganado el Dakar?

R.- Ha sido todo muy intenso. No puedo decir que ha ocurrido de forma inesperada, porque para ello llevábamos luchando 12 días, pero sí que fue de golpe.  Sobre todo, de la forma en la que se produjo. No me enteré hasta que llegué a meta. Las emociones subían y bajaban. He tenido que gestionar todas estas emociones. Ahora, veo de lejos el trofeo y lo asimilo mejor.

P.- Se asimilan mejor los triunfos que los golpes…

R.- (Risas). Eso es.

P.- ¿Cómo recuerda la llegada al aeropuerto de Barajas? Le esperaba mucha gente allí.

R.- Fue todo por sorpresa. Sabía que mis padres y hermanos vendrían, pero no esperaba ver a todas mis amigas, al completo, a los miembros de toda mi familia y al gran número de medios de comunicación que había allí. Estoy acostumbrada a llegar al aeropuerto de forma más tranquila. Fue algo inolvidable que viniera tanta gente a recibirme. Muy bonito.

P.- Este año gana para convertirse en la segunda mujer que vence en el Rally Dakar tras lograrlo Jutta Kleinschmidt en el año 2001. ¿Satisfecha?

R.- Estoy muy contenta y orgullosa a la vez porque han sido muchos años de trabajo, de esfuerzo y de situaciones complicadas o desagradables. Al final es el premio a la perseverancia. Es muy difícil ganar un Dakar. Es una prueba de muchos días y tienen que darse muchas circunstancias y casualidades. Al final, mi vida nunca se ha centrado en ganar al cien por cien. Está muy bien hacerlo, pero quería disfrutar de lo que estaba viviendo y de lo que hacía. No quería que para mí fuera una obsesión. No es lo mismo ganar un Dakar que una carrera. No quiero que mi felicidad se base en ganar. Es un objetivo que he buscado muchos años y la verdad es que se ha cumplido y satisface todo lo que he trabajo estos años.

Cristina Gutiérrez feliz tras el triunfo

Cristina Gutiérrez feliz tras el triunfo Fotografía: Marcelo Maragni / Red Bull

P.- Y es la primera española, ni más ni menos. Es un auténtico hito en motorsport nacional. ¿Es consciente de ello?

R.- Soy consciente porque no hay muchas chicas. En algún momento tenía que ocurrir. Cada vez somos más pero todavía hace falta un empujón para que el número crezca. Tenemos que intentarlo. Estoy muy contenta de haber sido yo. Me encantaría que vinieran más y consiguieran ganar el Dakar. Ojalá pronto.

P.- Lo ha conseguido en categoría Challenger con vehículo ligero. ¿Qué quiere decir esto?

R.- Se trata de una categoría de vehículo ligero. Un vehículo tipo buggy que pesa cerca de los 1.300 kilos. Se trata de un coche un poco más pequeño que un ‘Ultimate’ que es el que lleva, por ejemplo, Carlos Sáinz.  Es una categoría muy bonita con gente joven que pasa por ser la cantera de en lo que se convertirá en unos años. Es una categoría muy competida que te da alas para seguir progresando.

P.- Es tan competida que a usted le ha tocado remontar, ¿cuál cree que ha sido la etapa clave?

R.- Todas las etapas son clave. Tienes que sortear diferentes situaciones o averías. Lo primordial está en no cometer errores. En reponerse de las averías y demás. Que te quiten el menor tiempo posible. También es muy importante la gestión de emociones. A veces tienes un día malo, pero, al siguiente, tienes que salir como si nada ha pasado. Da igual los minutos que pierdas. La jornada siguiente puedes reponerte y recuperar. La clave del Dakar es ser regular y superarse.

P.- ¿Qué le diría a su equipo, el: Red Bull-Off Road JR de coches ligeros?

R.- Red Bull ha querido hacer una redistribución en los grupos con los que participaba. A mí me han cambiado de equipo dentro de los dos con los que cuenta. Me ha sorprendido para bien. El nuevo es un equipo pequeño, familiar y humilde que ha dado todo por mí desde el principio. Nunca, ningún equipo, me ha apoyado tanto. Al final, cuando sientes esa confianza del equipo acabas volando. Eso es lo que ha ocurrido. 

