Vigilando desde el cielo: el ojo que también caza a los que tiran basura donde no deben

Los drones han llegado a nuestras vidas para quedarse. La Unidad de Drones de la Policía Local de Valladolid echó a andar en febrero de 2021. Un total de diez policías municipales, previamente formados, se encargan de pilotar estos objetos con el fin de complementar las tareas de control, vigilancia y seguridad. Se emplean para rescates, incendios, control de aforos… y también para cazar a los que tiran basura donde no deben, en los distintos vertederos ilegales de la ciudad.

“Los drones hacen ya de todo. Su utilidad es amplia. Se empleó incluso, en los primeros días de la investigación, para buscar a Esther López. También en el rescate del perro Hades, cuando se adentró en los talleres de Renfe. Son de gran utilidad”, nos confiesa Alberto Palomino, concejal delegado general de Salud Pública y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Valladolid.

Palomino añade que incluso departamentos como Urbanismo han hecho una solicitud para su utilización porque “permite ver estructuras y puntos arquitectónicos de la ciudad” desde otro punto de vista. Una utilidad amplia de estos ojos que nos vigilan ya desde el cielo y que trabajan para que todo esté en orden en la ciudad.

Seis sanciones en vertederos ilegales

“Se han levantado seis sanciones este año. Llevamos controlando esto desde verano de 2021. La cuantía a pagar depende de la infracción. Hemos colocado carteles en 20 de estos puntos para informar de que están controlados a través de los drones para evitar que nadie tire basuras en la zona”, asegura Alberto Palomino.

Los drones vuelan en estos vertederos ilegales en los que es frecuente ver distintos tipos de desperdicios. Desde neumáticos, pasando por sofás, o diversos muebles. Todo un peligro como se puede ver en el camino de Juana Jugan, cercano a la Universidad Europea Miguel de Cervantes. Estos desperdicios arden y obligan a actuar a los Bomberos de Valladolid con frecuencia por la aparición del peligroso fuego.

“Tenemos un Plan de Residuos que está funcionando desde mayo del año 2021. Se localizaron una serie de puntos que ya se han limpiado, en su amplia mayoría, y que vigilamos ahora desde el cielo para que no se vuelvan a tirar más residuos”, apunta el concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Valladolid.

Imagen aérea de un dron en una zona con basura acumulada Policía Municipal de Valladolid

45 zonas controladas

En un primer momento, en el plan anteriormente citado, se detectaron 34 lugares que fueron ampliándose hasta las 45. Son superficies grandes en las que particulares o grandes empresas dejan sus desperdicios por el simple hecho de ahorrarse unos euros perjudicando gravemente el entorno y el medio ambiente.

“Espero que la Ley de Residuos endurezca las penas. Las sanciones relativas al medio ambiente las formula la Junta de Castilla y León. Nosotros sancionamos ciñéndonos a la Ordenanza de Protección del Medio Urbano. Son sanciones más pequeñas. Intentamos que, con ellas, no vuelvan a hacer esto”, añade Palomino.

El Camino de la Fuente, el de Palomares, el de Renedo, la calle Costa, el Camino Azalea, la calle Abetos, Soto de la Medinilla, el Camino Hornillos, la calle Niquel, la carretera de Santander, o la de Segovia son alguno más de estos puntos en los que la vigilancia es férrea para que nadie haga lo que no debe.

Cartel en la Cañada Real de Burgos Policía Municipal de Valladolid

Los drones valen para todo

“Los drones están volando también en las Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo. Todos los días. Controlamos zonas críticas en las que puede haber aglomeraciones como la del Real de la Feria, el centro, también durante los conciertos, o Las Moreras. También estamos pendientes de parques y demás, donde se pueden desarrollar botellones”, nos explica José María Bravo, subinspector al mando de la Unidad de Drones junto al también subinspector: David Silván.

Una unidad que cuenta con un dron más desde este lunes, como informan fuentes del cuerpo en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León. Eran dos y ahora son tres. Este último, más potente. Con zoom óptico, cámara térmica y telémetro. “Nos servirá para operaciones en las que tengamos que acercarnos bastante”, añade el subinspector.

El objetivo de la introducción de la tecnología pasa por facilitar una labor, la policial, que no es fácil en el día a día. Los drones han llegado para quedarse y su utilidad es variada en la ciudad del Pisuerga.