El menú por 32 € de un chef con 5 estrellas Michelin en un pueblo de 100 habitantes
Es la versión bistró de un restaurante con dos estrellas Michelin en un caserío navarro.
24 enero, 2024 01:17Cada vez son más los restaurantes de alta cocina que apuestan por ofrecer alternativas más informales sin descuidar la calidad. Establecimientos que consiguen hacerse un hueco en las páginas de la Guía Michelin con el sello de Bib Gourmand por su magnífica relación calidad/precio.
El Molino de Urdániz, situado en un pequeño ayuntamiento de apenas 100 habitantes perteneciente al municipio navarro de Esteribar, es uno de esos grandes restaurantes que, atesorando dos estrellas Michelin y una estrella verde de la sostenibilidad, comparte edificio con Origen, su versión bistró en la que es posible disfrutar de un fabuloso menú por solo 32 euros. Sin duda, una parada interesante para aquellos peregrinos que sigan la ruta del Camino Francés hacia Santiago de Compostela.
El chef David Yárnoz, artífice de los éxitos cosechados por El Molino de Urdániz navarro y de su sede en Taiwán, donde cuenta con otras dos estrellas Michelín, se hizo cargo del que era un restaurante familiar en 2004. No tardó en ponerlo dentro del cielo gastronómico, pues en 2007 llegaba la primera estrella Michelín. Su buen hacer le llevó a conseguir la segunda estrella en 2018.
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Con el proyecto ya consolidado, en 2019 Yárnoz se aventuraba con una nueva sede de El Molino de Urdániz en Asia. En 2020, el restaurante de Taiwán era reconocido con la primera estrella Michelín y en 2023 conseguía alzarse con la segunda. En la última edición de la guía española, la casa madre ha sido reconocida también con una de las estrellas verdes de la sostenibilidad.
Dos formas de disfrutar de la cocina de David Yárnoz en Navarra
Situado en un antiguo caserío rodeado de bosques en el corazón del pequeño pueblo de Urdániz, El Molino de Urdániz ofrece una experiencia gastronómica única. La sala del restaurante gastronómico, con dos estrellas rojas y una verde, situada en la planta superior de esta señorial casa de piedra, ofrece un menú degustación sorpresa que recibe el nombre de «Clásicos y Evolución», un total de 14 pases que, como indica su nombre, son un repaso a la trayectoria del chef. Un menú que es un viaje culinario que homenajea los éxitos pasados y la evolución hacia una cocina de autor sostenible que ensalza la excelencia del producto navarro. Este menú degustación tiene un precio de 155 € y no incluye las bebidas.
Pero este caserío no es solo un rincón reservado para los bolsillos más pudientes; sino que también ofrece una versión de su alta gastronomía asequible para un público mucho más amplio. David Yárnoz ha concebido también un espacio más accesible, pero igualmente delicioso, llamado Origen. Ubicado en la planta baja del edificio, esta versión bistró permite que el buen producto, la técnica excepcional y el savoir-faire característico de El Molino se muestren ante una clientela más diversa. Origen se presenta como un espacio acogedor donde se trabaja una cocina de proximidad, demostrando que la excelencia culinaria puede ser disfrutada por todos.
En Origen, el precio del menú es de 32 euros sin las bebidas y podemos encontrar entrantes como un Carpaccio de salmón curado en casa, encurtidos, mantequilla y pan tostado, una Ensaladilla de changurro, crema de soja fermentada y brotes o una Terrina cremosa de puerros y langostinos con salsa tártara.
En los platos principales está muy presente la cocina tradicional y de producto local y nos encontramos propuestas como las Manos de cerdo rellenas de jamón y salsa de almendras, el Ajoarriero de bacalao y verduras o el Arroz de ibéricos y trufa de temporada.
El menú termina con algún postre casero como la Tarta de queso de Arruazu, la Torrija de pan brioche con helado de vainilla o la Mousse de crema catalana con helado de limón y albahaca.
El compromiso de Yárnoz con la sostenibilidad no solo se refleja en su propuesta culinaria, sino también en su entorno. En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad, El Molino de Urdániz demuestra que la alta cocina y la responsabilidad ambiental pueden coexistir armoniosamente.