Los ganaderos y agricultores de Castilla y León se manifestaban el pasado jueves, 15 de junio, para exigir tanto a la Unión Europea como al Gobierno de España y, también, a la Junta de Castilla y León, un paquete de ayudas directas al campo por valor de 1.000 millones de euros.
Todo para paliar un año que está siendo, como aseguró el presidente de Asaja en la Comunidad, Donaciano Dujo, catastrófico para el campo de la región con perdidas de 2.000 millones de euros asociadas a la sequía. También al aumento de precios de diferentes elementos que ponen contra las cuerdas a muchos ganaderos y agricultores de nuestro territorio.
Este martes, 20 de junio, se celebraba el Consejo Agrario bajo la presidencia del consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, y de los sindicatos agrarios que mostraban su insatisfacción ante la batería de medidas presentada por la Junta de Castilla y León con ayudas cifradas en 100 millones de euros.
EL ESPAÑOL de Castilla y León ha hablado con el vallisoletano Luis Sánchez Gallego, de 53 años de edad, y que suma 35 como ganadero. Cuenta con una explotación de ganado bovino en la provincia de Valladolid, concretamente en la zona de Navabuena, en los Montes Torozos, y es socio de Asaja. Nos cuenta cómo consigue sobrevivir a un año ruinoso para el sector del campo en nuestra Comunidad.
Su historia y la pesadilla de la sequía
“Mi historia como ganadero comienza hace muchos años porque siempre me gustó mucho el mundo animal. He de reconocer que mi carrera frustrada fue la de veterinario. No tengo tradición familiar, como otros muchos ganaderos. De hecho, a mi padre no le gustaba nada el mundo de la ganadería”, asegura entre risas nuestro entrevistado.
Luis es un ingeniero técnico agrícola que siempre ha estado relacionado con este mundo agrícola-ganadero. Cuenta con una explotación ganadera en la provincia pucelana, concretamente en la zona de Navabuena, en la que trabaja con una hermana. Allí disponen de ganado bovino, un centenar de cabezas aproximadamente, con un centro canino, tanto de cría como residencia canina, y espacio dedicado a la agricultura.
“La sequía me ha afectado económicamente. Este año se depende de comprar piensos y forrajes fuera de la explotación, con lo que eso supone para el bolsillo”, nos explica el ganadero, que añade que dispone de algunos forrajes “del año pasado” que está “utilizando para que las pérdidas sean las menores posibles”.
Además de la grave falta de agua apunta también al problema de la subida de los imputs, con la luz, el gasoil, los fertilizantes y los piensos a la cabeza. Algo que también daña a la economía de los profesionales del campo.
La tuberculosis y su polémica
“Es un problemón el de la tuberculosis. No se puede llevar más de 40 años gastando grandes cantidades de dinero público en controlar esta enfermedad y no solo no acabar con ella, sino que, en algunas zonas haya aumentado de forma preocupante. No se puede seguir con el mismo protocolo de siempre. Las cosas tienen que cambiar”, asegura nuestro protagonista hablando de la polémica por la tuberculosis.
Luis añade que “no se puede estar causando todo el día estrés a los animales” y apuesta por “cambiar la tabla de valoración” de éstos a la hora de indemnizar. “Los saneamientos son un negocio para todo el mundo excepto para el ganadero. Se trata de una gran tomadura de pelo”, añade.
Censura también que “se estén matando miles de cabeza de ganado sano” y apuesta por “encontrar una vacuna” que “acabe con la enfermedad”, finaliza hablando sobre un asunto que ha estado de candente actualidad en los últimos días.
Toca seguir luchando
“No tengo riesgo inminente de cerrar, pero nunca se sabe porque el futuro no es nada halagüeño en nuestro sector. Conozco a algún compañero que ha tenido que reducir la cabaña ganadera para eliminar costes de producción”, afirma Luis.
El vallisoletano ve las reivindicaciones de los últimos días “perfectas” ya que afirma que en España al sector primario no se le da la relevancia que debería. “Nos tienen abandonados y nos ven como a los pobres de la película. En Francia, el Gobierno cuida más a nuestro sector”, apunta.
Añade que deberían de darse “más líneas de ayudas directas” que deben llegar con “bajadas de impuestos y rebajas en el IRPF e IVA” y reflexiona sobre lo importante que sería que la lluvia “apareciera de forma normal como hace pocos años”.
El futuro más próximo “es pésimo” y finaliza prometiendo “luchar contra todo y contra todos” para seguir sobreviviendo.
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