Panecillos de colores sin usar colorantes artificiales
- Total: 2 h
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Hace solo unos días os hablábamos de la controversia respecto al uso de determinados colorantes artificiales en alimentación y, aunque, personalmente no soy amiga de colorear la comida por capricho, no he podido resistirme a compartir con todos vosotros una serie de ingredientes naturales y al alcance de todos que, aparte de dar un sabor muy rico, sirven también para que nuestras masas ya sean pizzas, pastas o panecillos como estos que os traemos hoy tengan colores la mar de llamativos.
Estos panecillos, aparte de fáciles de preparar, se pueden congelar envueltos individualmente en papel film y cuando los queramos consumir solo tendremos que meterlos 30-40 segundos en el microondas a 800 W o, si lo preferimos, se pueden cortar en rebanadas y tostar en el horno como os explicaremos al final del post.
Pan naranja de tomate y pimiento choricero
Son unos panecillos perfectos para comer con minhamburguesas o para recetas como esta de bruschetta al pomodoro.
Preparación del Pan naranja de tomate y pimiento choricero
- En un bol seco ponemos la harina tamizada y echamos la sal a un lado y la levadura desmenuzada y el azúcar al lado opuesto.
- Añadimos el concentrado de tomate, la pulpa de pimiento choricero, el aceite y la leche.
- Mezclamos bien con una cuchara o una espátula de silicona hasta que se empiece a formar una masa.
- Volcamos la masa sobre una encimera limpia y continuamos amasando durante unos 5 minutos (hasta que veamos que la masa no se pega a las manos ni a la encimera).
- Le damos forma de bola y la dejamos reposar en un bol tapado con papel film durante 1 hora en un sitio cálido y alejado de corrientes de aire.
- Pasado este tiempo, dividimos la masa en 6 porciones, les damos forma de bola aplastada, las colocamos sobre una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado (papel de horno) y las dejamos reposar 30 minutos tapadas con un paño limpio. Mientras tanto precalentamos el horno a 225 ºC.
- Pasados los 30 minutos, mojamos la superficie con agua utilizando una brocha de silicona y horneamos durante 15 minutos a 225ºC.
- Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Pan amarillo de cúrcuma y curry
Son los que tienen un sabor más intenso. Abiertos por la mitad y tostados son deliciosos como base de este pincho de queso de cabra crujiente con cebolla caramelizada.
Preparación del Pan amarillo de cúrcuma y curry
Pan rosa de remolacha
De todos los que os proponemos es el que tiene el sabor más suave y el que resulta más dulzón. Son perfectos para tomar en el desayuno con cualquiera de las mermeladas caseras sin azúcar.
Preparación del Pan rosa de remolacha
- La preparación es idéntica a la de la primera receta, a excepción del paso número 2, ya que ahora lo que haremos será triturar la remolacha cocida con el jugo de cocción, mezclar con la leche, de manera que incorporaremos a la masa el aceite y el líquido que se obtenga al colar la mezcla de leche y remolacha triturada.
- Opcionalmente podemos espolvorear unas semillas de amapola antes de meterlos en el horno.
Pan negro de tinta de calamar
En tostadas es delicioso con la receta que os vamos a presentar mañana o con este sencillo paté de zamburiñas, como panecillos son el acompañamiento perfecto de unas hamburguesas que también os enseñaremos a hacer esta semana, así que estad muy atentos.
Preparación del Pan negro de tinta de calamar
- Los pasos son los mismos que la primera receta de este post, excepto el segundo, en el que, en este caso, añadiremos la mantequilla a temperatura ambiente y la tinta de calamar disuelta en la leche.
Resultado
Aunque hacer pan en casa suele requerir algo de tiempo (a no ser que hagamos el pan de soda irlandés, que se hace en un pispás), hay que tener en cuenta que el tiempo real de trabajo es muy poco, pues con escasos 15 minutos será suficiente para hacer la masa y para dar forma a los panecillos después del primer reposo de ésta, así que no le tengáis miedo y animaos a hacer pan en casa, que vais a ver que es mucho más fácil de lo que pensáis y el resultado mucho mejor.
En el caso concreto de estos panecillos, como os comentaba al principio, aguantan perfectamente la congelación. Aunque esta vez, como hice de varios colores para poder enseñaros todas las recetas juntas, se me juntaron demasiados y no me cabían todos en el congelador, así que unos cuantos los corté en rebanadas de unos 5 mm y las tosté en el horno 10 minutos por cada lado a 170 ºC, pasado este tiempo apagué el horno y dejé la bandeja dentro con la puerta ligeramente entreabierta. Haciéndolo así, quedan como el pan tostado que se compra y en una bolsa bien cerrada o en una lata aguantan en buen estado unos 15-20 días.