Esto no es ninguna broma: 107 castellanos y leoneses han muerto en la última semana por COVID

La 'segunda ola' del coronavirus ha entrado de lleno en Castilla y León, mucho antes de lo que se pensaba. Los expertos situaban octubre como comienzo de esta onda imparable, tras los meses tranquilos de verano que siguieron a un duro confinamiento para tratar de parar la onda expansiva de muertes y contagios.

Poco a poco, la COVID acelera su ritmo de ataque y a fecha de hoy son ya 2.433 las personas fallecidas en los hospitales de nuestra comunidad autónoma desde el inicio de la pandemia. A ellas hay que sumar las 1.791 vidas perdidas en las residencias, entre fallecidos con COVID confirmado y con síntomas compatibles, el único indicador para contabilizar víctimas en unos meses en los que no sólo escaseaban los test, sino incluso los equipos de protección personal.

Pues bien, en la última semana, han fallecido por coronavirus en Castilla y León 89 personas en los hospitales, y 18 más en las residencias de mayores y discapacidad de las 9 provincias. Una escalofriante cifra que promete agravarse si no aminoran los contagios y, por ende, las hospitalizaciones por complicaciones de la enfermedad no sólo en las personas más vulnerables, sino en personas sanas sin patologías previas.

Por ello, la Junta de Castilla y León apela a la responsabilidad individual y colectiva de los ciudadanos, cumpliendo las medidas básicas de distancia social, higiene de manos y uso obligatorio, con carácter general, de la mascarilla en vías públicas, ámbitos urbanos al aire libre y espacios cerrados de uso o abiertos al público, con el fin de evitar situaciones que pudieran suponer riesgo de contagios y rebrotes de la enfermedad. Asimismo se recomienda a la ciudadanía, con carácter general, la necesidad de limitar los encuentros sociales fuera del entorno de convivencia estable; y que cualquier reunión social se reduzca a un máximo de diez personas.

Todas las llamadas a la precaución son pocas; por ello, la administración regional ha difundido mensajes tan duros como el de este vídeo de concienciación. Ha llegado la hora de la responsabilidad.