Un matrimonio burgalés, última víctima del fosfuro de aluminio
Este producto fitosanitario, altamente venenoso, fue usado contra las polillas en una casa aledaña el pasado viernes. En 2014 ya causó la muerte de una familia en Alcalá de Guadaira, Sevilla.
16 mayo, 2017 19:39Noticias relacionadas
Un matrimonio ha fallecido hoy en Villafruela, una aldea burgalesa de 197 habitantes. La mujer, de 56 años, dio la voz de alarma tras el fallecimiento de su marido, de 54, y sucumbió horas más tarde sin que en el Hospital Universitario de Burgos pudieran hacer nada.
La Policía Judicial de la Guardia Civil sigue a esta hora recabando muestras e investigando las causas de lo sucedido, aunque todo apunta a una "utilización inadecuada" de productos fitosanitarios que provocó una intoxicación por fosfuro de aluminio. El pasado viernes, estos compuestos contra las polillas fueron aplicados en una casa cercana a la del matrimonio.
Altamente venenoso
El fosfuro de aluminio, usado también contra las ratas, es muy peligroso ya que al combinarse con la humedad ambiental se convierte en gas fosfano (también llamado fosfina). Según recoge EFE, este gas pudo haberse trasladado por las bodegas subterráneas de las casas, que se encuentran conectadas, y de ahí filtrarse hasta la residencia de la pareja.
Incluso en concentraciones muy pequeñas (menores del 1%) el fosfano es altamente venenoso, ya que se combina con el oxígeno y, al ser inhalado, destruye los tejidos causando daños irreparables en el sistema respiratorio.
Ya actuó en Sevilla, 2014
Según ha precisado el alcalde de Villafruela, Alberto Álvaro Moreno, el matrimonio se encontró indispuesto durante todo el fin de semana. La Guardia Civil mantiene precintadas ambas viviendas y ha desalojado otras siete casas del municipio.
El fosfuro de aluminio ya protagonizó los titulares hace tres años, cuando tres miembros de una familia de Alcalá de Guadaira (Sevilla), fallecieron súbitamente por el contacto con este gas. Un menor de 13 años fue hospitalizado a tiempo y logró salvar la vida.
Este tipo de compuestos biocidas son legales en la Unión Europea, aunque su uso está muy restringido.