Anastasio Bahillo, de 88 años, primera persona en recibir la vacuna contra el COVID-19 en Ávila
El día de la “esperanza, esperanza y esperanza”, así definió María Jesús Robledo, directora de la residencia de mayores dependiente de la Junta de Castilla y León ubicada en la calle Rufino Martín de la capital abulense, la jornada en la que empieza la campaña de vacunación contra el COVID-19 en la provincia de Ávila, que en su primera fase prevé en las próximas tres semanas vacunar a todas las personas de las residencias de mayores y los trabajadores de las mismas que así lo han solicitado. Además de en esta residencia, también hoy se vacunaba a residentes y trabajadores del Centro Infantas Elena y Cristina.
Un palentino de la localidad de Itero de la Vega, de 88 años, de nombre Anastasio Bahillo, y que lleva en la residencia abulense desde el 2009 fue la primera persona en recibir la vacuna contra el COVID-19 en Ávila, formando parte del grupo de 89 residentes que optaron por vacunarse en esta residencia, de los 96 que están ahora mismo en el centro. “Algunos médicamente no se considera que tengan que vacunarse, y otros han decidido que no era el momento”, explicó María Jesús Robledo, directora de la residencia, quien ve con alivio cómo llegan, al final, buenas noticias, después de haberlo pasado “muy mal, lo peor los residentes, pero son admirables porque lo han aceptado todo con una serenidad que nos sirve de ejemplo”.
Martín reconoció que “la vacunación se acoge entre la mayoría con mucha ilusión porque esto ya parece que es empezar la cuenta atrás y parece que llegan buenas noticias y tranquilidad, deseando que se vuelva a la normalidad, a tener los problemas que se tenían antes, pero no los de ahora. A que puedan sentarse con sus compañeros a comer, que ahora tienen que ir de uno en uno, o que puedan salir y tomarse un vinito en un bar, que ellos no han podido salir del centro muchas veces”. Lo peor, dijo, ha sido que “han vivido la situación de sus compañeros, de personas que no les tocaba ahora abandonarnos, y lo han hecho”.
En un día que “no lo vamos a olvidar”, la directora afirmó que “estamos más nerviosos nosotros que ellos”. La vacunación en el centro comenzó por los “residentes válidos en el salón de actos, luego los trabajadores y luego en la planta de asistidos, casa uno en sus habitaciones”.
La directora de Enfermería de Atención Primaria, Manuela Gutiérrez, coincidió con la directora de la residencia en que “estamos iniciando esta nueva etapa de esperanza, pero no significa que tengamos que relajar las medidas porque todavía nos queda mucho tiempo. Sí que es verdad que ves la luz al iniciar la vacunación, y ojalá que pronto veamos los frutos y podamos hacer una vida mucho más normal de la que lo estamos haciendo ahora”.
Desde su departamento se ha organizado “un cronograma para ir vacunando en todas las residencias de la provincia”, que se espera que “en tres semanas esté concluido”. Para ello Ávila cuenta con “tres equipos de vacunación para la provincia con dos enfermeras, apoyadas por enfermeras de la zonas básicas de salud, y también con la colaboración del personal sanitario de las residencias, que serán fundamental para nosotros”.
La segunda dosis se tendrá que inyectar a los 21 días de haberlo hecho con la primera, en un proceso que se afronta con “mucha ilusión. En este primer primer día estamos un poco expectantes pero confiamos que todo vaya bien”. La vacunación se realizará “de lunes a viernes” especialmente por la mañana “aunque en algunos casos puede que también por la tarde, dependiendo de la distancia de la residencia y del número de residentes”.
Gutiérrez comentó que “hemos empezado por la zona urbana para ver en estos primeros días cómo se desarrolla la campaña, pero ya hay fechas fijadas para ir luego a las diferentes zonas de la provincia”, de tal manera que “si las entregas de las vacunas se hacen de manera puntual y no hay retrasos y todo está organizado bien, en tres semanas habremos acabado para poder poner la segunda dosis”.