El catedrático de Medicina Preventiva Miguel Ángel Martínez-González.

El catedrático de Medicina Preventiva Miguel Ángel Martínez-González.

Nutrición

El prestigioso médico que alerta sobre los 3 'venenos blancos' que esconde la comida en España

El catedrático Miguel Ángel Martínez-González recomienda formas de tomarlos que los hacen más saludables.

30 junio, 2024 01:09

En la búsqueda constante de una alimentación saludable, distintos expertos han identificado tres alimentos comunes en la dieta occidental que podrían estar perjudicando nuestra salud más de lo que imaginamos: las patatas, la pasta blanca y el arroz blanco.

Según el médico, epidemiólogo, catedrático de la Universidad de Navarra y catedrático visitante en la Universidad de Harvard, Miguel Ángel Martínez-González, estos 'blancos peligrosos' no solo contribuyen a la obesidad y a la diabetes tipo 2, sino que también desencadenan picos peligrosos de azúcar en sangre.

En Estado Unidos fue donde surgió la dieta que prescindía de los llamados alimentos blancos, que promete reduje los riesgos de enfermedades crónicas y mejorar la salud general, además de perder peso. "Si os parece una afirmación general, debéis saber que la gran mayoría de los alimentos blancos de la dieta occidental son ricos en almidones y generan picos peligrosos de azúcar en sangre" destaca en su libro ¿Qué comes? Ciencia y conciencia para resistir (Editorial Planeta) Martínez-González.

Patatas

El catedrático afirma que las patatas son un alimento básico en muchas culturas, incluyendo la dieta española. Aunque son una fuente de potasio, vitamina C y fibra, su preparación y consumo habitual eliminan muchos de estos beneficios. Pelar las patatas y cocinarlas, especialmente mediante fritura, elimina gran parte de su contenido nutricional, dejando principalmente almidón.

Este almidón se convierte rápidamente en glucosa en el cuerpo, lo que puede conducir a picos de azúcar en sangre. Este proceso aumenta el riesgo de resistencia a la insulina y diabetes tipo 2, particularmente cuando se consumen patatas fritas.

"Cuando se ha analizado qué alimentos se asocian más con el aumento de peso, las patatas fritas han quedado como el enemigo número uno. ¿La razón? Que ese método de cocinado no es precisamente el más sano", destaca. Para quienes disfrutan de los carbohidratos, pero quieren evitar los efectos negativos de este alimento, existen varias alternativas saludables.

Vegetales como boniatos, guisantes, habas, zanahorias y remolacha son opciones ricas en fibra y nutrientes, no procesadas o bien congeladas al natural. Estos pueden reemplazar las patatas en muchas recetas, proporcionando beneficios para la salud sin los riesgos asociados con el alto contenido de almidón.

Para aquellos que buscan reducir la ingesta de carbohidratos, vegetales como pepinos, rábanos, pimientos, calabacines y espárragos son excelentes opciones.

Pasta blanca

La pasta blanca es otro alimento popular que puede ser perjudicial para la salud. Hecha de harinas refinadas, contiene menos nutrientes y fibra que la pasta integral. Cuando se cocina demasiado, se convierte en una fuente rápida de glucosa, elevando los niveles de azúcar en sangre.

Esto puede llevar a problemas de salud como la obesidad y la diabetes. Sin embargo, la pasta cocinada al dente, como se hace en Italia, más dura y menos gelatinosa, tiene un índice glucémico menor y no aumenta tanto el azúcar en sangre, lo que la hace una opción más saludable.

"Si bien la pasta muy cocida puede ser una opción para las personas que hacen mucho deporte, el resto de los mortales haríamos bien en reducir el consumo de pasta, tomarla al dente y, mejor, optar siempre por pasta integral", apunta Martínez-González. 

Optar por este tipo en concreto puede mejorar significativamente la salud. La pasta integral es rica en fibra y otros nutrientes beneficiosos, y tiene un menor impacto en los niveles de azúcar en sangre.

Arroz blanco

El arroz blanco, similar a la pasta blanca, es otro alimento común que puede ser perjudicial. Aunque en su forma integral es más nutritivo, el proceso de refinado elimina su pericarpio y salvado, dejando un grano blanco que se convierte rápidamente en glucosa en el cuerpo.

Este proceso puede provocar picos de azúcar en sangre y, a largo plazo, contribuir a la resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 y otros problemas de salud metabólica. "Lamentablemente, casi todos los platos de arroz que se consumen en España — incluida la paella — se elaboran con arroz blanco", destaca el catedrático.

"Comer arroz blanco es como comer azúcar, porque nuestro cuerpo transforma rápidamente el almidón de ese tipo de arroz en glucosa, produciendo peligrosos picos de azúcar en sangre", añade.

El arroz integral es una alternativa mucho más saludable. Contiene más fibra, vitaminas y minerales, y su consumo no eleva los niveles de azúcar en sangre tan rápidamente.

Incluirlo en la dieta puede formar parte de una alimentación mediterránea tradicional y contribuir a una mejor salud general. Cocinar con aceite de oliva virgen extra, verduras y proteínas magras, como pescado o marisco, puede mejorar aún más sus beneficios para la salud.