Tomates de ensalada de un supermercado.

Tomates de ensalada de un supermercado. E.E.

Actualidad gastronómica

El sencillo truco para que los tomates de supermercado tengan mucho más sabor

Con un simple ingrediente, es posible intensificar el sabor de los tomates, logrando que sean perfectos para cualquier plato.

11 agosto, 2024 11:21

Los tomates de supermercado es habitual que no tengan el sabor que se espera de ellos, siendo en ocasiones muy ácidos, insípidos e incluso siendo un tanto plasticosos, incluso durante unos meses de verano en los que se presupone que la calidad tendría que ser superior al ser un alimento que está de temporada. La situación ha ido mejorando con el paso del tiempo, pero principalmente en algunos de sus tipos, mientras que otros como el tomate de pera o de rama pueden tener un aspecto y sabor muy alejado de lo que se busca.

Sin embargo, existe un truco para potenciar el sabor de los tomates de supermercado que ayuda a hacer frente a este problema. No obstante, antes de indicarte qué debes hacer, debes ser consciente de que los supermercados eligen tomates que sean capaces de aguantar todo el proceso al que se ven sometidos en los supermercados, donde pasan por las manos de muchos clientes y trabajadores.

Esto último provoca que se elijan tomates que aguanten bien los traslados y posibles golpes que puedan llevar, por lo que para las cadenas de supermercados el sabor no prima en las piezas, sino que lo hace su resistencia.

Para mejorar el sabor y la carnosidad de los tomates tan solo hay que utilizar un ingrediente que todo el mundo tiene en casa, y que es la sal. Así lo asegura el experto en gastronomía Christopher Kimball, quien recalca que, para poder mejorar el sabor del tomate, se debe cortar en rodajas, para luego situarlas sobre un colador encima de un recipiente y espolvorearlos con sal, preferiblemente si es sal de grano grueso.

Luego hay que dejar que reposen durante unos 15 minutos, tras los cuales se podrá ver cómo han perdido cierto volumen, además de parecer más maduros y presentar un color rojo más intenso, y también desprenderán un aroma que no tenían con anterioridad.

Todo ello se consigue porque al usar la sal se logra que el tomate suelte el agua que tiene en su interior, un líquido que caerá en el recipiente que se ha colocado debajo. Este líquido se puede desechar o, si se prefiere, aprovecharlo para cocer la pasta, ya que será agua salada. Con este procedimiento, los tomates concentrarán su sabor natural y estarán mucho más sabrosos, siendo perfectos para usarlos en ensaladas para conseguir un plato rico y fresco.

Consejos para sacar más partido a los tomates

Los tomates pueden mantener sus propiedades durante varios días, dependiendo de su estado de conservación, debiendo seguir una serie de recomendaciones para conseguir sacarles el máximo partido en la cocina. Lo más adecuado para guardarlos es hacerlo con el tallo para abajo, de forma que se consigue impedir que el aire y la humedad entren por el lugar en el que el fruto fue arrancado a la hora de la colecta.

El tomate proviene de climas subtropicales, por lo que no es demasiado amigo del frío, de manera que hay que tener mucho cuidado con su refrigeración, pues hace que pierda aroma y propiedades, razón por la que, por lo general, será preferible conservarlo a temperatura ambiente.

No obstante, existe un caso en el que puede ser conveniente conservar los tomates en el frigorífico, y este es en aquellos casos en los que ha perdido madurez. En ese caso será suficiente con colocarlos en la nevera en el interior de una bolsa de plástico o papel con agujeros para reducir la pérdida de agua. Antes de consumirlos, hay que sacarlos de la nevera una hora antes, de forma que puedan recuperar la temperatura ambiental y que puedan ofrecer su sabor original.

Por otro lado, es importante saber cómo cortar un tomate adecuadamente, algo que puede no ser tan sencillo como pueda parecer inicialmente. Si no se hace correctamente, las rodajas pueden deshacerse, y realmente existen tres formas diferentes de poder cortarlos correctamente, que dependerán de la receta que se quiera elaborar con ellos, partiendo de la base de que siempre se debe lavar el tomate y luego quitar el rabito. Una vez hecho esto, las tres opciones para cortarlos son a gajos, a rebanada y a daditos.

Para sacarles el máximo partido y que tengan el mejor sabor posible, es recomendable mantenerlos lejos de la incidencia directa de los rayos del sol, salvo que se quieran secar, pues la luz solar afecta negativamente a la piel del tomate, pues es un fruto que se encuentra compuesto en un 95% de agua. Después de la compra, el tomate debe ser consumido en un periodo de 3 a 5 días, lo que permitirá que sea el tiempo suficiente para que mantenga todas sus propiedades físicas y nutricionales.

Al acudir al supermercado o tienda, es necesario elegir tomates que estén en su punto óptimo de madurez, pues es cuando tienen un mayor contenido de vitamina C. Para hacer una buena elección conviene elegir tomates que tengan la piel tersa, sin presentar manchas ni golpes. Los tomates duros serán los más indicados para ensaladas, mientras que los blandos pueden ser ideales para la preparación de cremas, gazpachos, salsas y zumos. Los tomates son un excelente condimento y muy versátiles, adaptándose a todo tipo de preparaciones, tanto calientes como frías.

Para finalizar, en lo que respecta a su cocinado, existen muchas posibilidades, quedando el tomate muy bien asado al horno o a la parrilla, pero también es ideal como recipiente para numerosos rellenos, para tomar en crudo o asados, para usarlo como guarnición y mucho más.