Noa Morió sufre insuficiencia ovárica tras donar óvulos con 18 años.

Noa Morió sufre insuficiencia ovárica tras donar óvulos con 18 años.

Salud

El extraño caso de Noa, diagnosticada de insuficiencia ovárica tras una donación de óvulos

Los ginecólogos consultados por EL ESPAÑOL aseguran que el riesgo de complicaciones severas tras el proceso ocurre muy rara vez.

17 junio, 2024 01:02

España lidera la donación de óvulos en Europa con casi 15.000 mujeres que se someten a este proceso cada año. Es más, en el país se realiza el 45% de los tratamientos de fertilidad con óvulos donados, según la Sociedad Europea de Reproducción Humana. La publicidad que prolifera en redes sociales como Tik Tok e Instagram para atraer a chicas jóvenes describe el proceso como algo sencillo y prácticametne sin consecuencias, a pesar de requerir un proceso de hormonación y una extracción con anestesia general. Sin embargo, en algunos casos se dan complicaciones.

Noa Morió tenía 18 años cuando decidió hacerse donante de óvulos. Su motivación era completamente económica: "Necesitaba el dinero y vi un anuncio en la televisión". Conocía el caso de la pareja de su padre, que se había sometido a esta técnica décadas antes, y le pidió consejo para elegir la clínica a la que dirigirse. Una vez elegida, entró en su web y rellenó el formulario para solicitar información. Desde ese momento el proceso fue bastante ágil, le llamaron a los pocos días y le citaron para una primera consulta informativa. Morió recibió una carpeta con información sobre el procedimiento donde le contaban riesgos como el síndrome de hiperestimulación ovárica. "Había 20 páginas y eran todo fotografías de parejas muy felices". 

Luis Rodriguez-Tabernero, presidente de la sección de esterilidad de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), asegura que, aunque el riesgo de complicaciones severas es pequeño, hay que saber que existe. Estas consecuencias más graves pueden ser  la necesidad de intervenir a la donante por un sangrado, que sufra una rotura de ovario o un tromboembolismo, entre otros. Aún así, el ginecólogo insiste en que ocurre en menos de uno cada cinco mil casos.

Otros riesgos que pueden sufrir de la punción del ovario, durante la extracción, son el sangrado, la infección y la torsión ovárica, indica Ana Gaitero, ginecóloga especialista en medicina reproductiva y directora del HM Fertility Center. El proceso dura unos 15 días y la donante puede notar hinchazón abdominal y molestias similares a la regla pero la recuperación es rápida, agrega la experta. Estas dolencias son transitorias y se suelen recuperar de manera satisfactoria, insiste Rodriguez-Tabernero. 

Cuando Noa consulta toda la información que le aportan y decide seguir adelante con la donación de sus óvulos, comienzan a hacerle las pruebas pertinentes en la clínica de fertilidad para asegurarse de que es apta para el proceso. Estas consultas incluyen ecografías, un cuestionario sobre los antecedentes familiares, pruebas genéticas para descartar enfermedades hereditarias, análisis de sangre y reuniones con un psicólogo. "Insistían mucho en cómo reaccionaría en el futuro si viera un niño que se parece a mí", cuenta la joven valenciana.

"Ovarios perezosos"

Tras pasar estas pruebas comienza la hormonación y la paciente debe ponerse una inyección al día durante, aproximadamente, diez días. En el caso de Murió fueron seis porque sus óvulos maduraron muy rápido. Para la extracción se utiliza anestesia general y, con la paciente dormida, se aspiran los óvulos para conservarlos o para fecundarlos, explica Rodríguez-Tabernero. A la joven, una vez terminada la intervención le recomendaron 48 horas de reposo y le advirtieron que podría sentir molestias al sentarse. Una semana después pasó una revisión y le aseguraron que estaba todo bien.

Un año después comienza a notar más dolores de lo habitual durante la regla y decide acudir a la consulta de su ginecóloga. La sanitaria le diagnostica insuficiencia ovárica primaria u "ovarios perezosos" y le dice que puede deberse al proceso de hormonación al que se tuvo que someter un año antes para poder donar sus óvulos. Esta patología se da cuando los ovarios dejan de funcionar correctamente antes de los 40 años. Ante los dolores incapacitantes que sufría Morió, la única solución fue tomar unas pastillas anticonceptivas que hacían que no menstruara. "Ahora las he dejado de tomar porque necesitaba descansar después de hormonarme durante tanto tiempo". Además, se han reducido bastante sus posibilidades de poder quedarse embarazada en un futuro. "Yo no quería ser madre biológica, pero no es lo mismo no querer que saber que prácticamente no tengo opción".

Aunque no quiere poner en duda la afirmación de su colega profesional, Rodríguez-Tabernero asegura que no hay estudios que confirmen la relación entre el procedimiento y esta patología. Gaitero, de HM Hospitales, insiste que no hay consecuencias para la fertilidad futura de la donante. "El tratamiento se realiza en el tiempo que dura un ciclo hormonal de la mujer y todo vuelve a la normalidad en el ciclo posterior".

Los dos ginecólogos aseguran que las donantes, en general, toman la decisión bien informadas. Sin embargo, Morió no tuvo la misma experiencia. "En ese dossier no aparecía nada relacionado con lo mío". Ahora, la joven se arrepiente de lo que hizo y  recomienda en redes sociales y en su círculo cercano que quién decida someterse al procedimiento se asegure de estar bien informada. Sugiere investigar conocer experiencias de otras mujeres antes de tomar esa decisión.

La motivación de Noa fue puramente económica: necesitaba el dinero y lo vio como una forma fácil y rápida de conseguirlo. La joven no iba desencaminada, cuando todo acabó le entregaron un sobre con mil euros en metálico. Las clínicas pagan entre 800 y 1.100 euros por cada procedimiento. Lo hacen en concepto de "compensación por las molestias", defiende Gaitero. Sin embargo, Rodriguez-Tabernero reconoce que es una cuestión sobre la que puede haber un debate ético en España y en Europa, ya que la donación de óvulos debe ser algo altruista. "No es lo mismo una donación de sangre o de otro tipo de que una donación ovárica que requiere bastantes controles en la clínica, una sedación y punción de ovario", agrega el ginecólogo de la SEGO.

Ni Gaitero ni Rodríguez-Tabernero creen que esta compensación económica sea el motivo por el que España lidera el ranking de la donación de óvulos en Europa. Para ellos, la respuesta se encuentra en el anonimato que se garantiza y el hecho de que no haya limitaciones en el número de óvulos a fecundar. Gaitero también destaca los buenos resultados de la medicina reproductiva española. Algunos países como Alemania, Reino Unido, Holanda o Suecia prohíben directamente este procedimiento. 

Noa tiene muy claro que los mil euros que recibió no compensan de ninguna manera el proceso al que tuvo que someterse, aunque no hubiera tenido secuelas. "Los dos días después los pasé bastante mal", lamenta. La joven habla de las preocupaciones que ha desarrollado después ante cualquier sintomatología que pueda notar a nivel ginecológico. "Cualquier cosa que te salga te preguntas si fue por esto, si lo has desarrollado por haber donado óvulos con 18 años".