Vamos al lío. La cerveza tiene 42 Kcalorías por cada 100 ml. Esto es lo mismo que una coca-cola o un zumo de naranja natural. De verdad, no me estoy quedando con vosotros, id a la nevera, mirad los envases y comprobad como tienen las mismas Kcalorías.

Pero

La gran pregunta es, ¿qué pasa con los hidratos de carbono que no quemamos? Pues como ya os explicamos en un artículo anterior en Cocinillas, los Hidratos de carbono se convierten en grasas. Esto ocurre porque si no producimos un exceso de energías que no quemamos acabamos generando grasas que quedan como reserva energética. Y esto si que es muy normal en el consumo de cerveza, consumirla en exceso y no quemar luego la energía que nos ha aportado. En casos así la cerveza si engorda.

En definitiva, responder a la pregunta de que si la cerveza engorda es complicado, pero lo que si es seguro es que es un mito lo que se piensa sobre lo mucho que engorda. Como veis su aporte calorífico es bastante bajo, así que depende de nosotros cómo lo gestionemos. Al final es como todo, los excesos son el problema, mientras sea moderado no hay ningún problema. Lo que si suele ser un problema para engordar es lo que acompaña a las cervezas, las tapas, las raciones y los pinchos altos en grasas. Eso si que engorda, y mucho.