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Sociedad

ENTREVISTA | Un Erasmus en plena pandemia

31 agosto, 2020 09:18

Amante de la práctica del deporte y de pasar tiempo al aire libre, Beatriz Pérez Quintana es una vallisoletana de 25 años que en febrero se embarcó en la aventura del Erasmus, pese a la amenaza del coronavirus, para completar en la ciudad portuguesa de Oporto el 4º curso del grado de Diseño de Interiores.

La pucelana, que lleva a cabo sus estudios en la ESI (Escuela de Diseño), regresó en el mes de julio a Valladolid y no duda en recomendar a todo el mundo una “experiencia única y preciosa” como la del Erasmus, que nos relata al detalle en esta entrevista para NoticiasCyL Valladolid, ahora que tan de actualidad está la apertura del comienzo escolar y universitario ante la amenaza de la COVID-19.  

Pregunta. ¿Cómo ha sido un Erasmus que ha estado marcado por la pandemia del coronavirus?


Respuesta. El Erasmus ha sido un tanto curioso ya que la pandemia comenzó a mediados del curso y he podido vivir las dos experiencias. Por suerte en Portugal no golpeó tan fuerte pero aún así sentía el miedo que me transmitía mi familia desde España.

P. ¿Por qué eligió Oporto para realizar su Erasmus?


R. Elegí Oporto porque siempre había oído hablar muy bien de esta ciudad y nunca había podido visitarla. A día de hoy puedo decir que no me equivoque en absoluto, es una cuidad preciosa que recomiendo visitar a todo el mundo.

P. ¿Pudo finalmente completar su curso en esta ciudad portuguesa?


R. Sí. Me gustaría recalcar que en todo momento tanto mi universidad como la de Oporto y la embajada me dieron la posibilidad de volver a mi país sin ningún problema al finalizar mis estudios en Valladolid. Yo, desde el principio, tuve claro que iba a vivir la experiencia completa allí y no me arrepiento en absoluto. Vuelvo a recalcar que la pandemia ha sido más benévola en Portugal.  

P. ¿Cómo eran las clases?


R. Todas las clases eran online y mantenían los horarios que habíamos tenido anteriormente cuando se podía ir a clase de forma presencial. Se organizaron bastante bien desde el principio y yo no noté en ningún momento que bajara la calidad de dichas clases. Tuve mucha suerte porque pude aprender un montón.

P. ¿Qué protocolos se seguían en Portugal distintos a los establecidos en España?


En Portugal se establecieron medidas preventivas mucho antes que en bastantes sitios de España

R. En Portugal se establecieron medidas preventivas mucho antes que en bastantes sitios de España. Entre estas medidas estaba la suspensión de las clases de forma física. Cuando yo ya daba clases online en Portugal, muchos amgos seguían acudiendo en España de forma presencial.

Respecto al confinamiento tampoco se vivió igual. La vida en la calle se recobró mucho antes y tampoco se puede hablar en absoluto de una “desescalada” como la que hubo en España.

P. Su familia se preocuparía ante la situación. ¿Qué le decía?


R. Mi familia, en un principio y debido al pánico por la situación que estábamos viviendo, me instó a que volviera a España. Después se dieron cuenta de que en Oporto estaba segura y se quedaron más tranquilos.

P. ¿Cómo contactaba con ellos? ¿A base de videollamadas para confirmarles que iba todo bien?

R. Las videollamadas eran el pan de cada día pero como comencé a hacerlas desde que me mudé a Oporto tampoco noté mucho la diferencia. Lo que más difícil se me hizo fue no poder tener videollamadas con mi abuela para verla y saber como estaba, ya que no dispone de un smartphone, pero aún así las llamadas entre nosotras eran diarias.

P. En cuanto al ocio, ¿Qué medidas tenía que tomar si acudía a un parque por ejemplo?


R. Había que mantener la distancia de seguridad entre los grupos pero tampoco había Policía que estuviera pendiente de ello, la verdad que los portugueses son bastante responsables y ellos mismos acataban las normas sin reparo. Por otro lado, las mascarillas sólo eran obligatorias en centros comerciales y supermercados, al aire libre no.

P. ¿Y si acudía a un bar?


R. En los bares, al entrar, tenías que echarte gel desinfectante y para acercarte a hablar con el camarero tenías que ponerte la mascarilla pero luego una vez sentado en la mesa te la podías quitar.

P.Será una experiencia que nunca olvidará…  


Ir de Erasmus es algo que recomiendo a todo el mundo


R. Sí, ir de Erasmus es algo que recomiendo a todo el mundo. Es una experiencia única y preciosa y de ella aprendes un montón. Ni siquiera habiendo pasado una parte del coronavirus allí cambiaría lo que he vivido por nada.

P. ¿Con qué se queda de la experiencia pese a lo excepcional de la situación?


R. Sin duda con las amistades, los sentimientos y las sensaciones. Las experiencias nuevas vividas y todos los sitios preciosos que he conocido. Tanto Portugal como su gente me han sorprendido gratamente y estoy segura de que volveré allí muchas más veces.