José María Barrios, el presidente tranquilo del PP de Zamora: "Un partido político no es una peña de amigos, es para ganar elecciones"
En 2017, el sorpresivo ascenso de Fernando Martínez Maíllo a la política nacional como coordinador general del Partido Popular de Rajoy dio lugar a que José María Barrios, hasta entonces en un discreto segundo plano, tomara las riendas del Partido Popular de Zamora, en aquella primera votación de las recién estrenadas 'primarias' populares en las que obtuvo el respaldo del 98,18% de los 495 compromisarios. Desde entonces, Barrios, ex alcalde de Morales del Vino, ha logrado afianzar su liderazgo personal al frente de la sede de Víctor Gallego, en una combinación de pragmatismo, humildad y moderación, siempre con los pies en la tierra. Su valía política se ha forjado gracias a la combinación de una larga experiencia en la gestión municipal, como alcalde y concejal, y provincial, en la Diputación de Zamora, y la política de 'altos vuelos' del Congreso y el Senado. Este sábado será reelegido como presidente provincial del PP de Zamora, donde se presenta sin discusión interna.
Pregunta: El hecho de que sea el único candidato denota que usted es un presidente no discutido y que el PP de Zamora hay calma. No pueden decir lo mismo en otras provincias, como León, o Salamanca.
Respuesta: Aquí hay calma, lo que no quiere decir que haya pensamiento único, hay diversidad de opiniones sobre muchas cosas, pero siempre manteniendo el mismo espíritu, nuestra ideología. Lógicamente, que haya una candidatura facilita mucho las cosas y, sobre todo, no divide al partido. En otros sitios, donde hay más candidaturas, que debería ser algo normal, la realidad lo que nos dice es que casi siempre hay enfrentamientos y problemas que al final repercuten en el día a día del partido a partir del congreso. Aquí está todo muy tranquilo, y puede haber gente que no esté totalmente de acuerdo con todo, pero lo que es en el espíritu y el planteamiento global, estamos todos a una.
A mí ya me conocéis, no me busquéis en líos”
P: Su carácter se presta también al consenso...
R: En el pasado congreso dije una frase con la que mucha gente se sonrió e incluso se rió, porque me conocían y sabían que era así: “A mí ya me conocéis, no me busquéis en líos”, y así es como mejor funcionan las cosas. Bastantes problemas tiene ya la vida diaria, y más el funcionamiento de una institución, como para encima intentar buscar líos. Yo trato de, donde pueda haber un problema, darle solución de la mejor manera posible sin dar voces y que la gente a gusto.
P: ¿Es el Partido Popular una fuerza al alza en Zamora? ¿Cuántos militantes tiene?
R: En torno a 5.000, aunque activos en la vida diaria del partido aproximadamente 1.500. El PP de Zamora está al alza al igual que en el resto de España. Es verdad que en las últimas elecciones no nos fue muy bien -tampoco en el resto de España- y ahora tenemos datos para pensar que nos va a ir mucho mejor. Zamora es una provincia en la que siempre obtenemos muy buenos resultados, en las últimas generales el PP ganó en 9 provincias, una de ellas Zamora, con el quinto mejor resultado nacional. Ahí también tiene mucho que ver que el partido en la provincia funcione y que funcionen las instituciones donde gobernamos, eso hace que las personas nos voten.
P: ¿Qué objetivos se plantea para estos próximos cuatro años de mandato en el PP zamorano?
Más que cuatro, dos. Un partido político no es una peña de amigos, es para ganar elecciones, poder gobernar y trasladar una ideología a esos gobiernos y a la sociedad. Y, por tanto, el primer objetivo de un partido es llegar a los gobiernos. Por tanto, los cuatro años los reduzco al 2023. Cuando pase esta fecha, se pueden replantear muchas cosas.
Jose María Barrios, junto a Lola Nobre, en la sede de la calle Víctor Gallego
P: En ese caso, ¿cuáles son sus objetivos electorales para el partido en Zamora?
R: El 2023 es un año clave, si no se adelantan elecciones. Tendremos municipales, autonómicas y generales. El objetivo será recuperar el segundo diputado nacional, que no lo tenemos por muy poquitos votos. Ahora mismo, si hubiera elecciones, las encuestas nos lo otorga, así que tenemos que mantener este nivel para cuando lleguen. Nuestro objetivo es que Alfonso Fernández Mañueco gobierne en Castilla y León, pero con mayoría absoluta sin tener que hacer pactos con nadie. Y recuperar la presidencia de la Diputación, y las principales plazas, que es donde más hemos fallado: Zamora, Benavente y Toro. En el resto de la provincia, todavía hay zonas donde tenemos margen, pero muy poco, porque tenemos muy buenos resultados en la mayor parte de la provincia.
P: Hablando de la Diputación, llegado el caso hipotético de que Ciudadanos desapareciera, ¿estaría el PP dispuesto a ofertar un puesto a Francisco Requejo en sus listas?
