Cuando no hace falta ser deportista de élite para tomar batido de proteínas

En los últimos años, el deporte y la actividad física han ido ganando terreno en la rutina de muchos españoles. De hecho, el Consejo Superior de Deportes indica en su última Encuesta de Hábitos Deportivos en España que durante el período 2015-2020 aumentó la actividad deportiva un 61%, una cifra que ha seguido creciendo tras el estallido de la pandemia. En este contexto destacan prácticas físicas moderadas como caminar o el running, según el informe anual de Strava, una plataforma social hecha por y para atletas. 

Este incremento se está produciendo de forma simultánea con el cambio de hábitos en la dieta. Según indican varios estudios, tres de cada cuatro españoles son cada vez más conscientes de la importancia de llevar una dieta sana. Una nueva tendencia en el sector de la alimentación que está impulsando también mercados como el de las bebidas funcionales. 

Un usuario cada vez más consciente y exigente

Uno de los mercados más beneficiados por esta tendencia de consumo ha sido el de batidos de proteínas, que en 2021 aumentó más de un 350% su facturación respecto a 2019, alcanzando más de 5 millones de euros de volumen de negocio. Estas cifras demuestran que estamos ante un usuario cada vez más consciente de lo que consume y que premia los productos que le ayudan a mantener un estilo de vida activo y una dieta equilibrada. 

¿Y por qué los batidos ricos en proteína se han convertido en uno de los productos más demandados del momento? La clave está en el consumo de estos batidos como complemento a la actividad física diaria. No estamos hablando solo de personas habituadas a ejercicio físico de alta intensidad, sino de cualquier persona que realice una actividad física moderada de manera rutinaria: desde pasear a su perro hasta cargar con la compra a casa, o incluso salir a correr o hacer pilates de vez en cuando. Son actividades que suponen un esfuerzo físico de baja intensidad al que estamos más acostumbrados, pero que también suponen un gasto de energía.

Sobre el beneficio de los batidos proteicos, la directora de Nutrición y Salud de Pascual, Elena Garea, explica que “este tipo de batidos incluyen un importante aporte proteico compatible con un estilo de vida saludable y la actividad física moderada. También nos pueden aportar otros nutrientes como vitaminas, minerales y aminoácidos que nos ayudan a la recuperación física tras realizar ejercicio o simplemente a aliviar la fatiga que nos producen las tareas del día a día. No tenemos por qué estar hablando de un deportista profesional, sino que los batidos ricos en proteínas tienen beneficios para un gran segmento de la población más activo y más consciente de lo que consume y de la necesidad de incorporar estos elementos en su dieta”.

“En el caso de los batidos, la proteína láctea aporta aminoácidos esenciales, que son aquellos que el cuerpo no puede producir por sí mismo y deben obtenerse a través de la dieta. Si además el batido está enriquecido con determinadas vitaminas y minerales, estaremos hablando de una bebida que contribuye a regular el metabolismo tras la actividad física y a la recuperación del cuerpo después de hacer ejercicio moderado”, aclara la experta.

¿Antes o después del ejercicio físico? 

Por lo general, una dieta debe ser equilibrada, variada y suficiente para que cumpla con todos los requerimientos energéticos. Lo recomendable es organizar un número de comidas diarias, establecer un horario y distribuir el aporte calórico total en cada ingesta, de manera que exista un equilibrio en la alimentación a lo largo del día.

En el caso de los lácteos ricos en proteínas, una vez se ha producido una actividad física moderada, pueden contribuir a compensar las reservas gastadas durante la misma para asegurar una buena recuperación nutricional. Por eso, los expertos aseguran que se debe optar por consumir proteínas como tentempiés de recuperación para favorecer el almacenamiento de glucógeno. “La proteína láctea y los batidos enriquecidos con proteínas son un aliado perfecto para compaginar una dieta variada y equilibrada con la actividad física moderada del día a día en un público joven-adulto cada vez más preocupado por su bienestar físico”, concluye Garea.