Unas patatas cocidas.

Unas patatas cocidas.

Nutrición

Esto es lo que le sucede a tu cuerpo si comes patatas cada día en España: la advertencia de los expertos

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Aunque en Estados Unidos la patata se engloba en el grupo de las "verduras", la realidad es que se trata de un tubérculo, un alimento de origen vegetal, pero cuya composición nutricional dista mucho de las verduras. Es un alimento barato y muy accesible, además de ser significativamente flexible en la cocina: al horno, microondas, puré o en forma de patatas fritas, entre otros muchos ejemplos, las posibilidades son inmensas. Sin embargo, los excesos pueden ser perjudiciales.

Se ha debatido durante mucho tiempo sobre si el consumo de patatas es saludable o no, dado que, a pesar de ser un alimento de origen vegetal, es rico en carbohidratos de alto índice glucémico, por lo que puede no ser el más recomendable en determinadas personas que ya presentan alguna alteración en su metabolismo. Pero, como suele suceder con la mayoría de los alimentos frescos, en gran parte dependerá de la forma de preparación y forma de consumo.

Qué sucede si comemos patata todos los días

Según algunos expertos como la nutricionista Erin Palinski-Wade, autora del libro "Belly Fat for dummies", las patatas son un alimento saludable y rico en nutrientes. De hecho, explica, su mala fama se debería a su forma de preparación y no al producto en sí: las patatas fritas en aceite no serían igual de nutritivas que una patata al horno. Sin embargo, por sí solas, las patatas son un alimento saludable y rico en nutrientes como fibra, potasio o hierro, entre otros.

Por su parte, Toby Amidor, experto en nutrición, recuerda que la patata también es rica en vitamina C y vitamina B6. Así mismo, puntualiza que los carbohidratos de la patata no deberían ser vistos como algo negativo, sino todo lo contrario: "los carbohidratos son la principal fuente de energía del organismo en general, y el cerebro en particular, sobre todo durante ejercicios de alta intensidad. Los carbohidratos son una fuente de energía fácil de digerir y de absorción más rápida que las proteínas o las grasas".

Si además buscamos que el consumo de patata sea lo más saludable posible, Amidor aconseja hornearlas, asarlas o usar una freidora de aire o bien un horno. Freír las patatas les agrega grasa innecesaria, aunque también cabe recordar que el uso de salsas extra también puede ser perjudicial en dicho aspecto.

Si somos amantes de las patatas y las consumimos a diario, esto no tiene por qué ser necesariamente perjudicial. Según la evidencia científica actual, el consumo habitual de patata puede ser beneficioso para reducir la tensión arterial, siempre y cuando no sean patatas fritas o bañadas en salsa: las patatas son ricas en fibra y potasio, y ambos nutrientes han demostrado beneficios para la salud cardíaca en general, y para el control de la tensión arterial en especial, dado que el potasio colabora en la regulación de la función muscular del corazón y contrarresta al sodio, un componente fundamental de la sal.

Por otro lado, en cuanto a salud cerebral se refiere, si bien es cierto que las patatas son ricas en colina y este es un nutriente esencial para la función cerebral, las patatas solo podrían aportar un 10% del consumo diario recomendado de colina. No notaríamos una gran diferencia solo por comer patata a diario, pero menos da una piedra.

Respecto a su elevado índice glucémico, sí, las patatas contienen carbohidratos con potencial para dar lugar a los famosos 'picos de azúcar', pero no significa necesariamente que esto siempre pase o haya cambios en los niveles de energía o estado de ánimo. Si se combina el consumo de patata con alimentos ricos en grasas insaturadas, como aguacate o aceite de oliva en crudo, estos alimentos compensarán estos aumentos de azúcar en sangre, como explica Palinski-Wade:

"Un estudio reciente demostró que los adultos con diabetes tipo 2 que consumieron una cena mixta, compuesta por patatas sin piel junto a otros alimentos, tuvieron una respuesta glucémica nocturna reducida en comparación a aquellos que consumieron comida que contenía arroz basmati de bajo índice glucémico. Estos resultados sugerirían que las patatas pueden ser un sustituto adecuado de los carbohidratos con otros cereales integrales".

Finalmente, si se tiene como objetivo la pérdida de peso, comer patatas todos los días no debería ser un problema: una patata promedio contiene unas 170 kcal, por lo que agregarla a una dieta saludable general no supondría un cambio drástico, e incluso puede ser beneficioso en algunos casos, como explica Palinski-Wade:

"Agregar un alimento de alto volumen y bajo contenido calórico, rico en fibra, como la patata, generalmente produce un aumento de saciedad y un mejor control de las porciones y el apetito. Esto lleva en última instancia a una reducción del consumo calórico total y propuede la pérdida de peso o, al menos, colabora en el mantenimiento del peso".