Castilla y León alcanza los 13.516 testamentos vitales en junio con inscripciones que bajan un 19% en el primer semestre de 2020
La Junta de Castilla y León ha alcanzado los 13.516 testamentos vitales o instrucciones previas registradas a finales del primer semestre de 2020, en el que se ha producido un descenso de las inscripciones del 19 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.
Así consta en las estadísticas de la Consejería de Sanidad sobre este registro, en el que todos los ciudadanos tienen derecho a dejar constancia por escrito y con antelación sus decisiones sobre los cuidados de su salud, en previsión de una situación futura en que le resulte imposible expresar su voluntad personalmente o también los deseos sobre el destino de su cuerpo o de sus órganos una vez llegado su fallecimiento, así como sus valores personales o sus reflexiones sobre su manera de entender la vida y la muerte, la incapacidad, la dependencia o el control sobre uno mismo.
Así, desde la creación del registro en 2018 se han alcanzado ya las 13.516 instrucciones previas, lo que representa un incremento en el último año del 13,9 por ciento, ya que en el primer semestre de 2019 se llegó a 11.866.
Sin embargo, aunque las cifras han subido, en el primer semestre de este año, que incluye el estado de alarma y el confinamiento por la pandemia de COVID-19, el registro de instrucciones previas ha disminuido un 19 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior. En concreto, en los primeros seis meses de 2019 se inscribieron 847 testamentos vitales frente a los 686 del primer semestre de este año.
Para formalizar las instrucciones previas se pueden utilizar tres fórmulas, a través de notario, ante tres testigos o ante personal al servicio de la administración. Éste último es el método más utilizado, ya se ha seguido en el 61,5 por ciento de los casos (8.315), seguido del de testigos, con un 24,5 (3.305), y finalmente el del notario, que representa el 14 por ciento (1.896).
Según informaron a Europa Press fuentes del Ejecutivo autonómico, las estadísticas han demostrado que las mujeres han realizado más testamentos vitales que los hombres (3.077 frente a 1.766) y la edad media de los solicitantes es de 57 años.
PERFIL
La media de edad de los otorgantes es de 59,4 años (ligeramente superior a la de hace un año, cuando fue de 59,2) y la mayoría de las personas que decide llevar al registro su testamento vital es mujer, con un 64,3 por ciento (8.686) frente al 35,7 por ciento de los hombres (4.830).
En cuanto a las voluntades expresadas, la mayoría de los otorgantes, el 80,3 por ciento (10.853) registra tanto las indicaciones sobre cuidados y tratamientos como las referentes al destino de su cuerpo y órganos al fallecer, mientras que un 19,4 por ciento (2.624) sólo refiere las primeras y tan sólo un 0,3 por ciento (en 39 ocasiones) a las segundas.
Por provincias, el registro de instrucciones previas se ha repartido de la siguiente manera: Ávila, 548 (4,1 por ciento); Burgos, 2.361 (17,5 por ciento); León, 2.609 (19,3 por ciento); Palencia, 754 (5,6 por ciento); Salamanca, 1.914 (14,2 por ciento); Segovia, 574 (4,2 por ciento); Soria, 426 (3,2 por ciento); Valladolid, 3.525 (26,1 por ciento); y Zamora, 661 (4,9 por ciento). A estas cifras hay que añadir 142 documentos más (1,1 por ciento) que han sido formalizados dentro de la Comunidad por personas procedentes de otras autonomías.
Hay testamentos vitales que ha sido sustituidos o revocados (todos los ciudadanos tienen derecho a hacer modificaciones o anular sus instrucciones previas cuando lo consideren oportuno) y otros han sido cancelados por muerte de los titulares.
En este tiempo se han revocado 29 documentos (un 0,2 por ciento), se han sustituido 356 (2,6 por ciento) y se han cancelado por fallecimiento 857 (un 6,3 por ciento).