Ladislao Salmerón, psicólogo: "El tiempo que los padres pasan con el móvil afecta al desarrollo del lenguaje de los hijos"

El entusiasmo por la introducción de dispositivos electrónicos en las aulas desapareció hace tiempo y ahora somos conscientes de que se hizo sin mucha planificación. ¿De verdad era necesario introducir ordenadores y tablets desde edades tempranas?

Ladislao Salmerón considera que no. Es profesor titular del departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Valencia, y coordinador de la Estructura de Investigación Interdisciplinar de Lectura (ERI-Lectura), en la que participan también investigadores de las universidades de Cantabria, Salamanca, Sevilla o Católica de Valencia.

En varios proyectos, Salmerón y su equipo han comprobado cómo la comprensión lectora de los niños es menor con el uso de dispositivos digitales. Pero no se han quedado en la demonización de la tecnología, sino que han dado un paso más allá.

Porque los dispositivos digitales son muy variados: no es lo mismo leer en un ordenador que en un smartphone, una tablet o un libro electrónico, y es con los primeros con los que se han hecho la mayoría de estudios.

Segundo, la utilidad de los dispositivos varía según el tipo de texto. Cuando se trata de textos informativos, es mejor el papel, pero en narrativos no hay tanta diferencia. Además, hay que tener en cuenta de cuánto tiempo se dispone para la lectura: cuanto menor es, más diferencia hay entre papel y pantalla.

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Por ello, Salmerón aboga por priorizar lo tradicional en la educación infantil y en la primaria, e ir introduciendo gradualmente las tecnologías a partir de la secundaria. Pero hay algo fundamental: si los padres están todo el día con el móvil, no van a ayudar al desarrollo de los hijos.

¿Qué factores influyen en la comprensión lectora de los niños y adolescentes?

En el desarrollo de la comprensión lectora influyen múltiples factores, que se retroalimentan entre sí. Tenemos desde habilidades lingüísticas, hábitos lectores en casa, así como el aprendizaje de vocabulario y estrategias en el aula.

¿Son todos los dispositivos digitales iguales? ¿Y los libros?

Destaca la frecuencia lectora de libros en papel, que se asocia positivamente con el desarrollo futuro de varios factores como la comprensión y la motivación lectora. Tampoco vale cualquier libro, los clásicos tienen un papel primordial.

El fenómeno está muy contrastado, las causas aún se debaten: la calidad lingüística y la lectura sosegada (a diferencia de la lectura superficial a la que nos lleva el mundo digital). Otros géneros en papel no favorecen ese desarrollo, ni tampoco la lectura en dispositivos digitales.

¿Conocemos bien el impacto educativo de los dispositivos digitales? ¿Y a largo plazo?

No, no lo conocemos bien. Cuando se trata de tecnología y educación, el mundo de la tecnología y quienes toman decisiones políticas primero implantan los sistemas tecnológicos con una inversión millonaria, y luego los investigadores tenemos que ir detrás de esta realidad con recursos irrisorios para tratar de entender qué ocurre. Es una total irresponsabilidad.

En cuanto al desarrollo de la comprensión lectora, particularmente en los grados de educación infantil y primaria, fundamentar la lectura en dispositivos digitales y no en papel es un error que se traduce en peores habilidades futuras.

¿Es mejor 'limpiar' las aulas de dispositivos digitales? ¿A qué edades se podrían empezar a introducir y cómo?

En relación con la comprensión lectora, los dispositivos digitales abren grandes oportunidades para el acceso a información y la participación en la sociedad. Por lo tanto, debemos encontrarles hueco en las aulas.

Dicho esto, ahora sabemos que para su utilización los niños necesitan primero desarrollar habilidades de autorregulación, que no establecen hasta la adolescencia o edad adulta.

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Por todo ello, la lectura en el aula de infantil y primaria se debería centrar fundamentalmente en el papel, que proporciona un equilibrio perfecto entre calidad del mensaje y fomento de la concentración.

En secundaria debemos empezar a introducir gradualmente los dispositivos para el desarrollo de competencias lectoras del mundo digital, en la medida en la que nuestros alumnos sean capaces de regularse. En este punto, no todas las aulas son iguales.

¿Y en las casas? ¿Qué le recomendáis a los padres?

No es muy popular, pero primero que ellos mismos tengan consciencia de la influencia que la tecnología ejerce sobre sí mismos. Por ejemplo, ya empezamos a ver cómo el tiempo que los padres pasan con el móvil afecta negativamente al desarrollo del lenguaje de los niños pequeños.

A partir de ahí, sería lo más cauteloso posible a la hora de introducir la tecnología en las vidas de los niños, postergando todo lo posible el uso de móviles. Una vez que el niño empieza a desarrollar habilidad de autorregulación, a partir de secundaria, introduciría gradualmente la tecnología, modelando siempre un uso responsable y crítico de la misma.

Estas navidades, ¿mejor que Papá Noel y los Reyes Magos traigan libros en lugar de tablets y smartphones?

Evidentemente. De todas formas, no se trata de una actuación puntual, regalo un libro y ya está. El fomento de la lectura nos debe implicar a todos, desde las familias, aula, centros educativos, medios de comunicación y política educativa. No esperaría el cambio desde arriba, las empresas tecnológicas son infinitamente más persuasivas que las empresas editoriales. Por lo que empezar por Papá Noel no me parece una mala idea.