R: Bueno, eso… quedan dos años, falta mucho, y en política dos años es un mundo. La verdad es que con él tenemos muy buena relación, no tenemos ningún problema de gobierno, pero de ahí a la otra opción habría que verlo si es que llegara el caso. Ahora no es el momento.
P: ¿Qué hará para recuperar los votos perdidos que se fueron a Ciudadanos, y a VOX?
R: Cualquier persona que tenga ideas que entren en nuestro ideario son bien recibidas, lo que sí vemos es que estamos recibiendo apoyos de militares o simpatizantes o votantes de otros partidos, los más cercanos a un lado y a otro son los de Cs y VOX, e incluso de gente muy moderada que incluso votaba al PSOE y se están viniendo, u otros que no habían votado y piensan que es el momento de apoyar al único partido que puede ganar a Sánchez.
P: ¿Cree que la división del centro derecha es coyuntural debido al clima de crispación política, y que las aguas volverán a su cauce en futuras citas electorales?
R: Yo creo que sí, que es coyuntural. Lo hemos visto muchas veces, incluso en Zamora hemos visto surgir partidos que, con el paso del tiempo, acaban desapareciendo, y que han emergieron porque en algún momento había un sector de la población que no estaba conforme con lo que se estaba haciendo. Y en España hemos vivido momentos en los que había votantes que no encontraban su sitio y se han refugiado en esos otros partidos, que al final se ha demostrado que tampoco son útiles para la sociedad, porque la división de voto hace ganar al contrario. Aquí, en Zamora, tuvimos uno de esos ejemplos en las elecciones de hace dos años, cuando la división de voto hizo que, por primera vez, el PSOE consiguiera dos senadores con los mismos votos y el PP perdiera uno. Y eso no es porque el centro derecha tuviera menos votos, sino porque se dividieron. Mucha gente se ha dado cuenta de que la división hace perder y de lo que hace falta es estar juntos por la base. El voto al PP es mucho más útil que votar a otras opciones que no llegan a conseguir escaños y que lo que hacen es dárselos a la izquierda. En algún caso, con toda la buena intención de esos votantes, los escaños se los ha llevado Podemos, porque el resto electoral se lo lleva el que pasaba por allí.
P: Ese PP ganador del futuro, ¿es el que representa el estilo de Pablo Casado y de Isabel Díaz Ayuso?
R: Lo hemos demostrado en Madrid. Isabel ha ganado con una solvencia que nadie esperaba, porque fue una candidata que algunos no veían ni siquiera como candidata y ha demostrado que en los peores momentos de la pandemia lo ha hecho bien, lo ha hecho muy bien, y se lo ha premiado el pueblo de Madrid. Eso da que pensar que vamos en buena línea, que lo que quiere la población es un gobierno fresco, tomando decisiones rápidas para solucionar los problemas de los ciudadanos, y por ahí tienen que ir los tiros. Yo creo que lo que quiere la gente de la calle es que los que estamos en el gobierno resolvamos los problemas. Y cuando se hace así, en general se valora y da como resultado que se ganan las elecciones.
Mañueco ha consolidado como presidente de la Junta de Castilla y León y como presidente en el propio partido
P: A la espera celebrar congreso regional -todavía no se han celebrado los provinciales de Salamanca y Soria-, ¿cree que Mañueco es un candidato consolidado, sobre todo tras superar la moción de censura?
R: Yo no tengo ninguna duda. Mañueco, al igual que Díaz Ayuso, entró en el gobierno con un pacto con Ciudadanos, porque no conseguimos el resultado que esperábamos, pero poco a poco se ha ido consolidando como esa figura de presidente de la Junta y hoy día todas las encuestas nos dan mayoría absoluta. Se ha consolidado como presidente de la Junta de Castilla y León y como presidente en el propio partido.
En la fotografía de fondo, junto a Pablo Casado, y ambos ante la imagen de Mariano Rajoy en la sede del PP de Zamora
P: ¿Cree que llegó a haber dudas en Génova?
R: En Zamora nunca hemos tenido dudas con Alfonso, prácticamente es un zamorano más, ha tenido siempre mucha vinculación con Zamora, y eso hace que se haya ganado el cariño personal.
A partir de las elecciones de Madrid ha habido un movimiento a favor de votar a un partido útil, el Partido Popular
P: ¿Ve a Pablo Casado como próximo presidente del Gobierno?
R: Yo creo que sí, las cosas van bien, y en Zamora lógicamente vamos a trabajar para aportar nuestro granito de arena, que es aportar en vez de un diputado nacional, dos. Y si en todas las provincias funcionan de esta manera, seguro que Pablo Casado va a ser presidente del Gobierno. Las encuestas dicen que vamos muy bien, que no conseguimos mayoría absoluta solos, tendríamos que sumar con VOX, pero faltan dos años y medio y todo puede evolucionar a mejor. Hace un año no teníamos estas previsiones, y parece que a partir de las elecciones de Madrid ha habido un movimiento a favor de votar a un partido útil, el Partido Popular, y dejar de lado a otros partidos que, con todos mis respetos, no están aportando nada a la sociedad.
