La lucha de las familias de un pueblo “en expansión” de Burgos para no cerrar su escuela infantil: "Tenemos que unirnos"

Villalbilla es un municipio de Burgos que, al contrario de lo que ocurre en muchos otros, está en plena expansión. Actualmente cuenta con 18.000 habitantes, cuatro mil más que hace cinco años y 7.000 más que hace una década. La pirámide de población invita al optimismo cuando se piensa en niños y niñas.

En los últimos años, el número de familias jóvenes ha aumentado y con las nuevas promociones de viviendas en Villlas de Arlazón la demanda seguirá aumentando.

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Y es precisamente por estos datos, por los que no se entiende la intención del Ayuntamiento del municipio de cerrar “antes o después” su Escuela Infantil Los Patitos. Según denuncian las familias “considera que la educación es deficitaria para las arcas municipales y genera una alta carga de trabajo”.

Por este motivo, los padres han lanzado una campaña para recoger firmas a través de la plataforma Change.org con la idea de que el Consistorio la mantenga abierta y valore otras alternativas antes de pasar a los niños de 0 a 3 años al colegio.

En un comunicado recogido por este medio, los padres dejan clara la situación que se está viviendo y recuerdan los antecedentes de hecho. "Ya para este curso 24- 25 eliminó de la Guardería Los Patitos la educación gratuita de 0 a 3 años subvencionada por la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León, que se llevaba impartiendo desde hace dos años junto con el programa Crecemos, dependiente de l la Consejería de Familia”.

Así, con esta eliminación, la guardería se ha quedado únicamente con el programa Crecemos, lo que ha supuesto la reducción de plazas a solo 15, “un número insuficiente para un pueblo en expansión."

Alberto Vicario ha impulsado esta medida. Tiene dos hijas; una de ellas en la guardería y la otra en el colegio. “Mi lucha, sin embargo, no sólo es por ellas, sino por todos los niños y los padres del municipio y sus pedanías”, reivindica.

“En vista de la dura postura del alcalde que desea cerrar la guardería municipal para reducir costes, pido no sólo al ayuntamiento sino también a la Junta de Castilla y León que consideren otras alternativas”, y así, propone que una solución sería traspasar el edificio a la Junta de Castilla y León y a Educación.

“Este edificio ha albergado la actividad de la guardería desde su construcción, y cerrarlo tendría un impacto considerable en nuestras vidas. Los gastos iniciales pueden parecer altos, pero debemos considerar la inversión en la educación de nuestros hijos como una inversión en el futuro de nuestro municipio y de la región en su conjunto. Así pues, insto al Alcalde y a la Junta de Castilla y León a reconsiderar la decisión de cerrar la guardería municipal”.

"Aunque en el último pleno se dejó sobre la mesa, la ratificación del decreto de alcaldía para la impartición, a partir del curso 25·26, del primer ciclo de educación infantil (0·3 años) por la Consejería de Educación en el CEIP Gloria Fuertes, para su estudio, esto no ha servido para nada.

"La Consejería de Educación, que tiene la competencia, ha abierto solo 11 plazas:3 para 0-1 año, 5 para 1-2 años y 3 para 2-3 años. Mientras tanto, el Ayuntamiento ha abierto matrícula para 15 niños bajo el amparo del programa Crecemos para justificarse con el uso del edificio", explica.

Los padres creen que esta decisión tendrá repercusión en el municipio. Por ejemplo, la pérdida de un centro educativo esencial “Hace solo tres años se inauguró un edificio de nueva construcción para la Escuela Infantil Los Patitos, con una inversión aproximada de 450.000 euros y capacidad para 45 plazas. Cerrar ahora es un despilfarro de dinero público”, argumentan.

Además, creen que habrá menos espacio en el colegio. “El CEIP Gloria Fuertes ya tiene problemas de espacio con aulas de tamaño reducido que dificultan el desarrollo de las clases en condiciones óptimas. El traslado de los niños de 0 a 3 años a estas instalaciones supondrá la pérdida del aula de psicomotricidad para el segundo ciclo de Infantil privando al alumnado de un recurso esencial tanto para su desarrollo físico, como para su resguardo en días de climatología adversa", lamentan.

También será una reducción de la oferta educativa, “dejando a muchas familias sin opciones y perjudicando el desarrollo de los más pequeños." Así, con solo 11 plazas concedidas por la Consejería de Educación se limita “gravemente” el acceso a la Educación Infantil en Villalbilla, “dejando fuera” a muchas familias en una localidad en continuo crecimiento que además da servicio a otras poblaciones cercanas como Renuncio y Villlacienzo. “En lugar de ampliar y fortalecer la oferta educativa, se está reduciendo”, lamentan.

Además, el cierre supondrá una gran incertidumbre laboral para una maestra y una técnica con más de 15 años de experiencia.

Por toda esta situación, solicitan que el Ayuntamiento ceda la gestión de la Escuela Infantil Los Patitos a la Consejería de Educación para la implantación de la educación de O a 3 años, asegurando la continuidad de un centro diseñado para la educación infantil, evitando la pérdida de recursos específicos para la primera infancia y garantizando un acceso equitativo a este servicio esencial para las familias de Villalbilla.

Además de la cesión y la impartición del primer ciclo de Educación Infantil en el Centro Infantil Los Patitos que permita aumentar el número de plazas disponibles para este primer ciclo y, por ende, asegurar la continuidad del segundo ciclo de Educación Infantil en el CEIP Gloria Fuertes tal como se ha realizado hasta ahora.

“Es momento de unirnos y hacer oír nuestra voz. La educación de nuestros hijos e hijas no puede ser moneda de cambio en decisiones apresuradas e injustificadas”, reivindican las familias.

Versión del Ayuntamiento

Fuentes municipales defienden que de cara al próximo curso se seguirá haciendo el programa Crecemos para que se pueda elegir entre una opción o la otra, ahora bien, no se garantiza qué pueda pasar en próximos años.

Tienen claro que mientras siga habiendo niños se seguirá prestando el servicio. “Han sacado un problema de donde no lo hay”, expresa Teódulo Revilla, el alcalde, que cree que “hay espacio de sobra” y espera que sea la Junta la que asuma finalmente este gasto que supone más de 65.000 euros a las arcas municipales.