El ancestro más antiguo del ser humano se llama Saccorhytus y no se parece nada a nosotros. De hecho, su nombre se deriva del término "saco", que es a lo que recuerda su cuerpo elíptico y su larga boca. Sí, el pariente más viejo del hombre se parece a una bolsa.
Lo acaban de identificar científicos británicos y chinos a partir de unos microfósiles encontrados en el país asiático. El hallazgo, que se publica en la última edición de Nature, se considera el ejemplo más primitivo dentro de una amplia categoría biológica denominada deuterostoma.
Lógicamente, Saccorhytus no es sólo ancestro del ser humano, sino de toda una serie de especies, los homo sapiens entre ellas. Poco tiene que ver este ser con pinta de bolsa con nosotros: se cree que medía alrededor de un milímetro y que vivía entre granos de la arena del mar. Curiosamente, los científicos han sido incapaces de encontrar evidencia de que tuviera ano, a pesar de que los restos analizados estaban muy bien conservados.
Los microfósiles del organismo fueron encontrados en la provincia de Shaanxi, en la China central. Tras aislarlos de la roca donde estaban, los investigadores los estudiaron en un TAC y un microscopio de electrones, lo que les permitió hacerse una idea de cómo seria el organismo y de cómo habría vivido.