Vinos de otoño-invierno

Vinos de otoño-invierno

Vinos

Estas son las tendencias de vino para la temporada otoño-invierno

Como en la moda, en el mundo del vino el consumidor también elige lo que quiere ponerse. Esta temporada, triunfarán el blanco, el rosa y el «verde». Cambiamos el fondo de armario por un fondo de bodega.

14 octubre, 2022 11:10

Que en el mundo del vino también hay modas es algo de lo que ya hemos hablado en anteriores artículos. Desde el color de los rosados hasta el infinito mundo creativo de las etiquetas, todo, absolutamente todo en el vino, se piensa muy mucho antes de salir al mercado. Si se trata de vender, aquí también manda el consumidor. Descubrimos las tendencias que veremos en la copa durante la temporada otoño-invierno.

1. Pequeños productores y cosas raras

Buscar vinos que fuera de los círculos comerciales habituales es de winelovers. Abrir la mente y apostar por los pequeños productores que habitualmente elaboran ediciones muy limitadas, en busca de los llamados «unicornios» del vino, es la mejor manera de descubrir el fascinante mundo que puede caber en una copa. Vinos de pueblo, de parcela, de paraje, que dan voz a la singularidad de una viña o un municipio. La exclusividad, esta temporada, es imperante. Los pequeños detalles marcan la diferencia.

2. Más blanco que «negro»

Que el futuro del vino es blanco es un pronóstico cada vez más irrebatible. Incluso en denominaciones tradicionalmente tintas, como Rioja. Cada vez bebemos más blanco que tinto, siguiendo el compás de otros países, en parte seducidos por la versatilidad y la amabilidad de este tipo de vinos, que no requieren de momento adecuado ni comida específica para acompañar. El blanco combina con todo, ¿no?

El blanco combina con todo

El blanco combina con todo

Una vez superada la pantalla del verdejo de entrada y el albariño fresquito, la tendencia es buscar otro tipo de vinos blancos más complejos y pensados para romper con los dogmas del maridaje. Blancos envejecidos, perfectos para el invierno, pero, sobre todo, blancos de calidad. Nos importa cada vez menos el precio a la hora de elegir este tipo de vinos, y más la experiencia de degustación que son capaces de ofrecernos. Y, además, nos atrevemos a salir de Rueda y de Rías Baixas para atrevernos con la gewürztraminer del Somontano, la godello del Bierzo, los txakolís del País Vasco, la chardonnay de Penedés o la garnacha blanca de Rioja. Fuera de nuestras fronteras, cada vez nos suenan más los rieslings alemanes.

3. Menos madera 

En los tintos, la gran tendencia en los últimos años es la que nos lleva hacia vinos más fáciles de entender y de beber, más pensados para el disfrute, en los que la barrica no tiene tanta presencia. Son vinos que hablan un idioma común para todos los públicos, frescos, redondos y sutiles, más ligeros incluso, y elegantes, en definitiva, en los que la presencia de la fruta roba protagonismo a los excesivos aportes de la madera. Tintos que no piden un chuletón pero que nos favorecen el disfrute de todo tipo de comida. Tintos todoterreno.

La era de los tintos todoterreno

La era de los tintos todoterreno

4. Burbujas verdes

El cava recupera su malograda popularidad. También otros espumosos nacionales, como los elaborados con uva albariño, se suman al carro de la burbuja, conducido, por su puesto, por el incombustible champán. «Desde enero, el champagne es la categoría de espumosos que mayor número de botellas vendidas representa en nuestra comunidad, lo que implica un 36% de las ventas totales de este tipo de vinos. La fuerte demanda, unida a la escasez del producto, ha llevado a posicionar el champán entre las preferencias de nuestros socios», afirma Louis de Fautereau, CEO de Bodeboca.

Sí, el champán se posiciona como una de las categorías con mayor proyección entre los amantes del vino, y no solo las grandes maisons. El interés por los champagnes de vignerons o de pequeño productor ha crecido en los últimos meses por su relación calidad-precio y por su compromiso con el medioambiente, un requisito cada vez más demandado y apreciado por el consumidor y que ahora tiene una mayor visibilidad. Esta temporada se lleva el verde

El rosado también es para el otoño

El rosado también es para el otoño

5. Total look rosé

Los rosados viven una época dorada en diferentes partes del mundo, algo que ya se ha visto estos últimos veranos en las cosas españolas, desde Ibiza a Marbella. Relacionado siempre con el glamour y el estilo de vida relajado, con el sol y el mar de fondo, el rosado es, sin embargo, el vino perfecto para un anochecer estival, pero también para una tarde de otoño de sofá y manta. El rosado no es un vino estacional, es un vino lleno de matices que soporta el envejecimiento y que puede ofrecer un sinfín de sensaciones cuando se promueve su carácter. No, el rosa ya no es de chicas.

El otoño, incluso el invierno, son épocas tan buenas como cualquier otra para disfrutar de rosés serios y complejos que se alejen del color brillante y la boca golosa, en pro de la personalidad de las uvas, la vinificación y la crianza. Recuerda: rosados de guarda, un must.