Más de la mitad de los positivos de COVID de enero en la Universidad de León pertenecen a la cepa británica
La Universidad de León (ULE) es uno de los 30 Centros Colaboradores del proyecto SeqCOVID-SPAI, una iniciativa dirigida por Iñaki Comas, biólogo e investigador del CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) en el Instituto de Biomedicina de Valencia (IBV), que tiene por objeto mejorar el conocimiento sobre la transmisión del SARS-CoV-2 mediante la combinación de datos epidemiológicos y del genoma viral.
Por ese motivo, y desde el inicio de la pandemia, se están enviando muestras de ARN viral de los casos positivos detectados en el Laboratorio de la ULE, que dirige la doctora Ana Carvajal Urueña.
Ayer se llevó a cabo en dicho laboratorio un genotipado completo de 93 muestras recogidas de 26 a 29 de enero de 2021, que correspondían a residencias de la tercera edad (27), a la Zona Básica de Salud (ZBS) de Cistierna (13), a la ZBS de La Robla (27) y a estudiantes de la ULE (26).
Del genotipado realizado se puede destacar que un total de 59 muestras correspondían a la variante B.1.1.7 (63,4%), más conocida como la variante ‘británica’ y 26 (28.0%) a la variante B.1.177, la principal implicada en la segunda ola.
- En el caso de las residencias 24 de las muestras analizadas correspondían a la variante británica (88,9%).
- En el caso de la ZBS de Cistierna 10 de las 13 muestras analizadas (76,9%) correspondían a la variante británica y 2 (15,4%) a la que causó la segunda ola.
De las analizadas de la ZBS de La Robla los resultados fueron de 16 (59,3%) y 8 (29,6%).
- De las de los estudiantes de la ULE analizadas, 18 (69,2%) correspondían a la variante británica y 6 (23,1%) a la otra
Vicente Martín Sánchez, responsable del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la ULE (SiveUle) explica que, “si bien no se trata de una muestra aleatoria, y por lo tanto puede no ser representativa de las variantes circulantes durante la tercera ola en el área de salud de León, si se puede concluir que la circulación de la cepa británica ha sido superior a lo esperado y puede en gran medida explicar las elevadas incidencias y la rapidez de su incremento durante la tercera ola”.
Precisamente por ello, y a modo de conclusión, Vicente Martín apunta que “la elevada contagiosidad de esta variante y su elevada prevalencia hacen especialmente relevante incrementar las medidas de prevención y control para atenuar su efecto en la comunidad”.