Los modelos tendrán que aportar un certificado médico para poder ejercer su profesión en Francia y las imágenes modificadas para "adelgazar o engordar la silueta" deberán indicarlo de forma explícita, según dos decretos publicados hoy en el Diario Oficial galo.
El documento tendrá que ser válido durante dos años, y ha de permitir "verificar su estado de salud global", evaluado, "sobre todo", gracias al índice de masa corporal (IMC), que se calcula al dividir el peso, expresado en kilos, entre la estatura, en metros, elevada al cuadrado (kg/m2).
El Ministerio de Salud francés ha tomado como referencia a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que estipula que un persona es considerada delgada cuando su IMC es inferior a 18,5.La ley contempla multas de hasta seis meses de cárcel y 75.000 euros para todo responsable de que se contrate en ese sector a personas de una extrema delgadez.
Además, según el segundo texto, las imágenes deberán estar acompañadas a partir del próximo 1 de octubre de la mención "fotografía retocada" cuando "aparezcan en mensajes publicitarios difundidos en periódicos, carteles, internet o en catálogos".
Las medidas fueron incluidas en la Ley sobre Sanidad del Ejecutivo francés, publicada en el Diario Oficial en enero de 2016, pero no habían entrado en vigor hasta ahora por complicaciones burocráticas.
El objetivo del Ministerio de Sanidad es luchar contra la anorexia a través de la prohibición de modelos demasiado delgados en desfiles y sesiones de moda.Francia se une, con estas medidas, a otras iniciativas similares realizadas por países como España, donde se prohibió desfilar a modelos con un IMC menor a 18 en la Pasarela Cibeles de 2006, o Italia.