El fiasco de la 'casa inteligente' de Barbie
El juguete tecnológico del año en EEUU muere de éxito. Debido a su alta demanda, la red se colapsa en su presencia.
26 diciembre, 2016 14:32Noticias relacionadas
El tradicional balón, la clásica muñeca y el típico juego de mesa ya no son suficientes para los más pequeños. Los fabricantes han dado un salto y, en pleno 2016, se atreven a mezclar los juguetes de toda la vida con la tecnología más innovadora, esa que aún no ha llegado siquiera a la mayoría de hogares. No obstante, no están todo lo preparados que deberían. Muestra de ello es uno de los regalos que ha dejado este año Papá Noel bajo el árbol de Navidad: la casa inteligente de Barbie -que aún no se se vende en España y que cuesta más de 200 euros en EEUU-traía consigo una desagradable sorpresa.
Se trata de la Barbie Hello Dreamhouse. Aparentemente, es una lujosa mansión más de la muñeca rubia más famosa de todos los tiempos. Sin embargo, tiene no pocas novedades tecnológicas que convierten la modesta residencia de Barbie en una smart home sin igual: sus propietarios humanos pueden, a través de comandos de voz, ordenar la apertura de puertas de la casa, controlar el ascensor o incluso apagar y encender las luces. Lo que muchos sueñan para hacer de su hogar un lugar inteligente, metido en una casa de muñecas.
No obstante, no todo es perfecto y la casa inteligente de Barbie no es una excepción. De hecho, el día de Navidad llegó en forma de decepción para algunos flamantes propietarios de la residencia de Barbie. Tras desenvolver el gran paquete para descubrir el regalo y montarlo para comenzar a disfrutar de la nueva vuelta de tuerca del universo de Barbie, un mensaje dio al traste con las ilusiones de algunos. Error Code 18.
Este código de error que algunos usuarios obtuvieron como única respuesta al tratar de interactuar con la casa inteligente de Barbie hace referencia a un problema de la red inalámbrica y, tal y como indica el propio manual de instrucciones, en este caso se recomienda trasladar el juguete a un punto cercano al router.
Sin embargo, este no ha sido un problema de conexión sin más. De hecho, tras mover la mansión de Barbie hasta las cercanías del router, algunos usuarios siguieron obteniendo ese fatídico Error Code 18.
Toy Talk, la empresa fabricante de la casa inteligente, ha explicado tras la polémica que "un pequeño número de usuarios están experimentando problemas de servicio debido al extremadamente alto volumen de demanda que se ha producido con la Barbie Hello Dreamhouse".
@Barbie Santa brought a hello dreamhouse but all we're getting is an error code 18. #disappointed
— Zac Richins (@ZRichins) 25 de diciembre de 2016
Así, la novedad de Barbie para estas navidades estuvo a punto de morir de éxito en sus primeras horas de vida. No obstante, desde la compañía aseguran que sus ingenieros "han identificado y resuelto los problemas", aunque advierten que "todavía pueden existir problemas intermitente mientras continuamos aumentando la capacidad". Así, su consejo para todos aquellos niños que todavía no hayan podido disfrutar de la casa inteligente de Barbie todo un clásico: que reinicien durante 15 segundos.
¿Y la privacidad?
Este no es el primer problema al que se enfrenta el último juguete tecnológico del universo de Barbie. De hecho, la primera polémica surgió con el lanzamiento de la casa inteligente a principios de año: la Barbie Hello Dreamhouse graba los comandos de voz ordenados por sus propietarios y los envía a los servidores de Mattel, que recibe la información, eso sí, codificada. El propósito no es otro que permitir que el propio juguete identifique los comandos, pero la compañía no ha especificado aún cuál es el nivel de seguridad que ha implementado para proteger lo dicho por sus pequeños usuarios.
Tampoco es esta la primera polémica a la que se enfrenta Barbie en materia de privacidad: la pasada Navidad el lanzamiento de Hello Barbie no dejó indiferente a muchos padres, que acusaron a Mattel de poner en el mercado un juguete capaz de espiar a los niños. Esta Barbie no solo es capaz de repetir frases pregrabadas, sino que también escucha a los más pequeños para mantener conversaciones con ellos. La tecnología ha llegado al mundo de los juguetes, pero entre fallos y posibles violaciones de la privacidad de los menores, no termina de despegar con éxito.