Los médicos alertan del aumento del cáncer de colon en menores de 50: "Es una pandemia oculta"
Estados Unidos es uno de los países más afectados, con un incremento del 49% de tumores de colon en población entre 30 y 39 años.
8 febrero, 2023 02:54El cáncer de colon y recto sigue siendo una de las mayores preocupaciones de la oncología por sus altas cifras de incidencia. Según los datos que presentaba la Sociedad de Oncología Médica (SEOM), en su conjunto, el tumor colorrectal será el más diagnosticado en 2023, con una estimación de 42.721 casos. A este número, se suma el problema de la alta mortalidad, con 11.021 fallecimientos en 2021, y de que, cada vez, aparece entre gente más joven.
Así lo advertía en una entrevista reciente el oncólogo Josep Tabernero. Su alerta se suma a la de otros compañeros de profesión, como Eduard Batlle, jefe del Laboratorio de Cáncer Colorrectal del Institut de Recerca Biomèdica (IRB), que explicaba que, en el mundo occidental, sobre todo en Estados Unidos, cada vez hay más jóvenes con esta enfermedad.
"En Estados Unidos llaman a este problema la pandemia oculta", apunta a EL ESPAÑOL, Ana Fernández Montes, vocal de la junta directiva de la SEOM. "Ha sido una enfermedad silenciosa entre los jóvenes y se han encontrado con este problema ahora", prosigue la experta, que también actúa como vocal del Grupo de tratamiento de los tumores digestivos (TTD) y vicepresidenta del Grupo gallego de investigación de Tumores digestivos (GITuD).
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La epidemiología del cáncer colorrectal se caracteriza por predominar en personas mayores. De hecho, su edad media de presentación ronda los 70 años, siendo lo habitual que la mayoría de los pacientes tengan más de 50 en el momento de su diagnóstico. Cuando se produce antes de esa edad, se considera de aparición joven.
Hasta un 133% más
Como destaca la oncóloga, Estados Unidos es uno de los países más señalados por esta realidad. Así lo avisaba un estudio publicado en febrero de 2022 y que contabilizaba en un 49% el incremento del cáncer de colon entre los más jóvenes del país, concretamente entre los 30 y los 39. La cifra del tumor de recto era todavía más alarmante, pues, según el trabajo, había aumentado, en el mismo periodo, un 133%. Esta vez, en la franja de los 20 a los 29 años.
"En España todavía no disponemos de datos para analizar el problema", anota por su parte Pilar García Alfonso, jefa de sección de Oncología Médica de la Unidad de tumores digestivos del Gregorio Marañón, profesora de la Universidad Complutense de Madrid y patrona de la Fundación ECO. "Lo que sí puedo decir es que, en mi consulta, cada vez más veo a gente joven", continúa.
Las dos expertas coinciden así en que, en España, esta es una amenaza que todavía hay que dimensionar. Si se toman ejemplos de análisis de poblaciones similares a la nuestra, como el de una gran investigación publicada en The Lancet y que cuantificó el cambio en la incidencia del cáncer colorrectal en países como Dinamarca, Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Canadá, Noruega o Irlanda, se comprueba que los datos estadounidenses van camino de replicarse en Europa, sobre todo en las cuatro primeras naciones.
"El problema es que el nivel de sospecha es bajísimo por parte de la población y la comunidad médica. Así, cuando una persona de 29 años viene a consulta diciéndote que tiene molestias digestivas, no se te ocurre pensar que tiene un cáncer, pero con esto nos damos cuenta de que no se puede infravalorar", reflexiona García Alfonso.
La oncóloga lanza así una advertencia a los dos agentes implicados en el proceso de detección, población y médicos. Esto es importante, porque los trabajos avisan de que es habitual que los diagnósticos en jóvenes se produzcan en una etapa avanzada de la enfermedad.
Sin causa exacta
No obstante, con datos y advertencias, aún queda una pregunta sobre la mesa: ¿a qué se debe este aumento? "En mi opinión, no se conoce la causa exacta", responde García Alfonso. De la misma opinión es Fernández Montes: "Se cree que la causa es multifactorial". Ésta última, además, remite al diagnóstico tardío para comentar el hándicap que existe a la hora de esclarecer el motivo de este crecimiento en jóvenes.
"Si hubiera que decantarse por una, se podría decir que está en los hábitos de vida", apuesta Fernández Montes, que remite a trabajos recientes que han demostrado que factores como un IMC superior a 30, la western diet (una dieta alejada de la mediterránea y más occidentalizada), una vida sedentaria, el consumo de bebidas alcohólicas, la ingesta de carnes procesadas, el tabaquismo, la esteatosis hepática (proceso en el que la grasa se acumula en el hígado), el aumento de triglicéridos y/o una baja ingesta de vegetales están correlacionados con el incremento de dichos tumores en estas franjas de edad.
"Otras teorías están en que el uso precoz de antibióticos en la infancia, el empleo de estos en la comida, la exposición a radiaciones o las enfermedades inflamatorias pueden estar favoreciendo la aparición de determinados tumores", desgrana la oncóloga, aunque incide en la idea de que lo más plausible serían los hábitos de vida.
A falta de que continúe la investigación sobre las causas de este crecimiento, lo que ambas expertas dejan claro es que "es necesario educar tanto a pacientes como a médicos" en los síntomas y signos de estos tumores y ser conscientes de que "estamos ante una entidad emergente". "El desconocimiento de sus factores causales nos obliga a formular estrategias urgentes para identificarlo de cara a establecer medidas de prevención", sentencia Fernández Montes.