El robo del agua en España se ceba especialmente con un punto de la provincia de Zamora
Una denuncia que hace pública WWF en su reciente estudio sobre el saqueo del agua en cuatro de los acuíferos más importantes y sobreexplotados de España: Daimiel, Doñana, Mar Menor y Los Arenales
25 octubre, 2021 12:39El regadío es el gran consumidor de agua de España y su superficie no ha dejado de crecer en las últimas décadas. En aquellas zonas donde no existe agua disponible en ríos y embalses, se hace uso del agua subterránea, poniendo en peligro nuestra seguridad hídrica y sobreexplotando acuíferos. Esto ha llevado a que España sea el país con mayor sobreexplotación de agua de Europa. Y esto sin contar el agua que se consume de forma ilegal.
WWF ha realizado una radiografía, que cuantifica la superficie que se riega con agua extraída ilegalmente, de los cuatro puntos negros del saqueo del agua en España: Las Tablas de Daimiel (Castilla-La Mancha), Doñana (Andalucía), Mar Menor (Murcia) y Los Arenales (Castilla y León). Cuatro lugares que son emblemáticos y de gran valor ambiental.
En la siguiente gráfica puede ver el número de hectáreas regadas: en color rojo destacan las regadas con agua extraída de forma ilegal.
El acuífero de los Arenales en plena meseta castellano y leonesa es uno de los puntos negros del agua en España. En 2019 se regaron con 101.877 ha de agua de la que extraída ilegalmente fueron 23.975 hectáreas, es decir, el equivalente a más de 29.000 campos de fútbol.
Durante estos años, se ha asistido a una transformación total en esta zona que ha pasado del cultivo de cereales y viñedos de secano al predominio de cultivos de patatas, maíz, hortícolas, o remolacha entre otros, altamente demandantes en agua.
En los últimos 15 años, se ha registrado un preocupante descenso del acuífero de los Arenales que sitúa el nivel de agua, siendo Tierra del Vino, su masa de agua subterránea más afectada ya que se sitúa por debajo de los 25 metros.
Además, el descenso de los acuíferos supone un grave problema de contaminación y una amenaza para la salud, ya que conlleva que la concentración de nitratos y arsénico sea mayor en el agua, como sucedió en 2006, hasta el punto de que en algunos casos no era apta para el consumo humano.
La zona de ríos de Los Arenales está siguiendo el peligroso camino de Las Tablas de Daimiel que le llevó a ser declarado sobreexplotado, y hoy, está seco y depende de ‘transfusiones’ de agua de emergencia.