P.- Un punto negro fue que presenció en directo el accidente de moto que acabó con la vida de Carles Falcón. ¿Fue duro?

R.- Vi como le realizaban la reanimación cardiopulmonar. Es muy duro. Nadie te prepara para ver cosas como esa. Quedaban muy pocos kilómetros de etapa. El resto del rally lo he llevado en la cabeza. Me dio mucha pena cuando conocí que había fallecido.

P.- ¿Ha tenido que sufrir el machismo desde que, a los 4 años, se subió a una moto?

R.- Al final son situaciones desagradables. No sé si llamarlo machistas o no. Son momentos que no son agradables de vivir. Me gusta contarlo para que se repitan lo menos posible. También para que la gente se dé cuenta de que puede realizar comentarios que pueden doler. A mí me ha pasado. Es mi experiencia y no me gusta que se traslade a la sociedad en general. No quiero victimizar sobre el tema. He vivido situaciones desagradables que, por suerte, a mí no me han afectado. Pienso que hay que visibilizar este problema para que, a gente que sí puede afectarle, no lo haga. Me he tenido que buscar el crédito siempre. Hacerme valer y confirmarme como piloto a base de resultados. No valía que ganara solo una vez. Tenía que repetir muy buenos resultados muchas veces para que me dijeran que era buena piloto.

P.- A esas personas que no creían en usted, ¿qué les diría?

R.- Tanto hombres como mujeres. Hay veces que las mujeres somos muy competitivas. Es la sociedad. No les diría nada. Al final, cuando haces algo, cierras bocas. No hay mejor respuesta que un buen resultado.

P.- ¿Cree que existe aún, en el mundo del deporte, ese machismo?

R.- Creo que en la sociedad en general se normalizan ciertos comentarios. Hablándolos es cuando te das cuenta de que no son buenos. En la sociedad hay cosas por hacer. Poco a poco, cuando normalicemos, como con las chicas de fútbol, será un paso. Lo importante es que los medios visibilicen hazañas dentro del deporte, ya sea femenino, masculino o mixto para normalizar la presencia de la mujer. Eso es muy bueno.

Cristina Gutiérrez, durante una etapa del Rally Dakar.

Cristina Gutiérrez, durante una etapa del Rally Dakar. REUTERS

P.- Es burgalesa, ¿satisfecha de llevar el nombre de su ciudad por todo el mundo?

R.- Por supuesto. Burgos es una ciudad pequeñita que apoya mucho a su gente. Cuando he necesitado ayuda, sobre todo en el mundo del motor al empezar, las primeras que me ayudaron fueron empresas de aquí como Grupo Antolín.  Sin ellos no habría podido avanzar. Cuesta que alguien confíe en ti al principio.

P.- ¿Qué le dice su familia ahora que está por Burgos?

R.- Comparto muchos momentos con ellos. Puedo decir que era parte de su sueño y que lo hemos logrado entre todos.

P.- Es, además, odontóloga.

R.- Acabé la carrera de odontología en Madrid en el año 2014 e hice un máster en ortodoncia hasta 2016. Este año lo he dejado un poco de lado. He estado compaginando el trabajo con las carreras hasta ahora. Me he reducido la jornada en estos momentos para centrarme en el motor.

P.- ¿Se puede decir, en términos dentales, que es un buen dolor de muelas para sus rivales?

R.- Para alguno soy un dolor de muelas. Otros lo llevan con mucha deportividad. Están felices con que sea una más y que esté con todos ellos. Ser un dolor de muelas en la competición es bueno.

P.- ¿Cómo ve el futuro y qué retos se marca?

R.- Seguiremos en Extreme E.  La situación se congela un poco en invierno porque todo gira alrededor del Dakar. Cerraré ahora y luego afrontaré el Campeonato del Mundo y test con Dacia. La primera carrera con Dacia será en Marruecos, en octubre.