Alberto y Juan Carlos y uno de sus arroces

Alberto y Juan Carlos y uno de sus arroces Fotografías cedidas a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Valladolid

El moderno restaurante vallisoletano, referente en apenas un año: triunfa con sus sabrosos arroces

13 octubre, 2024 07:00

Alberto García Cidoncha es un vallisoletano de 35 años. Juan Carlos Jiménez Pradas también es pucelano, con 32 primaveras. El primero es el gerente de Azul Mediterráneo y Grupo Matices. El segundo es el chef mánager del grupo y el jefe de cocina del restaurante.

Alberto suma, ni más ni menos, que 19 años en el complicado mundo de la hostelería. Juan Carlos acumula 12. A ambos les encanta disfrutar de la comida y viajar. También hacer disfrutar a sus clientes.

El restaurante Azul Mediterráneo está nominado, dentro de la tercera edición de TheFork Awards como una de las mejores aperturas del año 2023. Los finalistas se podrán conocer el próximo 11 de noviembre en una gala que se celebrará en Madrid.

EL ESPAÑOL de Castilla y León charla con los dos socios para conocer los secretos del éxito de un restaurante que no para de crecer pese a su corta edad. 

Los inicios

Los dos nacimos en Valladolid y estamos orgullosos de pertenecer a nuestra tierra. Nos definimos como personas emprendedoras que apuestan por el mundo de la hostelería”, asegura Alberto García Cidoncha.

Él comenzó recogiendo vasos en un bar de copas con solo 16 años. Poco a poco fue creciendo en el mundo de la hostelería. Camarero, encargado, hasta abrir su primer negocio con 23 primaveras. En la actualidad gestiona el Grupo Matices con cuatro locales y un espacio para bodas en El Bohío.

Juan Carlos se formó en la Escuela Internacional de Cocina de Valladolid. Después, comenzó su andadura en la hostelería. Pasó por el Villa Paramesa, La Botica, y hace cuatro años se unió al Grupo Matices como chef mánager del grupo.

Queríamos tener nuestro proyecto emblema del grupo en Valladolid después de la apertura de tres gastrobares y apostamos por un producto en el que pudiéramos unir, tanto a familias como a empresas en una mesa, disfrutando de un arroz”, apunta Juan Carlos Jiménez Pradas. 

Imagen del Restaurante Azul Mediterráneo

Imagen del Restaurante Azul Mediterráneo Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Éxito en apenas un año

Abrieron las puertas de su negocio en enero del 2023. En el Paseo del Arco de Ladrillo. En la actualidad cuentan con un total de seis trabajadores y tienen espacio para 40 comensales en un entorno moderno y a la última. Un espacio en el que gusta estar.

“Para nosotros fue una sorpresa que nos nominaran desde TheFork Awards como una de las mejores aperturas a nivel nacional. Nos hace una ilusión enorme. Estar nominados es todo un premio ya”, asegura Juan Carlos.

Alberto añade que se trata de “una recompensa a las noches sin dormir” y a los “días complicados que hay en la hostelería”. Estos reconocimientos y el apoyo de los clientes son los que les hace “seguir empujando día a día junto a su equipo”.

Comensales en el Restaurante Azul Mediterráneo de Valladolid

Comensales en el Restaurante Azul Mediterráneo de Valladolid Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Unos sabrosos arroces

Su producto estrella es el arroz. También se pueden degustar tapas que han sido premiadas durante estos años como el ‘Michemar’ o el ‘Lechazus’ que este año ha quedado tercero en el concurso provincial.

“Tenemos un total de 13 tipos de arroces más los de fuera de carta cada fin de semana. Secos, melosos, caldosos… pero nuestro favorito es el arroz de picaña. Estando en Valladolid no podía faltar nuestro arroz de chuletillas de lechazo”, explica Alberto.

Juan Carlos también señala que cuentan con “otros platos y guisos característicos de nuestra tierra” como son “las rabas de oreja, los tomates al sarmiento o los garbanzos con mollejas de lechal”.

Auténticas delicias para el paladar.

Un sabroso arroz del Azul Mediterráneo

Un sabroso arroz del Azul Mediterráneo Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

El futuro

Los dos socios del negocio apuntan que a su generación le ha tocado vivir “una de las épocas históricas más complicadas” a la hora de sacar adelante un negocio al pasar por diferentes crisis con una pandemia y los incrementos de costes de producción por bandera.

“El futuro lo hemos visto de todos los colores, pero somos jóvenes y tenemos ganas. Seguimos formándonos día a día y, sobre todo, le metemos corazón a lo que hacemos, así que confiamos en seguir creciendo”, apuntan nuestros dos entrevistados.

El deseo de ambos pasa por “consolidarse” como restaurante de referencia en la provincia de Valladolid. Seguro que a base de esfuerzo y buen trabajo consiguen hacerlo.