La taberna 'punky' de Getxo donde tres hermanos conquistan con sus vinos, menú del día y sándwich cubano
- Los Cardoso llevan la hostelería en la sangre y con su local la rinden homenaje alejados de las modas y esos "negocios sin alma" que se abren paso a su alrededor.
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Los Cardoso son casi como una institución en Romo, un barrio lleno de vida en pleno Getxo, Bizkaia. Este trío de hermanos ha transformado un pequeño local de apenas 70 metros cuadrados en un hervidero cultural y gastronómico que marca tendencia.
Álvaro, Adrián y Raúl Cardoso, herederos de una tradición hostelera que se remonta a sus abuelos, han hecho de Baste Taberna mucho más que un lugar para comer un menú del día que triunfa desde el día que abrieron sus puertas. Es un espacio donde se cruzan la gastronomía tradicional, vinos escogidos con conciencia, la música menos comercial y el arte contemporáneo, pero sobre todo una apuesta por mantener la esencia de aquello donde el turismo masivo aún no ha llegado.
Pesarosos de que "los locales están cayendo en manos de los mismos, como un mero negocio. Con gente al frente que no es profesional en sitios sin alma", apostaron por darle una nueva vida a esta taberna que lleva 50 años abierta. Ellos son los cuartos dueños: "La ventaja es que tenía mucha historia y aquí estamos a las afueras, el turismo no ha llegado. Aquí no pasa tanto, en la capital sí. Me da miedo que se pierda la esencia de los bares por esos 'canallitas', bares preciosos decorados pero con quinta gama" manifiesta uno de ellos.
Menú del día y una bodega especial
La propuesta culinaria del Baste tiene como eje el respeto por los sabores de siempre. Los mediodías se consagran a la cuchara: lentejas, alubias o garbanzos ocupan un lugar destacado en su menú del día, un homenaje a la cocina casera que reivindica los guisos profundos como base de cualquier plato.
"Empezamos dando menú del día también porque era una cosa que teníamos muy arraigada allí, pero hacíamos comida para llevar. Desde las primeras semanas la gente venía a comer y empezamos a servirlos aquí. Tres primeros y tres segundos durante la semana que mantienen la clientela. De jueves a sábado, metimos una hamburguesa, unas patatas, y ya hemos ido completando la carta, con fijos como embutidos, sardinas, alcachofa, espárragos" explica Álvaro.
Por la noche, la carta se vuelve más ecléctica y da cabida a sorpresas como huevos fritos con caviar. "Compramos cinco latas de 50 gramos y no se vendían. Había que venderlas en dos meses y en una semana se vendieron", cuenta sobre como surgió el plato, que costaba 25 €.
Los hermanos también dejan espacio para la creatividad con sus constantes 'fuera de carta', "fuimos de los primeros en hacer smash y la hamburguesa Mac Baster se ha convertido en un best seller". Trabajan platos que cambian según la temporada o la semana y se convierten en estrellas en las mesas del Baste, como su Cubanito. "Queríamos hacer un pintxo que nos representara y, viendo la película de El Chef, se nos ocurrió. Marinamos la lechona 48 horas, horneamos, y después de enfriar, se lonchea y la ponemos en un sándwich con mostaza, pepinillo, jamón york y queso.
300 vinos y una filosofía cultural única
El Baste no solo se distingue por su comida. Su carta de vinos es otro de sus pilares: más de 200 referencias cuidadosamente seleccionadas, con especial atención a proyectos pequeños y auténticos. Álvaro, el mayor de los hermanos y sumiller del local, se ha ganado una reputación haciendo brillar no solo sus vinos sino las cervezas artesanas que cuentan con carta propia.
"Con el vino, no queríamos una diferencia entre barra y mesa, incluso que la barra a veces fuera más dinámica, donde pudieses beber y comer igual de bien que en una mesa de restaurante" explica Adrián. Apostamos mucho por el vino, ético, diferente, alejados de lo comercial. Aquí tenemos oferta por copas y botellas, todo muy rotativo, con nacionales e internacionales sin ser tampoco tiranos de no hay que comprar a los grandes" añade Álvaro.
Pasado, presente y futuro de Baste
La pasión por la hostelería de los Cardoso tiene raíces profundas. Sus abuelos y padres regentaron durante décadas el Tudelilla, un bar icónico de Getxo que también reabrirá sus puertas próximamente. Esa experiencia les ha servido para construir un negocio único, que combina tradición y modernidad en un entorno cálido y acogedor. "Mi padre, mi madre y mi tía han estado siempre en la cocina. Allí hemos aprendido a respetar la hostelería, pero aquí somos más libres".
En el Baste, los sabores clásicos de la cuchara conviven con platos que abrazan la innovación. La música punk, el jazz y la bossa nova marcan el ritmo de un local que se ha ganado un lugar en el corazón de Romo. Si algo queda claro es que, en este pequeño rincón de Getxo, la comida, el arte y la buena música no son solo partes de una experiencia, sino su esencia misma, bañada por el carisma de los Cardoso.