Me diagnosticaron cáncer de pulmón a los 34 años sin tener ni un sólo síntoma: qué debe saber todo el mundo
- El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en todo el mundo, y su incidencia sigue siendo elevada hoy en día.
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Durante el pasado año 2023, se diagnosticaron 30.670 nuevos casos de cáncer de pulmón en España, y se estima que hasta 23.129 personas fallecieron a casa de este cáncer, siendo la primera causa de mortalidad por cáncer en nuestro país. Se trata de un tumor muy frecuente, con una elevada mortalidad tanto en España como en el resto del mundo. Habitualmente da síntomas típicos, pero no siempre es así.
De hecho, el caso de Jenna Gibson, una superviviente de cáncer de pulmón, fue bastante atípico: fue diagnosticada de cáncer de pulmón hace 10 años, con apenas 34 años, y su diagnóstico fue totalmente inesperado dado que no tenía ningún síntoma. De hecho, se descubrió por casualidad, tras hacerle unas pruebas rutinarias de control, según ha relatado al medio Parade.
Cáncer de pulmón: casos típicos y atípicos
Según los CDC de los Estados Unidos, el caso de Gibson no es anormal, aunque sí raro: muchas personas no tienen síntomas hasta que el cáncer está avanzado. Sin embargo, los síntomas típicos incluyen:
- Tos persistente.
- Dolor torácico.
- Dificultad para respirar.
- Ruidos respiratorios, como las sibilancias.
- Tos sanguinolenta.
- Fatiga mantenida.
- Pérdida de peso inexplicable.
El caso de Gibson fue diferente porque lo descubrió tras someterse a unos exámenes de salud rutinarios, donde se incluyó un análisis de composición corporal. En dicha tomografía se objetivó una masa, pero el técnico que realizó el estudio no pensó inicialmente que se tratarse de un tumor, y lo relacionó más con los huesos. Posteriormente se le realizaron radiografías de tórax y tomografías computarizadas cada seis meses. Hasta que en noviembre del año 2014 recibió la noticia:
"Después de varias pruebas y controles no concluyentes a lo largo de un año, mi cirujano torácico decidió realizar una biopsia con aguja a principios de noviembre de 2014 para disipar las dudas. El 12 de noviembre recibí una llamada que confirmó que tenía un tumor carcinoide neuroendocrino en estadio 2 en el pulmón"
Tras el diagnóstico, tanto Gibson como su familia pensaron que ese diagnóstico era su final, algo que le preocupaba más si cabe teniendo en cuenta que tenía dos hijas de cuatro años y cinco meses en el momento del diagnóstico. Muchas personas se ofrecieron a ayudarla, e incluso los directivos de su empresa le ofrecieron recomendaciones de centros médicos.
Para tratar este tumor pulmonar, Gibson se sometió a una operación en la que los cirujanos le extirparon dos lóbulos del pulmón derecho. Paso una semana en el hospital, y hasta dos meses de recuperación en su domicilio, controlando el dolor todo lo posible.
"Sorprendentemente, la calcificación había impedido que el tumor se extendiera, lo que probablemente me salvó la vida. Por un giro del destino, la extirpación de ese lóbulo específico reveló otras células precancerosas que no habríamos encontrado de otra forma. La recuperación no fue fácil, pero mi fe y el apoyo de mi familia y amigos me mantuvieron en marcha"
Posteriormente, se sometió a pruebas de control cada seis meses, luego cada año, y actualmente ya cada dos años. Tras el paso de una década, por el momento Gibson no ha sufrido recaídas.
Actualmente, Gibson intenta dar visibilidad a los casos de cáncer de pulmón, un tipo de enfermedad muy conocida, pero para la que aún persisten conceptos erróneos que quiere ayudar a desterrar:
"Aunque nunca he fumado, mucha gente asocia el cáncer de pulmón con el tabaquismo, lo que crea un estigma. Nadie merece ningún tipo de cáncer. El cáncer de pulmón mata a más personas cada año que los cánceres de mama, próstata y colon juntos, y sin embargo es el que recibe menos financiación".