Preocupan dos localidades por su escalada ascendente de contagios
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha asegurado que la incidencia de la COVID-19 en Castilla y León registra un "pequeño estancamiento" y un "valle mantenido", con alguna subida que era de esperar y ha señalado que preocupa la alta incidencia en algunos municipios como Aranda de Duero (Burgos) o Medina del Campo (Valladolid).
Casado, en una rueda de prensa para analizar la situación de la pandemia en la Comunidad, se ha expresado así en relación a la desaparición del estado de alarma hace poco más de dos semanas, tiempo al que se esperaba para observar la incidencia que podían tener la relajación de medidas, algunas fiestas y botellones y la recuperación de la movilidad entre comunidades.
Aunque considera que es pronto porque las hospitalizaciones se pueden producir después, ha apuntado que lo más importante es que no aparezca enfermedad moderada o grave, que es lo que lleva a ingresar, algo a lo que se espera para ver la evolución después de que aumentara la movilidad y haya mucho contacto social, "probablemente más del que era recomendable".
Sin embargo, ha aclarado que aún así no se está viendo una incidencia acumulada disparada como después de Navidad, cuando se multiplicó por doce y esperan que lo que se vea es "enfermedaad leve y poco sintomática", pero ha reiterado que hay que esperar un poco más de tiempo para ver ese impacto porque tras dos semanas de incremento de incidencia se producen los ingresos hospitalarios, la derivación a UCI y los fallecimientos, aunque no hay "grandes movimientos" y creen que tiene mucho que ver con la vacunación.
Casado, quien ha recordado en la rueda de prensa que esta semana se celebra la Semana Europea contra el cáncer, ha afirmado que Castilla y León va bien, mejora en sus indicadores, el plan de vacunación va "muy bien" pero ha advertido de que aún no se está en la denominada "nueva normalidad", hay riesgo de contagio y la Comunidad está tasas de riesgo medio, con una incidencia algo superior a la semana anterior --con incidencia a siete días de 67 casos por 100.000 habitantes y aún por encima de los 125, con 128,6 actualmente, a 14 días--, un índice de reproducción del 0,98, una "discreta" tendencia a crecer y gente ingresada en unidades de críticos.
VIGILANCIA DE LOS DATOS
Además, ha apuntado la "gran variabilidad" entre municipios y las elevadas tasas de incidencia en algunos como Aranda de Duero (Burgos) con 328 o Medina del Campo (Valladolid) con 357 o Guardo (Palencia), con 596. Precisamente a este respecto ha recordado que aún hay medidas restrictivas que recoge el "semáforo" en muchos sitios correspondientes a nivel de alerta 3.
A este respecto, ha agregado que hay que hacer un seguimiento y vigilan "diariamente" los datos y, donde hay un incremento importante se hace un cribado poblacional, como el que se realiza en Guardo.
Por ello, ha recordado que siguen pidiendo a los ciudadanos y alcaldes que mantengan las medidas de prevención y protección para evitar que la incidencia vuelva a subir a medida que avanza la vacunación, que ha tenido un impacto muy importante, por ejemplo, en los brotes sociosanitarios, que representan el 0 por ciento actualmente.
En cuanto al informe presentado al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) para que avale la restricción de reuniones de más de seis personas entre la 1.00 y las 6.00 horas, Casado ha aclarado que el alto tribunal tiene varios días para comunicar su decisión y, cuando lo haga, se publicará la orden con esta limitación o no en la línea que marquen los tribunales.