Ecologistas en Acción pide a ZASNET que se posicione sobre el proyecto solar que se promueve en Manzanal de Arriba
La organización considera que es incompatible con la filosofía de la Reserva y que no tiene sentido promover grandes proyectos energéticos de renovables en un paraje de alto valor ecológico que hipotecan el futuro en la zona.
22 agosto, 2021 19:17La prevista instalación de un proyecto solar de grandes dimensiones (dentro de una parcela de 135 hectáreas) en el término municipal de Manzanal de Arriba y promovida por una empresa con el apoyo del Ayuntamiento de dicha localidad (tras desafectar los terrenos comunales), es incompatible con la filosofía de las Reservas de la Biosfera, considera EEA de Zamora. Por ello ha remitido un escrito a los gestores de la Reserva de la Biosfera Meseta Ibérica informándoles sobre aquellos aspectos que en opinión de la organización ecologista contribuyen a deteriorar el territorio incluido también en la Reserva Regional de Caza Sierra de la Culebra.
De acuerdo a los criterios establecidos sobre estos territorios, informa EEA, en la web de ZASNET se explica claramente que “las Reservas de la Biosfera son territorios cuyo objetivo es conciliar la conservación del patrimonio natural y cultural y el desarrollo socioeconómico sostenible de la población”. Asimismo, en la misma web se defiende que “las Reservas de Biosfera son espacios territoriales donde se apoyan actividades e instrumentos económicos destinados a mitigar simultáneamente el cambio climático, la conservación de la biodiversidad y el desarrollo. (…) y que también tienen como objetivo promover y demostrar cómo el flujo de servicios ecosistémicos está garantizado por la conservación de la biodiversidad, con la creación simultánea de oportunidades económicas”.
Aunque el proyecto podría entenderse relacionado con la mitigación del cambio climático, su ubicación es inadecuada e incongruente con la conservación de los ecosistemas y con el desarrollo local basado en la biodiversidad. De hecho, desde Ecologistas se considera que no tiene sentido promover grandes proyectos energéticos de renovables en un paraje de alto valor ecológico, en suelos no industriales o alejados de las zonas de consumo, como es el caso.
Este proyecto, además, de estar incluido en el interior del espacio “Reserva de la Biosfera Meseta Ibérica”, está íntegramente planteado en el Reserva Regional de Caza “Sierra de la Culebra”, uno de los espacios más importantes de este territorio y, además, un refugio de relevancia europea para el lobo ibérico donde están aflorando numerosas oportunidades asociadas a la especie y a su observación. De hecho, la Sierra de la Culebra, es el epicentro del turismo lobero europeo, una actividad que atrae a más de 3000 personas cada año y que genera unos 1,8 millones de € anuales en la zona.
Un territorio ya castigado por las explotaciones de pizarra
Por otro lado, este proyecto contribuye de forma sinérgica a deteriorar un poco más, un territorio castigado en los últimos años por proyectos impactantes en el entorno, como las explotaciones mineras a cielo abierto de extracción de pizarra. Es importante recordar que los proyectos mineros desarrollados en la Sierra de la Culebra en los últimos años han generado enormes e irreversibles impactos ambientales en el paisaje. También, sin ir más lejos, y en una parcela contigua a la que pretende llenarse de placas solares, se ha aprobado la ampliación de una cantera de piedra ornamental que va a suponer la destrucción de un valle que desemboca en el río Tera y de una gran importancia paisajística, además de suponer la destrucción de un bosque de robles centenarios. Si a esto sumamos las constantes y perpetuadas talas sistemáticas de árboles en la zona, y la degradación de las aguas debido a la falta de depuración de aguas residuales de la localidad, cabe concluir que la instalación de este proyecto solar contribuiría, indudablemente, a destruir el paisaje y los ecosistemas de este territorio ya de por sí muy maltratado en los últimos años.
El desarrollo de este proyecto lleva consigo además un importante problema para el hábitat del águila real, del águila culebrera, de la víbora hocicuda, de la marta o del lobo (en breve incluido en el LESPRE). Las 135 hectáreas ocupadas por el proyecto, implicarían la destrucción del hábitat de refugio y de alimentación de otras especies como el ciervo, el corzo o el jabalí. Los vallados perimetrales del proyecto solar supondrán inevitablemente una barrera impermeable para numerosas especies de vertebrados terrestres presentes en la zona: zorro, lobo, tejón, ciervo, corzo y jabalí, entre otros.
Los ruidos, el trasiego de maquinaria pesada y de camiones, y el polvo derivado de las obras representan otros impactos graves e incompatibles con la conservación de la biodiversidad en este territorio Reserva de la Biosfera. Un precio que ya se está pagando con la reciente apertura de grandes “autopistas” para la extracción de madera en el propio municipio de Manzanal de Arriba.
Además, la instalación de esta industria generaría otra grave distorsión para el entorno natural como es el impacto visual y pone en riesgo el desarrollo turístico de la zona. De realizarse, este proyecto solar será visible desde decenas de kilómetros a la redonda y desde gran parte del cinturón montañoso provincial (Sierras de la Cabrera y de Segundera).
Para evacuar la energía de la explotación, otro de los elementos asociados a este proyecto es la necesidad de un nuevo trazado de tendido eléctrico hasta cualquiera de las subestaciones previstas al otro lado del río Tera, con los consiguientes nuevos impactos ambientales y visuales que implicaría.
Un modelo de desarrollo ficticio que contribuye al éxodo rural
En definitiva, para EEA Zamora este proyecto contribuye al éxodo rural, un problema grave que caracteriza a este territorio y representa un modelo de desarrollo ficticio que no beneficia a la población local y que, al generar enormes impactos ambientales, equivale a hipotecar el desarrollo de otros proyectos en la zona. Su implantación limitaría un modelo de progreso basado en la naturaleza, en la ganadería extensiva, en la micología, en la astronomía o en el senderismo que se verían afectadas y limitadas por este proyecto.
Aunque ha sido imposible acceder a la licitación del proyecto, pues el Ayuntamiento no ha facilitado ningún dato, consta en el acta del Pleno celebrado en 2019 que la empresa promotora es EDP, la cual, y tras superar todos los trámites, tendría una concesión prevista para un periodo de décadas.
Un gran beneficio para unos pocos a costa de impactos ambientales que asume toda la sociedad y el entorno, que está alejado de un modelo de desarrollo en sintonía con la comarca y que por lo tanto es incongruente con la filosofía de la Reserva de la Biosfera “Meseta Ibérica” donde se encuentra este territorio.