14 años de prisión para los acusados de matar a un hombre en Villaobispo de las Regueras
Tras el tiroteo que tuvo lugar en 2008, los acusados huyeron del lugar y estuvieron en paradero desconocido hasta 2018
29 noviembre, 2021 11:24El Ministerio Fiscal solicitó hoy la pena total de 14 años y seis meses de prisión por un delito de homicidio y otros dos de tenencia ilícita de armas para los dos hermanos acusados de matar a un hombre de un disparo, en medio de un tiroteo, el día 8 de noviembre del año 2008 en la localidad leonesa de Villaobispo de las Regueras, tal y como recoge Ical.
Según la exposición de los hechos que hizo hoy la Fiscalía en la Audiencia provincial de León, donde se juzga con jurado popular a FM.M.F. y M.M.F., los hechos se produjeron en la cale Menéndez Pelayo de la localidad a las 13.15 horas del citado día, lugar al que expuso que la víctima y sus hermanos acudieron desde Cáceres en búsqueda de los acusados como consecuencia de varias peleas previas.
A.R.F. disparó contra FM.M.F. y M.M.F. con una escopeta mientras ellos, que portaban una pistola semiautomática y un revólver, efectuaron diez disparos desde la acera contraria, uno de los cuales impactó en el costado izquierdo de la víctima, le perforó corazón y provocó su muerte de forma inmediata. “Todo apunta a que se trató de un ajuste de cuentas, pero no hubo tan solo legítima defensa, sino que se les considera coautores de un delito de homicidio”, apuntó el fiscal.
Tras los hechos, los acusados huyeron del lugar junto a un tercer hermano y estuvieron en paradero desconocido hasta 2018, año en el que ingresaron en prisión provisional. Por su parte, las armas de fuego utilizadas no pudieron ser encontradas.
Por todo ello, la Fiscalía solicita para cada uno de los acusados 13 años de prisión por un delito de homicidio y un año y seis meses por un delito de tenencia ilícita de armas. Asimismo, solicita que FM.M.F. y M.M.F. indemnicen con 100.000 euros a los hijos y la pareja del acusado y con 25.000 euros a la madre.
Por su parte, las defensas de los acusados alegaron en primer lugar que los acusados no se encontraban en León el día de los hechos, así como que no existía una mala relación con la víctima y su familia y que no hubo episodios previos de violencia entre ellos. No obstante, en caso de que estuvieran en Villaobispo de las Regueras el 8 de noviembre de 2008 a las 13:15 horas, señalaron que cuando FM.M.F. y M.M.F. estaban caminando por la calle fueron atacados de forma sorpresiva con armas de fuego por el fallecido y sus dos hermanos, por lo que dispararon en contra en defensa propia.
Asimismo, expusieron que tras los hechos se vulneró su derecho a la intimidad a la hora de la obtención de imágenes privadas “de manera irregular” por la Guardia Civil durante el registro en su vivienda, que posteriormente se utilizaron para reconocimientos fotográficos “que contradicen la forma en la que deben hacerse”, por lo que consideraron que estos “deben ser expulsados del procedimiento”.
“No hay prueba de que estuviera ahí, pero en el caso de que consideren que estaba ahí, lo único que hicieron fue defenderse de unos hombres que vinieron a León desde Cáceres armados, con pelucas y tras haberles puesto un dispositivo de localización”, señaló la defensa de FM.M.F., quien puso de relieve que “hay pruebas suficientes de que A.R.F. disparó primero”.
La letrada del segundo de los acusados, M.M.F., trasladó su “indignación” por unos hechos que este “no ha cometido” porque “no estaba allí”, al tiempo que resaltó que “ninguno de los testigos presenciales abalan los hechos expuestos por el Ministerio Fiscal”. Respecto a la falta de acusación particular en el proceso, explicó que “la familia de la víctima se apartó del caso a pesar de haberse personado en un primer momento”, así como que “participarán como testigos en el juicio”.