El pasado viernes, 2 de febrero, la concejala de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Laguna de Duero, Irene Arranz, anunciaba, a través de un comunicado recogido por EL ESPAÑOL de Castilla y León, que se apartaba de la gestión de la agrupación de Protección Civil en la localidad vallisoletana tras meses de conflicto.

Todo después de que el alcalde del municipio, Avelino Álvarez, comunicara el cese del jefe de dicha agrupación el pasado 24 de enero en algo que acabó derivando en la concentración del pasado 4 de febrero en la que más de 350 personas mostraron su apoyo al jefe cesado.

Jorge García Ramón es el jefe de la agrupación cesado. De 28 años, llevaba un total de nueve al frente y habla, en esta entrevista con EL ESPAÑOL de Castilla y León del conflicto:

P.- ¿Cómo vivió el día que el alcalde de Laguna de Duero, Avelino Álvarez, anuncia su cese?

R.- Con muchísima sorpresa. La semana estaba desarrollándose con total normalidad. De hecho, una hora antes había sido convocado para una reunión ordinaria de preparativos de Carnaval, teniendo planificada toda la semana de reuniones y encuentros de cara a próximos compromisos de Protección Civil. Desde el momento del cese, el móvil no ha dejado de sonar, con un aluvión de mensajes y llamadas de sorpresa que me muestran su apoyo por un cese político de un cargo en un departamento apolítico.

P.- ¿Qué fue lo primero que pensó?

R.- No fue tanto lo que pensé sino lo que sentí. Llevo desde hace 9 años, mi práctica juventud, al frente de este departamento. De repente, me encontraba sobre la mesa una decisión política que no hacía justicia con todo lo que había sacrificado y dado por Protección Civil hasta esa fecha. Aunque mi cese era una crónica de muerte anunciada, siempre pensé que la realidad, los hechos y lo demostrado hasta la fecha podrían con este desenlace trazado desde el cambio de legislatura.

P.- ¿Cuántos años llevaba al frente de Protección Civil en Laguna de Duero?

R.- Al frente de la Agrupación de Protección Civil de Laguna de Duero llevo desde noviembre de 2014, prácticamente con 19 años… 9 años en total.

P.- ¿Cómo calificaría el servicio?

R.- Sin duda es uno servicio peculiar. Trabajar con personas voluntarias es completamente diferente a cualquier tipo de empleo y departamento. Somos muchos y muy dispares, armonizando diferencias en edad, experiencia vital, opiniones y formas de ser. Voluntarios verdaderamente profesionales que con sus pequeñas aportaciones han conseguido que todas estas piezas engranen perfectamente como el mecanismo de un reloj.

P.- ¿Qué hacen desde la agrupación?

R.- La Agrupación colabora en aquellas situaciones de emergencias para apoyar a los servicios básicos de intervención como Policía Local y Guardia Civil, servicios de Extinción de Incendios o Emergencias Sanitarias 112. Además, participamos en aquellos eventos de carácter social, lúdicos y deportivos donde se nos requiera dentro del marco de la prevención. Tenemos competencia para realizar intervenciones ante riesgos previsibles como el corte de la acequia por alertas meteorológicas, aunque bien es cierto que en las últimas ocasiones el Ayuntamiento no ha querido activarnos. Al mismo tiempo, pertenecemos a la Agencia de Protección Civil de la Junta de Castilla y León, por lo que podemos ser activados por el 112 para participar en situaciones más complejas como búsquedas, grandes incendios o el montaje de albergues para personas damnificadas. Al mismo tiempo, durante todo el año, nos formamos a través del programa de formación continuada de la Agrupación, en cursos organizados por la Junta de Castilla y León y otros organismos.

El equipo de Protección Civil en Laguna de Duero Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

P.- ¿Cuántas personas conforman la agrupación?

R.- Actualmente somos 33 voluntarios, número que fluctúa a lo largo del año por diferentes motivos personales y laborales, pero manteniéndose siempre en esa media.

P.- Todos sin cobrar un euro y de forma altruista…

R.- Quizás este sea uno de los temas más llamativos de este asunto, pues pese a que los voluntarios no cobran por el servicio que prestan, parece ser que esto se ha olvidado por parte de nuestro consistorio. Son voluntarios, que regalan su tiempo a nuestros vecinos de una manera completamente desinteresada, asumiendo tanto el riesgo al que se exponen en muchas intervenciones como el dejar de lado sus familias, amigos y tiempos de ocio. Todos han demostrado su profesionalidad y criterio, y no entendemos como, a día de hoy, se puede poner en tela de juicio una trayectoria de más de 35 años sin atender a razones. Se nos acusa de dejar tirado al pueblo y eso nunca ha sucedido.

P.- ¿Cuándo comienza el conflicto?

R.- El conflicto comienza con el cambio de legislatura, cuando se produce la delegación de la Concejalía de Seguridad Ciudadana. La nueva concejala, nueva en la política, decide sin previamente conocer cómo funciona el departamento, imponer su voluntad y dirigirlo desde el desconocimiento. Desconfianza desde la primera reunión, calumniando públicamente el trabajo que se venía realizando y queriendo controlar lo incontrolable. Decir, como ha declarado nuestro alcalde, que nos sentimos incómodos por exigirnos rigor y trasparencia, nos parece inverosímil y un insulto. Siempre hemos cumplido las exigencias de un Ayuntamiento tan fuerte como al que pertenecemos, y jamás ha habido ningún problema ni económico ni organizativo, siguiendo los procedimientos establecidos.

