Marisco de Mercadona.

Marisco de Mercadona.

Nutrición

El famoso marisco español que triunfa en Mercadona: con más hierro que la carne, sin calorías y barato

Se trata de una excelente opción para añadir productos del mar con proteína de calidad, baja en grasas y rica en omega 3.

3 julio, 2024 13:11

La dieta mediterránea no es simplemente un tesoro gastronómico del que disfrutamos en nuestro país, sino uno de los patrones de alimentación más recomendados por los expertos en nutrición y salud internacionales para prolongar la longevidad con salud. Platos como la famosísima paella, en todas sus versiones, integran una combinación de proteína magra de calidad -que suele proceder de pescados, mariscos y carnes blancas-, hidratos, fibra y 'grasas buenas'.

Para facilitar la tarea de preparar uno de estos platos, Mercadona lanzó hace unos meses el Preparado de Paella y Sopa Hacendado Ultracongelado, que ahora se encuentra rebajado. Una vez descongelado, se puede añadir a platos de arroz o pasta, o usarse para preparar caldos. Los prepara la empresa gallega Congalsa, y su procedencia es variable en función de la especie capturada.

Este preparado ofrece una mezcla de mariscos que incluye gambas, langostinos, calamares, potón, almejas y mejillones. Entre los aditivos solo encontramos conservantes como el metabisulfito sódico, imprescindibles para mantener las propiedades organolépticas del marisco congelado. Además, el portal nutricional independiente Open Food Facts advierte de un contenido "moderado" de sal, un 1% del producto, por lo que no es recomendable añadir más al cocinar el producto.

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Los mejillones son un humilde 'superalimento' del mar con apenas unas 60 kilocalorías por cada 100 gramos. El nutriente más abundante, con un 11% de su composición, en este bivalvo es la proteína de alta calidad. Tiene solo un 2% de grasa, principalmente insaturada y capaz de reducir el colesterol LDL ('malo'). En cuanto a los minerales que aporta, el selenio es el más destacado, cubriendo en una ración el aporte diario recomendado. A continuación vienen el hierro, fósforo y yodoContiene 4,5 miligramos de hierro por cada 100, una cantidad superior a la de muchas carnes.

Las almejas superan todavía más esa concentración de hierro, con 24 miligramos por cada 100 gramos a cambio de 47 calorías. Son igualmente proteicas (10,7 g) y bajas en grasas, con solo 0,5 gramos (0,05 saturadas, 0,03 monoinsaturadas y 0,13 poliinsaturadas). Completan su composición nutricional 128 miligramos de calcio, 160 microgramos de yodo, 51 miligramos de magnesio, 56 miligramos de sodio, 314 miligramos de potasio, 130 miligramos de fósforo y 24,3 microgramos de selenio, además 4,1 miligramos de niacina y 250 microgramos de vitamina A.

El calamar -y su primo el potón- son igualmente opciones bajas en calorías y ricas en proteínas de alto valor biológico, así como en otros micronutrientes esenciales. Con 59 kcal por cada 100 gramos de producto, apenas proporciona 1,1 gramos de grasa, de las que 0,8 son saturadas. Destacan los ácidos grasos poliinsaturados omega 3 y minerales como el selenio, el fósforo y el yodo. También es significativo su aporte en niacina, vitamina B12 y vitamina E. Por otro lado es alto en colesterol, por lo que es buena idea mezclarlo con otras especies como en este preparado.

Terminemos con los crustáceos, que aportan 79 miligramos de calcio, 190 miligramos de sodio, 330 miligramos de magnesio y vitaminas como la B12. En este último caso, 100 g suponen el 50% de la ingesta recomendada. Además, destacan la niacina y la vitamina A. Son fuente de fósforo y aportan el 25% de las cantidades recomendadas por día para hombres y mujeres, contribuyendo a la salud de huesos y dientes. En las gambas, finalmente, se impone el contenido de yodo, un micronutriente imprescindible para la síntesis de las hormonas tiroideas.

A pesar de sus múltiples beneficios, es importante moderar el consumo de marisco y no pasarnos de la raya. El consumo excesivo puede traer consigo algunas consecuencias negativas en la salud como la subida de los niveles de ácido úrico en sangre o alergias y/o reacciones alimentarias. Es importante también que el marisco esté bien cocinado para evitar intoxicaciones.