Valladolid se convirtió en recuerdo imborrable para Iniesta el 10 de abril de 2004

Valladolid se convirtió en recuerdo imborrable para Iniesta el 10 de abril de 2004

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El día que Valladolid se convirtió en un recuerdo imborrable para Iniesta: inicio de una carrera de leyenda

El histórico '8' se retira del fútbol a sus 40 años y el estadio José Zorrilla fue el escenario de un momento único e irrepetible para su vida profesional.

1 octubre, 2024 12:05

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A sus 40 años, Andrés Iniesta se retira del fútbol. Una de las leyendas del fútbol español anunciará el próximo 8 de octubre, coincidiendo el día con su número fetiche, que cuelga las botas, según han informado diversos medios deportivos. El 10 de abril de 2004, Valladolid se convirtió en un recuerdo imborrable para el icónico jugador.

Tras 22 años de carrera en el fútbol profesional, son muchos los momentos que Iniesta ha dejado en la retina de los aficionados. Desde su debut con el primer equipo del FC Barcelona el 29 de octubre de 2002 ante el Club Brujas en la Liga de Campeones hasta el 'Iniestazo' en Stamford Bridge en 2009 ante el Chelsea FC.

También su primer gol con la camiseta del FC Barcelona en La Liga. Esta fue la semilla de una carrera de leyenda. La temporada 2003/2004 sería la primera como jugador de pleno derecho de la primera plantilla del club blaugrana. Y aquí Valladolid es parte fundamental.

Era el 10 de abril de 2004. El Real Valladolid recibía al FC Barcelona en el estadio José Zorrilla con un Iniesta que daba sus primeras carreras como profesional. Aquel día, el jugador de Fuentealbilla comenzaba en el banquillo.

Los blaugranas, que luchaban la liga contra un Valencia CF que a la postre fue campeón, salían al campo con nombres como Ronaldinho, un joven Xavi Hernández, Víctor Valdés, Saviola o Luis García, entre otros.

En el lado local, Bizarri era el encargado de tratar de ser un muro ante las acometidas de los catalanes, y la defensa era liderada por Torres Gómez o Alberto Marcos. El ataque pasaba por las botas de Óscar González o Losada.

El partido comenzó de la peor de las maneras para el Real Valladolid. En el minuto 2, Saviola enjaulaba el balón en las redes pucelanas. Un jarro de agua fría nada más empezar a rodar el balón que supondría una losa para las aspiraciones blanquivioletas.

En el minuto 30, Ronaldinho volvía a colar el balón en la portería defendida por Bizarri. Ya era 0-2 y las opciones del Pucela se esfumaban. Sin embargo, ya en la segunda mitad, en el minuto 66, Óscar González revolucionaba el encuentro y anotaba el 1-2, dando vida a los suyos.

Iniesta, aún en el banquillo en el momento que Óscar González introdujo el miedo en el cuerpo de los futbolistas del FC Barcelona, saltó al campo en el minuto 79. Tan solo necesitó 5 minutos para que Valladolid se convirtiese, entonces, en un recuerdo imborrable para él.

Luis Enrique recibía un balón de Xavi en la frontal del área, mientras que un joven Iniesta corría hacia portería ganando la espalda a un despistado Torres Gómez. Esto fue visto por el exseleccionador español que le filtró un balón justo al centro del área.

Ni se lo pensó. Iniesta golpearía el balón de primeras, sin ni siquiera controlar el esférico, con la pierna zurda y a la derecha de un Bizarri que nada pudo hacer más allá de ver cómo el balón se colaba, por tercera vez en el partido, en su portería.

Era el 1-3 definitivo en el minuto 84 y el primer gol de Andrés Iniesta con el FC Barcelona en la competición doméstica. Así fue como Valladolid pasó a convertirse en un recuerdo imborrable de un futbolista que, aquel 10 de abril de 2004, puso la semilla de una carrera de leyenda que termina ahora a sus 40 años.