Una loca aventura por el desierto a bordo de un Seat 127
Jacob y David participarán este mes de diciembre en el Rally Maroc Challenge tras darle un buen lavado de cara a un vehículo con mucha historia
13 noviembre, 2022 07:00Noticias relacionadas
Jacob García Rodríguez, de 34 años, trabaja en el departamento de renovado de Michelin en Valladolid. Su labor pasa por recepcionar ruedas de camión con el fin de saber si son aptas para su renovado o no. David Velasco Polo, de la misma edad, trabaja en Renault España, en la ciudad del Pisuerga, dentro del apartado de ingeniería, detectando, analizando y corrigiendo errores de software en los vehículos. Ambos nacidos en Valladolid, residen en el municipio pucelano de Cigales.
“Nos conocemos de toda la vida, del pueblo. Somos quintos y, al final, nos hemos criado juntos y hemos compartido muchos aspectos de nuestra vida”, confiesa Jacob que añade que “somos como hermanos”, antes de hablar de esta preciosa locura.
Ambos van a participar en el Maroc Challenge. Un rally que se celebrará entre el 2 y el 10 de diciembre. En esas fechas, los días serán muy calurosos y las noches muy frías. La salida tendrá lugar en la zona Este de Marruecos, empezando en Nador, para terminar en Saïdia, pasando por Zagora, al sur del país. El objetivo, acabar. El sueño, ganar.
Una loca idea
La idea de participar en esta competición surge de dos pasiones. “Por un lado, el Rally Raid Dakar y, por otro, los coches clásicos. Los años de aprendizaje, reparación de coches y demás hicieron que nos picara el gusanillo de participar en este Rally de Marruecos con el fin de unir esas dos pasiones”, asegura Jacob, vallisoletano de nacimiento, pero cigaleño de adopción.
El coche con el que van a participar, un Seat 127, ha estado guardado en una nave durante más de 20 años, hasta que un conocido de ambos les hizo saber de su existencia. Cayó en manos de Jacob poco antes de comenzar la pandemia e iba a ser utilizado como un coche donante para otro mismo modelo, pero la idea inicial cambió.
“Decidí invertir dinero en piezas y tiempo para arrancar el coche participante. Tuve que vaciar todos los líquidos, reponerlos, quitar bujías, engrasar pistones, limpiar el carburador y el depósito de gasolina y mover el motor a mano. Por el paso de los años, la bomba de gasolina estaba agarrada y después de muchos intentos por fin arrancó”, nos explica nuestro entrevistado.
Y ahí arrancó, nunca mejor dicho, todo el trabajo. Para participar en este raid han tenido que modificar todo el sistema de suspensión y de tracción del coche. Aumentar la altura libre al suelo y variar el espacio de las ruedas para poder instalar otras de mayor tamaño. También han añadido circuitos eléctricos nuevos para aumentar la iluminación y alimentar todos los sistemas de navegación y seguridad.
2.000 euros en acondicionamiento
David asegura que el coche “hace más de un año que estaba “apto” para arrancar”, pero ha sido durante la primavera del año 2022 cuando “nos hemos decidido a participar en un rally”. “Fueron muchas las opciones. La de más peso: comprar un coche ya preparado, pero al final dijimos: ¿Por qué no con este? No había precedentes de un Seat 127 adaptado para el desierto con lo que empezamos de cero y todo lo hemos hecho nosotros con alguna ayudita”, añade.
Han preguntado, investigado… todo ha sido a base de su ingenio. El vehículo costó poco, pero todas las piezas que hicieron falta para darle vida y hacer que fuera apto para la competición en Marruecos han costado más de 2.000 euros, sin contar la inscripción, sistemas de seguridad y demás. A todo esto, tendrán que sumarle el coste del alojamiento, los sistemas de navegación… un dineral, vaya.
Se trata de un vehículo que cuenta con 900 centímetros cúbicos y 47 CV. “Es el coche con menos potencia de la competición, pero, seguramente, el más ligero”, aseguran nuestros protagonistas. Una ventaja para ellos. Con la nueva suspensión y las modificaciones en las ruedas han ganado mucha altura libre al suelo. Más que algunos Pandas de los que compiten contra ellos.
El sueño de volver a Cigales tras cruzar la línea de meta
“Acabar sería la mejor victoria. Es la primera vez que participamos en un rally y competimos con gente que tiene mucha experiencia. Queremos disfrutar del desierto, de los paisajes de Marruecos… y si podemos ser competitivos, para no acabar los últimos, mucho mejor”, aseguran Jacob y David.
Su sueño es poder llegar, de vuelta a Cigales, tras haber cruzado la línea de meta y con su preciado coche, aunque no será fácil porque la Maroc Challenge esconde muchos y difíciles retos pese a ser uno de los rallies menos comerciales de los que se disputan en Marruecos.
La aventura empezará el 2 de diciembre y finalizará el 10 del mismo mes. Arrancará en la zona Este del país, empezando en Nador, para finalizar en Saïdia atravesando zonas como Zagora, al sur.
Una loca aventura por el desierto a bordo de un Seat 127 que promete, por parte de dos amantes de los coches con arraigo en Cigales.
Puedes seguir su aventura en el siguiente Instagram: @lanavea122