El plato típico de Zamora que no se come en el resto del mundo y que es un sueño calórico irresistible
Apenas tiene cuatro ingredientes principales y es tan sencillo que no lo vas a creer
4 septiembre, 2024 07:00Noticias relacionadas
En EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León defendemos que la expresión ser más zamorano que un figón debería ser ya oficial. Y es que no existe una tapa más típica y exclusiva de la provincia que los figones. Que dicho así a cualquiera que no sea de Zamora o haya visitado sus tierras no le sonará a nada, pero para quienes sí, seguro que aún tienen en su mente el placer de comer este aperitivo bien contundente.
Según la Real Academia Española, un figón es una casa de poca categoría, donde se guisan y venden cosas de comer. Suena hasta despectivo, pero tiene algo de relación con el misterioso origen de este plato tan puramente zamorano.
Ya que aunque no se conoce el año exacto, el origen de esta irresistible tapa se encuentra en un antiguo bar del mismo nombre, El Figón, que podía hacer referencia a esas casas que guisaban y vendían comida. Este ubicaba la avenida Portugal de la capital zamorana y fue el hostelero Ramón Hernández, quien elaboró por primera vez este sueño calórico sujeto a un palillo solo se encuentra en tierras zamoranas.
Mientras que en Zamora se llama 'figón', en otros municipios de la provincia cambian su nombre, aunque no su recera. Así que conocidos como calandracas en Toro o tubos en Fermoselle, el figón no es otra cosa que un trozo de chorizo tierno (si es zamorano, mejor) envuelto en jamón york y queso de lonchas, que a su vez se reboza en la conocida como masa Orly. Sí, la de las gambas a la gabardina.
Esta se elabora con una mezcla de harina y levadura en forma de cerveza (o sifón). Es precisamente la cerveza quien actúa como lo haría la levadura fresca o la levadura química, dando esa deseada esponjosidad y metiendo aire a la masa, para obtener una fritura deliciosamente crujiente y jugosa.
Aunque su origen estaba en ese bar emblemático de Zamora capital ahora se sirve prácticamente en cualquier establecimiento hostelero de Zamora, especialmente, en la conocida zona de pinchos de Los lobos de la capital. Y sea como fuere, no existe otro lugar en el mundo que elabore este aperitivo, que no puede faltar en una visita a tierras zamoranas.