"No pises la hierba, fúmatela". Corrían los años sesenta cuando el movimiento hippie comenzó a crecer en EEUU. Libertarios y pacifistas, muchos de los seguidores de esta cultura comenzaron a consumir marihuana y entonces nació este popular dicho. Sin embargo, el consumo y el tráfico de esta famosa planta no comenzó con un grupo de jóvenes antisistema en la América del peace and love. Comenzó muchos miles de años antes en diversos puntos entre Asia y el este de Europa.
Hay diferentes hipótesis sobre el origen de la domesticación de la planta del cannabis, pero las más habituales lo sitúan en China o Asia Central hace unos 3.000 años. Pero el problema de estas hipótesis es que se basan principalmente en textos escritos o en el hecho de que esta región tiene una gran variedad de esta planta, es decir, que ninguna está sustentada en pruebas arqueológicas.
Ahora, los autores de un reciente estudio publicado en la revista de Historia de la Vegetación y Arqueobotánica han planteado una hipótesis alternativa y aseguran que "de acuerdo con los datos arqueológicos recogidos, todos los registros escritos son reflejos tardíos de una tradición mucho más antigua del consumo de cannabis a través de Eurasia, que datan del Holoceno temprano o incluso de períodos anteriores".
Estos investigadores, liderados por el profesor de la Universidad Libre de Berlin, Tengwen Long, revisaron varios estudios arqueológicos y paleoambientales relacionados con el cannabis en Eurasia, con el fin de rastrear el origen de su uso. Concluyen que algunas poblaciones nómadas de Europa del Este ya consumían cannabis de forma habitual hace más de 10.000 años. Además, también sugieren que el aumento de su consumo en Asia Oriental está relacionado con el inicio del comercio transcontinental entre Europa y Oriente que se produjo al inicio de la Edad del Bronce, hace unos 5.000 años.
Los datos recopilados por Long y su equipo, obtenidos mediante el análisis de restos arqueológicos de la marihuana, como las fibras, el polen y los aquenios (el fruto producido por esta planta), sugieren que el consumo habitual de cannabis se comenzó a dar entre Europa del Este y Asia, mucho antes que en China. Según ha explicado Long a EL ESPAÑOL, "el origen multirregional de la utilización de cannabis en diferentes partes de Eurasia es más probable que el de una sola región".
La ruta de la maría
Pero además del origen multirregional del consumo de esta planta, los investigadores también han encontrado pruebas de que su uso en Asia oriental comenzó a intensificarse hace unos 5.000 años. Según Long, "este marcado aumento en los registros de cannabis podría estar asociado con el inicio del establecimiento de una red de comercio y migraciones a través de la estepa Euroasiática", que habría estado influenciada por el consumo intensivo de cannabis en las comunidades de pastores de Europa del Este.
Sin embargo, Long se muestra cauto y ha asegurado que "esto es sólo una hipótesis" y que son necesarias más pruebas, "sobre todo en la gran región de la estepa euroasiática, donde no disponemos de datos arqueobotánicos y palinológicos suficientes". El problema, destaca este investigador, es que "los registros más antiguos [anteriores al 5.000 antes de la era común] del uso de cannabis en el Este de Asia son escasos y están bastante dispersos".
Aún así, el momento en el que se produce este aumento del consumo efectivamente coincide con el origen las nuevas rutas de comercio y migración que comenzaron a abrirse en los inicios de la Edad del Bronce, ya que los pastores nómadas de la estepa euroasiática habían comenzado a montar a caballo, lo que les permitía cubrir grandes distancias y comenzar a forjar redes comerciales transcontinentales.
Los investigadores apuntan en particular a los Yamna, un pueblo prehistórico nómada que tenía gran movilidad sobre la estepa y que se extendió desde Europa hasta Asia central, Mongolia y el norte de China. "Puede que la movilidad ofrecida por la domesticación de los caballos permitiera a estas poblaciones convertirse en los primeros promotores de una red de intercambio que conectara zonas muy distantes del continente, de forma comparable a como lo harían los comerciantes de la Ruta de la Seda varios miles de años más tarde", afirman los autores del estudio.
Fumar marihuana en rituales
Con respecto al uso que que le daba el hombre prehistórico a la marihuana, los investigadores reconocen que puede haber multitud de usos, como la utilización en la comida, para fabricar textiles o, simplemente, por sus cualidades psicotrópicas. Desafortunadamente, los autores del estudio destacan que esta sigue siendo una pregunta que "no puede ser respondida con nuestro conjunto de datos".
Sin embargo, otros estudios arqueológicos sugieren que la práctica de la inhalación del humo del cannabis podría haber aparecido precisamente en la cultura Yamna en diversos rituales y que fueron éstos los responsables de su propagación por Asia. De hecho, existen escritos de la antigua Grecia en los que se describe cómo los Escitas, pastores nómadas que aparecieron en la estepa eurasiática después los Yamna, consumían habitualmente cannabis como una droga.
Queda claro que el estudio de estos científicos no ofrece respuestas definitivas sobre la historia de una de las drogas más antiguas consumidas por el ser humano, pero abre una nueva vía en la investigación sobre la explotación de la marihuana en la Prehistoria, un tema sobre el que, según Long, "sigue habiendo muchas preguntas sin respuesta".
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