“Mi jornada laboral no acaba. Hay días que apenas duermo cinco horas”. De lunes a domingo. Acaba a las 2 de la mañana después de generar contenido en redes sociales y empieza a las 7 porque tiene los entrenamientos. Otros días tiene que hacer guardias en diferentes centros de salud. “Es complicado, pero me gusta lo que hago”. La vida de Yolanda Rufino se mueve a base de golpes de cadera y diagnósticos. Se puede decir que ha encontrado en el baile el mejor remedio curativo.

Esta salmantina, pero afincada en Valladolid desde “muy pequeñita”, a sus 29 años vive “su mejor momento” Ha logrado su sueño de ser médico, pero también el de ser bailarina, pero a la altura de ser campeona del mundo de bachata y ahora poder tener la ocasión de protagonizar el último videoclip de Carlos Baute. “He ido poco a poco encontrando mi camino. Todo ha sido un proceso y ahora estoy recogiendo los frutos”, explica en una entrevista exclusiva con EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León.

La vallisoletana Yolanda Rufino

Rufino, tan simpática como encantadora, recuerda que en sus inicios consideraba a la medicina como su marido y el baile su amante, años después, “se llevan muy bien”, bromea. Sus padres recuerdan que Yolanda bailaba antes que andar, por lo tanto, no era difícil el futuro que le esperaba. Eso sí, con un gran análisis y verbo, considera que de nada vale tener talento, si no hay perseverancia”. Y en este caso, a esfuerzo y sacrificio, muy pocos la ganan.

A finales de 2021 llegó su momento culmen al ser campeona del mundo de baile, pero lo mejor estaba aún por llegar. Hace unos meses recibió la llamada para poder participar en un videoclip de Carlos Baute. Había gustado mucho su forma de moverse durante sus viajes para competir en América del Sur y pensaron en ella para formar parte “superactiva” de la puesta en marcha. Pero cuando conocieron a Rufino a fondo, el proyecto se alargó y ha sido finalmente bailarina principal y directora de coreografía, “ha sido un sueño”, apunta. En el vídeo se puede comprobar la conexión entre ambos entre sensuales movimientos de cadera y golpes secos, convirtiendo la danza en una interpretación de la música. Bachata es el nuevo tema de Baute donde aparecen también otros rostros conocidos como José Mota, Florentino Fernández o Santiago Segura.

Yolanda reconoce que la experiencia le ha encantado, “era muy fan de él, pero ahora lo soy más”. Sin embargo, a la hora de ponerse el traje de baile ha dejado a un lado su admiración para trabajar codo a codo con el venezolano. “Ahora que he conocido su forma de trabajar, su implicación y su cercanía le admiro más”, explica. Finalmente, el resultado es un vídeo que está arrasando en redes y una promoción en Callao (Madrid) que le han abierto muchas más puertas. Han surgido más oportunidades de trabajo que, de momento, se mantienen en silencio.

La otra Yolanda es la médica que se enfunde la bata y se quita el traje de lentejuelas y brillos. “Es mi lado más convencional”, apunta. Médico de urgencias y trabajando en programas de prevención para personas con adicciones. Su otra pasión, la de poder ayudar a las personas. Eso sí, reconoce que la medicina va a ser la sacrificada en este gran momento porque “es muy difícil de compaginar”.

De bailar en pueblos a hacerlo en el centro de Madrid

Pero hasta llegar aquí, Yolanda ha realizado mucho sacrificio. Por ejemplo, bailar en pueblos como Matapozuelos o dar clases los viernes para los más pequeños. Su grandeza reside en que todas estas experiencias le han servido para forjar su carrera meteórica. “Lo disfruto todo porque es mi pasión. No lo veo excluyente, seguiré yendo a Matapozuelos o a dar clases un viernes en Valladolid. No voy a cambiar”, asegura con los pies en el suelo.

Campeona del mundo de bachata en 2021

El tiempo se convierte en el principal enemigo para la vallisoletana, aunque como siempre ve el lado bueno de las cosas. “Antes era más complicado de compaginar, cuando tenía que trabajar en bares para pagarme la formación de baile y además estudiar, ahora es menos complicado”.

Trabajo con la Junta

Y ahora también ha recibido la llamada de la Junta de Castilla y León, “todo un orgullo”. Lo hace para el programa ‘Pausa y Reconecta’ donde se intenta controlar el uso abusivo de pantallas y redes sociales. En ella han visto su faceta más mediática, (11.000 seguidores en Instagram), la que se dedica a difundir en el ámbito de la danza, entrenamientos, estilo de vida en deporte de alto rendimiento y concienciación en salud mental. “Me gusta que se reconozca el trabajo, y en este caso me siento como un pez que va contracorriente. Un pez vivo o muerto no se reconoce cuando va a favor de corriente, si vas contracorriente es cuando te diferencias”, explica al hablar de este nuevo “y bonito” reto.

México, Colombia, Tenerife son algunos de sus últimos destinos, y todo ello, sin olvidar que lo compagina con guardias en Urgencias. Por eso cree que ha llegado el momento de soltar algo de carga. “A día de hoy mi corazón dice baile, no digo volver a ser campeona del mundo, pero sí ver mi propio show y estar orgullosa. Luego llegará el momento de dedicarme a la medicina. Ahora mismo subirme al escenario es el mayor regalo de mi vida”.

Rufino mira al futuro con los ojos de trabajo e ilusión que le han acompañado desde que era una cría, cuando comía si sus padres le ponían vídeos de baile, y lo hace con ganas. “Me veo a largo plazo en la Medicina, aportando mi experiencia personal en psicología de alto rendimiento. Y en baile, intentando darlo todo. Me siento orgullosa y quiero que los que me rodean también se sientan así”.

 

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