Lo que ha llegado a Zamora siempre ha sido de la mano del PP, nunca del PSOE
P: Si consigue recuperar las instituciones perdidas, ¿el PP de Zamora lucharía con más fuerza por el desarrollo de esta provincia?
R: Nosotros hemos demostrado siempre que hemos gobernado que a pesar de todo lo que nos falta, lo que ha llegado a Zamora siempre ha sido de la mano del PP, nunca del PSOE. Yo sé que esto le duele sobre todo a los dirigentes socialistas, pero la historia es la que es. A lo largo de la historia lo que ha hecho el PSOE ha sido quitarnos, por ejemplo, el tren que nos unía a través de la Ruta de la Plata; presentarnos un Plan del Oeste del que no cumplieron ni una sola medida y, recientemente, venir aquí Pedro Sánchez a comprometerse con cosas que luego, de momento, no estamos viendo. En cambio, las grandes infraestructuras siempre han llegado de la mano del PP. La última, el tren de alta velocidad, que se diseñó y se presupuestó siempre con gobiernos populares, porque es verdad que lo ha acabado el PSOE, pero sin presupuestos propios, sino con los del PP. Siempre que gobierna el PP a los zamoranos les va mejor, y cuando gobierna el PSOE les va peor. En los últimos presupuestos del PP para Zamora teníamos la inversión más alta por habitante, y con el PSOE, la peor inversión por habitante, porque no tenemos nada, ha sido cero.
P: ¿Cree que Montelarreina ha sido la gota que ha colmado el vaso?
R: Ahora esperan a los fondos europeos, pero es que cuando lo prometieron no había fondos europeos ni pandemia. Están a la espera de esos fondos para poder cumplir con algo que prometieron antes de que existiera la posibilidad de estos fondos de recuperación, lo que indica que no tenían intención de hacerlo, y así se reflejó en los primeros PGE, donde la única partida que hay para ello son los 350.000 euros del Ministerio de Transición Ecológica, en un proyecto de 80 millones, para infraestructuras hídricas. Esto es como si te quieres comprar una casa, y tienes dinero para el enganche del agua. La política se refleja mucho en los presupuestos. Nosotros teníamos, antes de la moción de censura, muchas cosas en marcha que se paralizaron. Una de ellas era la 122, quedó el trámite ambiental en marcha, que se esperaba sacar adelante con un sistema similar al que se hizo la Zamora-Benavente, con 6 meses de redacción de proyecto y año y medio de ejecución. Con lo cual, ya tendríamos la autovía hecha. Y la pagaríamos en 30 años, sí, pero la autovía ya estaría hecha. Con el PSOE lleva tres años, y cada vez que pregunto dicen que están con el proyecto. No tienen ninguna intención de hacerla. Pero también podemos hablar de la 631, que dejamos un proyecto de 10 millones de euros para sustituir toda la rodadura, y otros dos de 5 millones cada uno para los dos puentes más complicados, Arroyo de Ciervas y La Encomienda, para acometer una vez que acabaran las obras del AVE y dejaran de pasar todos los camiones. Tres proyectos que también han metido en el cajón. Quien circule ahora por las carreteras de Zamora verá que las nacionales, esa, por ejemplo, pero también la 122, sobre todo a partir de Morales de Toro, están no digo intransitables, pero tiene unos hoyos que no son propios de una carretera nacional. Hacen algún chaperón, pero necesita un arreglo integral.
P: ¿Tiene ya decidido el equipo que le acompañará en su nuevo mandato?
R: El organigrama de un partido tiene que estar en constante renovación. Yo no creo en las rupturas totales ni en que todo quede igual, siempre hay que estar renovando. Por donde yo he pasado y he tenido esa posibilidad, sobre todo en el Ayuntamiento de Morales del Vino, quien me haya seguido habrá visto que cada legislatura se renovaba a alguien, para que entrara gente nueva, con otras ideas, y en el partido es un poco lo mismo: ni hay que mantener todo igual ni hay que romper del todo con todo. Habrá que hacer una renovación moderada, incluir a gente con otras ideas, con ganas, con ilusión, e irle dando paso a toda esta generación joven que viene también con mucha fuerza y que necesita su sitio dentro del partido. Eso quiere decir que habrá personas que ahora están en el organigrama y que dejarán de estar para hacer sitio a otros, pero algo razonable, moderado, normal, intentando que todo el mundo que quiera participar pueda hacerlo. Porque además del comité ejecutivo hay muchos otros órganos dentro del partido en los que participa mucha gente. Sobre todo en las comisiones, cualquier afiliado se puede apuntar y participar en ellas. Cualquiera que quiera trabajar en el partido tiene hueco. Todavía no he llamado a nadie, hasta que no llegue el momento.