P.- ¿Cómo vivió el caso de las fiestas patronales de Laguna?

R.- Aunque el detonante fue la actitud y trato de la concejala, la madrugada del 8 de septiembre, esto venía arrastrándose desde su toma de posesión. Intenté reunirme con el alcalde en varias ocasiones previas a esta fecha, pero fue imposible. Finalmente, nos vimos obligados a solicitar con él una reunión de urgencia ese mismo día, pues la situación había tornado a muy grave y no podíamos continuar. Esta reunión se rechazó en repetidas ocasiones, hasta entrada la noche y tras el cese de la actividad de los voluntarios, donde aceptó reunirse con nosotros y aceptó con mucha sorpresa la situación de Protección Civil.  Como a todo lagunero, nos encantan las fiestas de nuestro municipio y las vivimos de una manera diferente. Días de tanto sacrificio y esfuerzo no recompensado no podían seguir cayendo en saco roto por esta situación tan desagradable. Los voluntarios estuvieron todo el día 8, día de fiesta también para ellos, pendientes del señor alcalde y de la situación, porque no fue nada agradable.

P.- ¿Qué servicio dieron?

R.- Los servicios se mantuvieron exactamente igual, a excepción de las cuatro horas de parón donde sólo se vio afectado un servicio. Se cubrieron las prácticas 24 horas del día desde el 7 al 11 de septiembre.

P.- ¿Ve arreglo al conflicto?

R.- En esta vida todo tiene arreglo menos la muerte dicen, pero es cierto que la Agrupación y sus voluntarios han sufrido mucho con esta situación. Siempre hemos pedido lo mismo: que nos dejen trabajar como antes y que entiendan realmente cómo funciona nuestra área. Creo que, si esto se acepta y se ejecuta, sí podría ponerse solución al conflicto.

P.- ¿Se sienten maltratados?

R.- Sí, desde luego. ¿Cómo se puede sentir uno cuando después de regalar tantas horas de tu vida a tu pueblo, tus responsables, públicamente y sin escrúpulos te ningunean y desprecian? Tenemos que aguantar que aleguen malversación y fraudes, que no respeten tu conciliación familiar y laboral, incluso amenazando con la expulsión de Protección Civil por no cumplir, según ellos, las horas anuales. Serían innumerables las falacias que desde nuestra Concejalía y Alcaldía han vertido sobre nosotros durante tanto y tantos meses.

P.- ¿Qué le diría al alcalde?

R.- Me gustaría haberle dicho alguna cosa más, pero por desgracia apenas he conversado con él en todos estos meses de legislatura. No hay aclaración ni argumento que le haya valido, siendo fiel a la información de su concejala y entorno, sin pararse ni un solo momento a preguntar a los voluntarios. No ha querido escuchar a los voluntarios antes del cese, y después, sus opiniones no han sido tenidas en cuenta en absoluto. Sinceramente, y por último, le expresaría mi sorpresa por la actitud que ha mostrado con todos nosotros aun conociéndonos de los últimos años donde era miembro del Equipo de Gobierno y ocupaba otra concejalía.

P.- ¿Cómo vivieron el comunicado de la concejala Irene Arranz?

R.- Con sorpresa, pues como en muchas de las medidas adoptadas por nuestro consistorio, se informó primero a los medios antes que al propio departamento. La imagen vale más que la operatividad. Es una decisión meramente política y estratégica, donde la concejala queda como la que realmente vela por el correcto funcionamiento de Protección Civil sin asumir la responsabilidad de sus actos y que ha llevado a la agrupación a estar en la situación actual.

Protección Civil en Laguna de Duero Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

P.- ¿Realmente qué conlleva dicho comunicado?

R.- Hoy en día no sabemos qué conlleva, pues no tenemos conocimiento de quién será nuestro nuevo concejal ni tan siquiera quien será el jefe de agrupación. El alcalde ha firmado un decreto sin tener ni idea de cómo funciona la agrupación y ahora mismo están en ello, aseguran.

P.- ¿Cómo fue la concentración del pasado domingo?

R.- Fue un éxito, aunque una situación complicada, pues nunca habíamos llegado al punto de tener que revindicar ni hacer público nuestro problema y trabajo, ni mucho menos pedir el apoyo de la población. Acudieron alrededor de 350 personas que nos arroparon y se interesaron por nuestra situación, como venían haciendo nuestros vecinos a través de las redes o a pie de calle en el municipio.

P.- Objetivo y deseo mirando al futuro para que este conflicto llegue a solucionarse.

R.- El objetivo de más del 80% de los voluntarios es que se revoque el decreto de Alcaldía y las aguas vuelvan a su cauce. No entienden cómo la mala gestión de una persona nos ha llevado a este punto. Y lo que es peor, cómo un alcalde y su equipo de gobierno, cuya mayoría de miembros ya conocían el funcionamiento de Protección Civil desde dentro del Consistorio, han consentido llegar hasta aquí sin sentarse a conocer las inquietudes y necesidades de los voluntarios. El deseo que nos mantiene aún en pie es que nuestro departamento no pierda el prestigio y la profesionalidad que ha alcanzado gracias a muchas personas desinteresadas. Nuestro alcalde reconoce, pero no asume que no estaba informado de todo lo que sucedía y que su antes concejala de Seguridad Ciudadana le ha mentido y ocultado información.

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