Caramelos de toffee caseros, receta para microondas
Receta fácil con explicación paso a paso para preparar unos riquísimos caramelos de toffee caseros en el microondas y en menos de 10 minutos.
16 enero, 2015 10:55Noticias relacionadas
Preparación: 7 min + enfriado Dificultad: 1/5 Unidades: 24 Coste: 2 €
Ingredientes
- Mantequilla, 1 medida (*)
- Azúcar integral de caña, 2 medidas
- Leche condensada, 1 medida
- Miel clara, 1 medida (**)
- Cubitos de hielo (***)
- (*) La mantequilla estaba de la nevera y he usado como medida base la “media taza” de un juego de tazas de repostería que equivale a un volumen de 120 ml y han salido 24 caramelos. Si no tenéis estas tazas, podéis hacer la misma cantidad utilizando como medida un vaso de tamaño similar al vasito de un yogur.
- (**) Yo he utilizado miel de azahar, que es bastante suave, porque pensé que con la miel de tomillo, al ser más oscura, el color final de los caramelos podía ser menos apetecible.
- (***) Los cubitos de hielo nos harán falta para ir comprobando la cocción de los caramelos. Será suficiente con un puñado, tal y como veis en las fotos de la galería.
Sí, sí, como lo estáis leyendo, hoy os traemos una receta para preparar caramelos de toffee caseros en el microondas. Esos caramelos masticables con textura un poco chiclosa que gustan tanto a pequeños como a mayores se pueden hacer en casa y en un momento.
Hacerlos no es fácil, es facilísimo, tanto que es muy posible que no volváis a comprar caramelos de este tipo.
Preparación de los Caramelos de toffee caseros en microondas
- En un bol apto para microondas ponemos la mantequilla y la calentamos en el microondas 1 minuto a 800 W, lo justo para que se derrita, por lo que si es más o menos cantidad, harán falta unos segundos más o menos.
- Añadimos el resto de ingredientes, mezclamos bien con unas varillas y calentamos en el microondas 3 minutos a 800 W, sacamos, volvemos a mezclar con las varillas y calentamos otros 3 minutos a 800 W. Aprovechamos este tiempo para preparar un bol de agua fría con cubitos de hielo y una bandeja o recipiente resistente al calor forrado con papel de horno.
- Pasados los 6 minutos de cocción, sacamos del microondas con mucho cuidado de no quemarnos, mezclamos de nuevo con las varillas y comprobamos si nuestros caramelos de toffee caseros están listos, para ello, tomamos una pequeña cantidad en una cucharilla metálica y la introducimos en el agua helada. Si pasados 30 segundos, ha endurecido y tiene textura de caramelo masticable, estará en su punto. Si no, calentamos durante otros 30 segundos a 800 W y repetimos la comprobación. En esta ocasión, fueron necesarios estos 30 segundos adicionales.
- Echamos la mezcla caliente sobre la bandeja con papel de horno y dejamos enfriar en la nevera al menos un par de horas hasta que endurezca. Luego lo cortamos en trozos de bocado y envolvemos cada trozo en un pedazo de papel de horno, de estraza o de celofán.
Resultado
La receta de estos caramelos de toffee caseros que os acabamos de enseñar a preparar parte de una idea que se nos ocurrió para adaptar una receta parecida que encontramos en un blog americano, pero que utilizaba ingredientes que no son nada fáciles de conseguir por aquí, así que hemos hecho algunas pruebas hasta poder hacerla con ingredientes que encontraremos sin mayor problema en cualquier supermercado del barrio.
Como el azúcar es un conservante natural, si guardamos nuestros caramelos de toffee caseros envueltos en un tuper o un bote hermético y lo dejamos en la nevera podríamos disfrutar de ellos durante semanas, digo podríamos, porque están tan buenos que como tengamos algún goloso en casa, desaparecerán como por arte de magia.
Y para terminar ¡ojo!, el hecho de que estos caramelos de toffee caseros estén hechos con todo nuestro cariño no hace que sean una golosina saludable, que estamos hablando de mantequilla y azúcar.Así que aunque nos quede el consuelo de que los ingredientes que usamos son “enemigos conocidos” y que no estamos tomando cosas aún peores, debemos consumirlos con moderación.
Como curiosidad os diré que estos caramelos de toffee caseros, al no llevar glucosa líquida ni sirope de maíz de alta fructosa como los comerciales, no se quedan pegados a los dientes. Eso sí, después de comerlos, ¡corriendo a cepillarse los dientes!