Mercadona continúa con sus procesos de reformulación y modernización de productos. El último en pasar por este 'lavado de imagen' ha sido su mayonesa, que cambia el envase de plástico por el cristal y, además, modifica algunos de sus ingredientes. Según anunciaba la cadena de supermercados en su página web, su nueva salsa ahora tiene mejor sabor, una textura más densa, menos azúcares y utiliza aromas naturales y concentrado de limón.
Si se comparan las fórmulas de la nueva mayonesa y la antigua, efectivamente, se comprueba que hay una bajada en el contenido de azúcar. Mientras que antes traía 2,5 gramos por cada 100, ahora baja a 1,6.
Esto es un logro bastante importante, ya que la comunidad científica viene llamando la atención desde hace tiempo a la cantidad diaria de azúcar que se consume en España y que puede terminar por ser un grave problema de salud.
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, cada español consume una media de 111,2 gramos de azúcar al día, cuando la OMS recomienda que esa cantidad no supere los 25 gramos.
En un comunicado emitido por el Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de la Comunidad Valenciana y que se recoge en este artículo de EL ESPAÑOL, la entidad explicaba que la culpa de que este dato fuera tan alto no es tanto del azúcar que se añade para endulzar comidas o bebidas, como de la que ya traen incorporada los alimentos ultraprocesados, los cuales consumimos diariamente y echamos a las cestas de la compra sin reparar en la gran cantidad de azúcar que traen.
Cambio al aceite de soja
Otra de las innovaciones en la fórmula es el cambio del aceite de girasol por el aceite de soja. Este último es rico en grasas insaturadas, concretamente en poliinsaturadas. Éstas son conocidas como 'grasas buenas' ya que, como indica la nutricionista Lina Robles en este artículo de EL ESPAÑOL, "aportan beneficios al organismo". Entre ellos, suben el colesterol bueno (HDL) y ayudan a bajar el malo (LDL). Además, reducen el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
Por cada 100 gramos, contiene 58 de grasas poliinsaturadas, es decir, más de la mitad. No obstante, una investigación de la Universidad de California Riverside (UCR), expuso los peligros de este tipo de aceite para freír, ya que puede promover el riesgo de obesidad y diabetes.
También ha subido el contenido de sal, aunque no en una gran proporción, de 1 gramo pasa a 1,1. La Organización Mundial de la Salud recomienda que se consuman menos de 5 gramos diarios al día, por lo que conviene vigilar: una ensaladilla rusa podría cubrir casi la cantidad total que se debería de ingerir.
"La mayonesa casera puede ser perfectamente saludable porque va a estar formada por alimentos saludables, nutritivos y recomendados, dentro de un patrón de alimentación sana, como son el huevo, el aceite (aceite de oliva virgen o virgen extra), sal, vinagre o un poco de zumo de limón", explicaba en este artículo de EL ESPAÑOL la nutricionista Andrea Calderón.
Como detalla la experta, para hacer una mayonesa casera, básicamente, se necesitan cuatro ingredientes: huevo, aceite, vinagre y sal. Además, el aceite con el que están hechas no suele ser el más adecuado. Para la casera, se recomienda utilizar siempre el de oliva, muy rico en las mencionadas grasas buenas.