Aprobada la Ley que limitará la venta de bollos, chucherías y refrescos
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La Ley de Seguridad Alimentaria ya tiene luz verde. El Congreso, apoyado esta vez por el resto de grupos parlamentarios, ha aprobado esta Ley que hará posible ciertas medidas:
- El Gobierno controlará el contenido de bollos, chuchería, refrescos y todos los alimentos y bebidas con alto contenido en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, sal y azúcares
- Se fijarán los límites permitidos (desarrollados en Reglamento posterior) de utilización de estas sustancias en su producción y venta de los productos manufacturados de esta manera
- Obligación por parte de los centros escolares de permitir una opción en sus comedores para celíacos, mediante un menú
La Ministra Leire Pajín ha dicho que la Ley tiene como objetivo primario “fortalecer la salud pública y la seguridad alimentaria, ya que pone el acento en la prevención y en la precaución, y refuerza la coordinación entre todas las administraciones públicas”, y que “encaja perfectamente” en la metodología a aplicar para con la delegación en las entidades autonómicas relativas a la salud.
Pero también se ha llevado críticas. La Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU) concretamente se apena al ver que las que ellos consideraban grandes novedades se hayan quedado en el camino y que tengan que desarrollarse en un momento posterior vía Reglamento: la limitación legal al porcentaje de grasas trans que puede contener un alimento, así como la prohibición de venta de alimentos extra-calóricos en centros escolares, así como que la obligación de los menús alternativos no se haya visto necesaria en caso de alergias a cierto tipo de alimentos.
La Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) también ha criticado la Ley, pero por motivos diferentes: cree que se ha perdido una excepcional ocasión para mejorar el sistema de redes de alerta, lo cual podría evitar que en España ocurran cosas como la crisis del pepino de Alemania.
Via | El Mundo