Representación gráfica del páncreas.

Representación gráfica del páncreas.

Salud

Si los tienes, ve al médico: los primeros síntomas del cáncer de páncreas en España que no deberías ignorar nunca

Es el tumor más mortal de todos, pero se manifiesta de forma muy silenciosa: cerca de la mitad de los afectados son diagnosticados demasiado tarde.

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El cáncer de páncreas es una de las enfermedades más letales debido a su diagnóstico tardío, ya que en sus primeras etapas suele manifestarse con síntomas sutiles o fácilmente confundibles con otras dolencias menos graves. Según la American Cancer Society, esta patología comienza cuando las células pancreáticas se multiplican de manera descontrolada, generando una masa maligna que compromete el funcionamiento del órgano.

La detección temprana es clave para mejorar las probabilidades de supervivencia, pero la naturaleza silenciosa de este cáncer dificulta su identificación precoz. El cáncer de páncreas es el octavo en frecuencia en España. En 2023, se registraron 8.993 nuevos casos, afectando principalmente a personas de entre 65 y 70 años.

Se trata de la tercera causa de muerte en nuestro país por cáncer debido a su alta letalidad y diagnóstico tardío. La tasa de supervivencia a cinco años es del 12%, y en 2020 causó 7.427 muertes en el país. Aunque no es de los cánceres más comunes, su agresividad y las pocas opciones terapéuticas en fases avanzadas lo convierten en uno de los más letales.

Indigestión y dolor abdominal

Uno de los primeros síntomas que podría pasar desapercibido es la indigestión persistente. Aunque comúnmente se atribuye a problemas digestivos menores, en algunos casos puede ser una señal temprana de cáncer pancreático. Lo cierto es que muchas personas recurren a remedios de venta libre para aliviar la acidez estomacal, sin sospechar que esta podría ser una advertencia de algo más serio, especialmente si se acompaña de dolor abdominal o en la espalda.

El dolor abdominal y de espalda es otro indicio común pero difícil de diagnosticar, ya que puede variar desde una molestia leve hasta un dolor agudo que se irradia desde el abdomen hacia la parte superior de la espalda. Este dolor suele aumentar después de comer y no se alivia fácilmente, lo que debería ser motivo suficiente para consultar a un médico. Algunos estudios publicados en The Lancet Oncology subrayan que el dolor persistente en esta región es una de las manifestaciones más frecuentes del cáncer de páncreas.

Pérdida de peso e ictericia

La pérdida de peso inexplicable y la falta de apetito son síntomas que pueden ser ignorados, especialmente si se atribuyen a estrés u otros factores cotidianos. Sin embargo, Jones señala que estos cambios pueden deberse a la presencia de un tumor que presiona el estómago, lo que reduce la capacidad de ingerir alimentos y genera una sensación temprana de saciedad. Según un estudio del Journal of Clinical Oncology, el 60% de los pacientes con cáncer de páncreas presenta pérdida de peso significativa al momento del diagnóstico.

Por su parte, la ictericia, caracterizada por la coloración amarillenta de la piel y los ojos, es un síntoma más evidente pero que aparece generalmente cuando el tumor se encuentra en la cabeza del páncreas. Este signo se debe a la obstrucción del conducto biliar por el tumor. La acumulación de bilirrubina también puede causar picazón intensa en la piel, lo que suele preceder a la ictericia visible.

Cambios intestinales y diabetes

Cambios en los hábitos intestinales, como la aparición de heces grasientas y de color pálido, pueden ser un síntoma importante del cáncer de páncreas. Este fenómeno, conocido como esteatorrea, se produce cuando el tumor impide la correcta digestión de las grasas.

La falta de atención a estos detalles podría retrasar un diagnóstico crucial, de ahí la importancia de describir con precisión estos síntomas al médico. Otro síntoma menos conocido pero relevante es la aparición de diabetes de reciente diagnóstico, especialmente en personas sin antecedentes familiares ni factores de riesgo evidentes.

Como algunas investigaciones publicadas en Journal of the American Medical Association sugieren, que un porcentaje significativo de pacientes con cáncer de páncreas desarrolla diabetes poco antes de ser diagnosticados con el tumor, lo que podría ser una señal de alarma para los médicos.

Vómitos y fatiga extrema

Las náuseas y los vómitos ocasionales también pueden estar asociados con el cáncer de páncreas, aunque son menos comunes que otros síntomas. La presencia recurrente de estas molestias, en combinación con otros signos, debería ser investigada. Asimismo, los coágulos de sangre inesperados pueden ser un signo de alerta, especialmente en personas jóvenes sin factores de riesgo evidentes para problemas circulatorios.

La fatiga extrema es otro síntoma frecuente, pero a menudo subestimado. Cuando el cansancio es constante y no mejora con el descanso, podría estar relacionado con la carga física que impone el cáncer al cuerpo. Según Cancer Research UK, la fatiga es uno de los síntomas más debilitantes en pacientes oncológicos y puede acompañar a otros problemas como el dolor crónico y la esteatorrea.

En casos menos comunes, el cáncer de páncreas también puede manifestarse a través de fiebre, escalofríos y malestar general, lo que podría confundirse con una infección. La dificultad para tragar alimentos no suele estar directamente relacionada con el esófago, sino con una sensación de saciedad provocada por el tumor.

Otro de los síntomas, aunque menos común, es el de las alteraciones emocionales, como la depresión y ansiedad sin causa aparente, pueden ser síntomas tempranos de esta enfermedad. Aunque no se consideran un signo determinante, cada vez más estudios sugieren que estos cambios en el estado de ánimo podrían estar relacionados con la actividad de ciertas hormonas producidas por el tumor. Ante la presencia de estos síntomas, es fundamental buscar atención médica para descartar una causa más grave.